En los últimos años, el cine español pensado para el público juvenil se ha ido encontrando presa de las plataformas, pocos títulos pensados para adolescentes o veinteañeros han llegado a salas. Eso provoca que se celebre la llegada a los cines de 'HollyBlood', el regreso de Jesús Font a la gran pantalla, una apuesta no solo por una propuesta juvenil, sino también por el género fantástico, que se prodiga poco en la industria y mucho menos en títulos pensados para salas comerciales.
Hay que tener una cosa bien clara, 'HollyBlood' no pretende ser más de lo que es, una propuesta divertida que aprovecha los elementos sobrenaturales para una historia romántica convencional, en la que Óscar Casas encarna a un adolescente que se hace pasar por vampiro para conquistar a la chica de la que está enamorado. Evidentemente, una propuesta así hace que la cinta, cuyo guion está escrito pro José Pérez Quintero, está más cercana a títulos juveniles de los 80 o 90 como 'Teen Wolf', 'Las alucinantes aventuras de Bill y Ted' o 'Buffy, la cazavampiros'.
Pero Font busca darle un toque moderno, de ahí, que haya guiños paródicos a la saga 'Crepúsculo' y, por supuesto, introduzca a influencers y youtubers expertos en vampiros y demás seres sobrenaturales. El resultado es una comedia con ciertos momentos y giros divertidos, especialmente en aquellas secuencias más extremas en lo referente a lo fantástico. El tema es que se produce cierta sensación no solo de producción ya vista, sino de una premisa que hubiera podido tener un toque mucho más canalla del que finalmente tiene.
Una comedia fantástica con momentos que sacan una sonrisa
Por otro lado, meter a un influencer experto en vampirismo provoca la sensación de momento impostado, como si el guion se sintiera forzado a poner a un youtuber para sentir que está conectando con su público objetivo. Sus protagonistas merecen tener una duda razonable, no queda claro si las actuaciones de Óscar Casas, Isa Montalbán y Carlos Suárez son tremendamente ingenuas por exigencias de guion o por una mala dirección de actores. Cierto es que Casas, de momento, sigue los mismos pasos de su hermano mayor, el cual tuvo que enfrentarse posteriormente a proyectos muy arriesgados artísticamente para quitarse el 'sambenito' de ídolo 'forra carpetas'. En el caso de 'HollyBlood', cumple con todos los requisitos propios que se exigen de una producción como esta y que recuerda al que tuvo su hermano Mario en 'Fuga de cerebros'.
Mención aparte merece Jordi Sánchez. El actor de 'La que se avecina' es capaz de defender cualquier papel humorístico, es en este caso, en el que interpreta a un padre que busca conectar con su hijo a pesar de que la brecha generacional entre ambos provoca cierta falta de entendimiento. El intérprete catalán, como sucedió en 'Ni de coña' o 'Supergante Makey', sabe ofrecer lo que se busca de un alivio cómico, de ahí que sea uno de los puntos más positivos de esta propuesta.
'HollyBlood' tiene como máxima virtud el ser honesta con el público desde el inicio, es una comedia romántica con tintes fantásticos. Una historia rocambolesca, que ofrece justo lo que muestran su póster y su tráiler, ideal para los amantes del género y para aquellos que tengan cierta afinidad por los relatos protagonizados por adolescentes con las hormonas revolucionadas.
Nota: 5
Lo mejor: Su escena inicial daba para una historia más terrorífica.
Lo peor: Es una apuesta demasiado plana, le falta el toque canalla y más humor ácido para provocar la sensación de ser una apuesta realmente seria.