¿Qué equipo? ¡Wildcats! Aunque, según 'High School Musical: El Musical: La Serie', una original de Disney+ que se graba en el estilo de un falso documental sobre un grupo de estudiantes de secundaria que asisten a la escuela dónde se rodó la película original de 'High School Musical' y que deciden presentar una adaptación del musical mientras que a la vez viven sus propias dramas, giros y una abundancia de canciones, realmente se llaman los Leopardos de East High. Grandes felinos diferentes, pero la misma vieja nostalgia.
Disney+ se lanza en España el próximo 24 de marzo y entre su catálogo impresionante de clásicos y originales, 'High School Musical: El Musical: La Serie' llama la atención de cualquier niño de los 2000 que creciera con el Troy Bolton de Zac Efron cuando le cuesta elegir entre el baloncesto y cantar, sólo para darse cuenta de que - asombrosamente - puede hacer las dos. Aunque la serie esté llena de referencias a la trilogía original, el argumento es algo nuevo: Nini (Olivia Rodrigo) es una estudiante que le encanta el teatro y siempre ha soñado con ser una estrella. Después romper con su novio Ricky (Joshua Massett), ella y su nuevo novio, el atleta y habitual actor principal E.J. (Matt Cornett), deciden hacer un casting para los papeles de Troy y Gabriella, sólo para que Ricky, que se presenta para recuperar a su exnovia, sea seleccionado para interpretar a Troy junto a la Gabriella de Nini. Qué den comienzo el drama y los triángulos amorosos.
En cuanto a la estructura, las primeras dos entregas de esta temporada de diez capítulos establecen bien la acción y lo que está en juego, recurriendo a los patrones familiares que hemos visto repetidos múltiples veces en películas de Disney Channel, comedias románticas y musicales. El chico consigue a la chica (Ricky y Nini salen durante un año), el chico pierde a la chica (no confiesa que le quiere y se rompen, algo que la lleva a salir con un aspirante de Abercrombie & Fitch), el chico intenta recuperar el amor de la chica (Ricky toma interés por las aficiones de Nini: concretamente, el musical). Todo esto pasa antes de que empiece el capítulo o dentro de los primeros cinco minutos y así que, al final del primer capítulo, tenemos establecidos los personajes y sus conexiones románticas. Es predecible y algo kitsch pero es fácil de ver y la cara de cordero degollado con la que Ricky mira a una exasperada Nini serán suficientes para que muchos espectadores inviertan en el resultado de su relación, especialmente los que caigan en el grupo de edad de 10-14 al que es probable que esta serie se dirija.
El estilo de un falso documental es una de las mejores decisiones que tomó el creador Tim Federle porque da a los personajes, especialmente a la alfa competitiva Gina interpretada por Sofie Wylie, un espacio para desvelar sus motivaciones y ganarse el cariño de la audiencia. A veces parece que los escritores se dejan llevar por este recurso, usando los varios monólogos para meter muchos chistes no muy bien escritos que ocupan espacio en vez de desarrollar a los personajes. Sin embargo, es verdad que Joshua Bassett pone una cara excepcional a lo Jim Halpert en 'The OfficeThe Office'.
Uno de los aspectos más bienvenidos de la serie, sin embargo, que esperamos que establezca el tono para los originales que Disney+ produzca en el futuro, es que está llena de diversidad sin desviarse nunca en el territorio del tokenismo. Nuestro personaje principal, Nini, tiene dos madres y este hecho de su vida no es analizado ni sermoneado por los demás. Dos mujeres hacen acto de presencia en la pantalla y son sus madres y punto. Al considerar que en la trilogía original, como informa Bustle, la perspectiva del estudio de la sexualidad llevó a que se escribiera un romance heterosexual para el personaje de Ryan, interpretado por Lucas Grabeel, a pesar de que tanto el director Kenny Ortega como Grabeel pensaran que el personaje era gay, la diversidad casual de 'High School Musical: El Musical: La Serie' parece un justo ciclo completo. Además, pese al énfasis que se pone en las relaciones románticas de Nini en los primeros dos capítulos, es fantástico cómo se recalca el feminismo a lo largo de la serie. Dara Renée ofrece una interpretación excelente como la mejor amiga de Nini, Kourtney, una chica que es maravillosamente Equipo Nini en vez de Equipo E.J. o Ricky, y aunque sea la prima de E.J., el personaje de Ashlyn (Julia Lester) no vacila a la hora de retar a E.J. por su posesividad hacia Nini. Los días de mantenerse en línea con el status quo ya han terminado y las chicas denuncian el sexismo cuando lo ven.
Como se espera, la serie está llena de homenajes y alusiones a las canciones de la trilogía original). Una de las sorpresas más inesperadas pero bienvenidas de los primeros dos capítulos es lo pegadizas que son las canciones originales que se escribieron y se compusieron para la serie. Tanto los adolescentes como los adultos no podrán dejar de tararear con 'I Think I Kinda, You Know' y verán con las mandíbulas en el suelo cuando Olivia Rodrigo y Julia Lester se pongan a cantan a viva voz la emotiva balada 'Wondering'.
Pero no están 'Breaking Free' de los clichés
A pesar de la intención evidente por parte de los creadores, los directores y los escritores, de infundir la innovación y la diversidad en la serie, muchos de los personajes quedan en clichés agotados que hace que sea difícil apoyarlos. Aunque Olivia Rodrigo y Sofie Wylie sean las dos intérpretes más capaces del reparto, las dos merecen más espacio para llevar a sus personajes a otro nivel. La Nini de Rodrigo, en particular, debería haber podido ser más que la chica de al lado que mantiene a lo largo de los dos primeros capítulos. El nuevo novio de Nini, E.J. está mal escrito hasta el punto de ser cómico con su envidia y arrogancia absolutas que le conduce a fanfarronear de su propio talento cada dos segundos. Se reducen a los personajes de Larry Saperstein y Dara Renée a los arquetipos del bobo mejor amigo y la confidente pícara pese a que los dos actores tienen lo suficiente química y talento para sostener una trama más profunda.
Tal vez en un intento de disfrazar la caracterización y los guiones mediocres con las luces brillantes y la purpurina, se sobreactúa cada escena. Desde la nueva profesora de interpretación, la Señora Jenn (Kate Reinders), cantando una versión a capela y operística de 'We're All in This Together' hasta la histeria de los estudiantes de drama cada vez que ocurre un menor contratiempo, a veces la serie se parece más a un espectáculo teatral que una serie hecha para la televisión. Todo es grande y reluciente: las sonrisas enormes, los ojos grandes, los gestos exagerados. Es agotador verlo, y eso ocurre antes de que empiecen los ensayos de baile.
En resumen, 'High School Musical: El Musical: La Serie' probablemente atraiga a una audiencia de preadolescentes o jóvenes que quieran ver una versión más actualizada y socialmente concienciada de la película de 2006. Las canciones prometen hacerse populares dentro del canon de Disney Channel y alguno de los intérpretes jóvenes impresionan con sus manejos de unos guiones francamente deslucidos. Aún así, no pudimos evitar sentirnos un poco aliviados cuando el telón cayó.
'High School Musical: El Musical: La Serie' se estrena el 24 de marzo con Disney+ España.
Nota (dos primeros episodios): 5
Lo mejor: La diversidad sin pretenden cubrir cuotas. Las canciones originales.
Lo peor: Los personajes estereotipados y el diálogo mal escrito.