La vida puede ser muy irónica. David y Àlex Pastor, directores y guionistas de 'Infectados' y 'Los últimos días', dos cintas de ciencia ficción sobre pandemias globales, estrenan 'Hogar' en medio de la crisis sanitaria del coronavirus. Pero esta vez es un thriller dramático realista, sin enfermedades de por medio.
Javier Gutiérrez interpreta a Javier Muñoz, un publicista fracasado que desea tener la vida de éxito que venden sus anuncios. Sin embargo, su existencia no podría distar más de ser perfecta. Su hijo sufre bullying, en casa falta dinero, su matrimonio se hunde y las entrevistas de trabajo se acumulan sin que nadie le ofrezca nada más que unas prácticas no remuneradas.
"La vida que mereces"
A partir de aquí, los hermanos Pastor profundizan en la frustración de un ciudadano de a pie que podría ser cualquiera de nosotros. Las pantallas con esa vida soñada se repiten constantemente casi en todos los planos, recordándonos, y recordándole a Javier, lo que no tiene. El protagonista urde entonces un plan para alcanzar esa vida ideal a cualquier precio.
'Hogar' hunde así sus raíces en la cotidianidad y convierte en el villano a una persona de lo más normal, interpretada por un Javier Gutiérrez que consigue poner los pelos de punta en más de una ocasión. El trabajo de dirección es uno de los puntos fuertes de la cinta, y la relación entre Javier y Tomás (Mario Casas), el nexo donde más lo podemos apreciar. Los diálogos entre ambos actores pasan por un gran abanico de emociones, en los que Tomás y Javier sirven de reflejo el uno del otro. Ambos construyen una pelea a veces filosófica y a veces literal entre quién soy y quién quiero llegar a ser. Y, sobre todo, y aquí se plantea el gran dilema de 'Hogar', qué estoy dispuesto a hacer para llegar a serlo.
El problema, quizá, es que la cinta no se atreve a dejarse llevar hasta las últimas consecuencias por este planteamiento. Como si les diera miedo perder la visión realista, los Pastor no se permiten desatarse en ningún momento, ni siquiera en el desenlace, que se desarrolla previsible y poco ingenioso, algo que en el thriller es difícil perdonar. Esto termina desmereciendo a una película que se construye casi por completo con vistas a su final. La cinta utiliza un recurso que ya hemos visto demasiadas veces en demasiadas películas y no sorprende a un espectador curtido en el género.
Un thriller a fuego lento
Esto no quiere decir que 'Hogar' no sea disfrutable. Hay varias tramas que están muy bien desarrolladas durante su metraje y ofrece una reflexión sobre las adicciones desde las dos caras de la moneda que son los personajes de Tomás y Javier. Además, tiene a su favor que cocina la tensión a fuego muy lento y el viaje se disfruta con facilidad. A esto le ayuda una dirección de fotografía que apuesta con fuerza por la oscuridad y los contrastes. También hay que destacar la elección de espacios, con una vivienda que sirve como catalizador y objetivo del protagonista.
El equipo artístico es, sin duda, el mayor acierto de la película. Javier Gutiérrez y Mario Casas entablan un duelo muy interesante, pero Ruth Díaz (Marga) y Bruna Cusí (Lara) tampoco están de decoración. Ambas dan vida a personajes con gran profundidad que en pocas frases son capaces de ganarse al público. Precisamente por eso decepciona un final que les niega un poder que los personajes demuestran tener durante toda la película. A merced de Javier, Lara y Marga poco pueden hacer por evitar que un hombre maneje como le apetece sus vidas.
Recuerdos de 'El autor'
Otra de las fallas que tiene 'Hogar' es que bebe mucho de 'El autor'. Ambas comparten a Javier Gutiérrez moviendo hilos en las vidas de otras personas para sacar provecho. Y hay momentos, como las clases que recibe su protagonista o el personaje del profesor, que parecen copias decoloradas de la cinta de Manuel Martín Cuenca. Por sí mismo, esto no tendría que ser negativo, pero los Pastor no consiguen otorgarles otro giro a estas similitudes y acaban recurriendo a lugares comunes que no permiten que 'Hogar' respire por sí misma.
Así que, a pesar de tener un empaque, equipo y producción más que solventes, donde esta nueva producción de Netflix falla es en un guion con buenas ideas y personajes interesantes pero incapaz de hilarlos en un todo con garra y personalidad propias. No es que 'Hogar' deje mal sabor de boca, en absoluto. Es un thriller bien dirigido, con pulso y actores potentes. Pero sí da la sensación de que aquí podría haber pasado mucho más.
'Hogar' se estrena en Netflix el 25 de marzo.
Nota: 7
Lo mejor: El trabajo de sus actores.
Lo peor: No termina de explotar todo el potencial que tiene.
