Se ha escrito y rodado tanto sobre la Segunda Guerra Mundial, que cada nueva propuesta tiene el desafío de narrar una historia que aporte una visión diferente a uno de los peores hechos históricos del siglo XX. En ello está 'Las hijas del Reich', tercer largometraje de Andy Goddard, director muy experimentado en series de televisión como 'Londres: Distrito criminal', 'Downton Abbey' o 'Carnival Row'. La cinta, uno de los primeros títulos británicos en tener un estreno exclusivo en cines tras el estallido de la pandemia del coronavirus, ahonda en los incómodos lazos fraternales que existen entre Reino Unido y Alemania y que en la Segunda Guerra Mundial vivieron su momento más convulso.
El filme muestra los intentos de recuperar esos lazos históricos que hubo entre ambos países (cabe recordar que la familiar real británica actual, miembros de la casa Windsor, tiene raíces alemanas, al ser originalmente la casa Sajonia-Coburgo y Gotha) y que la Primera Guerra Mundial rompió. Por ello, la cinta trae a la gran pantalla la historia de la institución femenina que, a inicios de los años 30, instruyó a adolescentes de la alta política alemana en Bexhill-on-Sea, en el sureste de Inglaterra.
No obstante, lo que hubiera podido ser un drama sobre las contradicciones que viven esas jóvenes alemanas, hijas de políticos y gobernadores nazis, al ser educadas en una democracia y alejadas de la perniciosa influencia del III Reich, acaba convirtiéndose en un filme de espionaje, en el que la misión queda clara al inicio, pues lo que suceda con las chicas dependerá de si Alemania y el Reino Unido se declararán la guerra.
Una temática que apuntaba a un filme más ambicioso
Sin embargo, lo que inicialmente parece muy evidente, finalmente Goddard, que firma el guion junto con los actores Celyn Jones y Eddie Izzard, lo enreda de una manera en la que no se sabe si la misión es prever los movimientos del país rival o proteger a unas estudiantes que formarán parte del otro bando.
Esa cuestión, Goddard no la sabe resolver, provocando que lo hubiera podido ser un filme histórico atractivo sobre los claroscuros de las relaciones personales de gente de países enfrentados (como lo fue la maravillosa 'Land of Mine. Bajo la arena'), quede en una cinta de espionaje que convierte su contexto histórico en un mero Macguffin. Tampoco vale como historia personal, pues no hay ningún personaje que logre destacar a nivel emocional, lo que también aleja a la película de títulos como 'Una bolsa de canicas' o 'El año que dejamos de jugar'.
Con lo cual, 'Las hijas del Reich' acaba jugando en la misma línea que 'La canción de los nombres olvidados', 'El vendedor de tabaco' o 'El hombre del corazón de hierro', títulos menores que brillan con un estupendo diseño de producción, con sólidas interpretaciones gracias a un reparto de lujo pero que no logran ofrecer una historia diferente a unos hechos que han sido reproducidos en el séptimo arte en infinidad de ocasiones.
Nota: 6
Lo mejor: Judi Dench. Haga lo que haga está espléndida. Si pudo ser una gata, convertirse en una exigente pero noble directora de instituto es pan comido.
Lo peor: Su trama acaba perdiendo el interés una vez se ha descubierto la misión del protagonista. También se siente como una oportunidad perdida a la hora de abordar la relación histórica entre el Reino Unido y Alemania.