¿Sabes esa sensación de estar sentado en el cine viendo una película que todo apunta a que está realizada en los años noventa pero que, en realidad, se rodó antes de ayer? No puedes parar de pensar una y otra vez en si aún se estarán produciendo películas así y es que tú no te has enterado o es que te encuentras ante una rara avis. En cualquiera de los dos casos, 'Hunter Killer' sería un ejemplo de ello.
La película arranca cuando un submarino americano es torpedeado por uno ruso. Este hecho desencadena una serie de ataques entre las fuerzas de ambos países que no son si no una distracción para algo mucho más grande: el presidente ruso ha sido secuestrado por un general loco que planea iniciar la tercera guerra mundial. Cuando esto sucede, el capitán del submarino decide tomar una decisión extrema y poco respaldada: rescatar al presidente.
¿Por qué te haces esto, Gerard Butler?
'Hunter Killer' sigue la estela de las últimas películas de Butler y si primero salvó a la Casa Blanca; más tarde evitó un ataque en Londres; y, por último, puso a salvo a toda la humanidad de una tormenta artificial de dimensiones épicas... los ataques de un general loco son poca cosa para él. El actor se ha propuesto convertirse en el héroe americano que nadie ha pedido y, entre él y Liam Neeson, nos tienen a todos a salvo.
Butler parece tener interiorizado este rol y durante toda la película tiene ese halo de notoriedad, de persona seria e intensa que acepta su cometido no porque él quiera sino porque es su responsabilidad: él ha nacido para estar en ese submarino y la humanidad está a su cargo y ojo con meterse con ella. El actor, de constante ceño fruncido y morrito prominente (Stallone estaría orgulloso), es el maestro de ceremonias pero los palos al reparto no acaban aquí.
¿Alguien le ha dicho a Gary Oldman que ya no es Churchill? Que sí, que ha ganado un Oscar por ese papel e igual le está costando dejarlo atrás pero es que lo que hace en 'Hunter Killer' es más propio de un sketch de José Mota: su personaje, al que no terminamos de ubicar en la cadena de mando americana, sólo despotrica y se desgañita por todo en sus cuatro o cinco escenas (más que suficientes para poner su nombre bien grande en el cartel) aportando tensión innecesaria y, eso sí, muchos aspavientos.
Cierran el plantel de actores conocidos un Mikael Nyqvist que parece que está resignado a ver una función en el que le han asignado el papel de ruso que desprende lealtad por los cuatro costados pero que no suelta casi palabra en las dos horas de película; un Common haciendo el papel de siempre y una Linda Cardellini que, mira, suficiente tiene con lidiar con la testosterona de la habitación.
En el otro lado de la baraja, encontramos a un grupo de actores no demasiado conocidos que interpretan fantásticamente bien a los Navy Seals y que ojalá hubieran protagonizado la cinta porque, francamente, sus escenas son las mejores y, pese a ser las típicas de soldados disparando, su intento de rescate está muy bien rodado.
¿Otra vez el conflicto América - Rusia?
Regresamos a la idea inicial de estar viendo una película antigua: ¿aún hay americanos que siguen considerando a los rusos como una amenaza? En 'Hunter Killer', hay muchos dispuestos a ponerles una bomba y borrarlos del mapa, pero sí es cierto que el protagonista apuesta por unir fuerzas y ayudarles y la cinta entonces se convierte en un canto a la amistad y a la sinergia entre países que, quizá, sea el mensaje que quieran lanzarnos... ahora... en 2018.
Hay que reconocerle a la película su buen gusto a la hora de rodar la acción y una cierta espectacularidad en sus escenas bajo el agua (aunque en muchas de ellas se note demasiado el CGI) pero es que, una de dos, o eres un fanático de las películas bélicas y los efectos especiales o notarás, como yo, ese tufillo a rancio de las películas de soldados muy machos y mucho machos que yo creí erradicadas con el cambio de siglo pero que, al parecer, siguen dando coletazos.
Ah, se me olvidaba: en 'Hunter Killer', la presidencia de Estados Unidos la tiene una mujer... a la cual no le dejan tomar las decisiones y aparece únicamente en una o dos escenas.
NOTA: 4.
LO MEJOR: El rescate de los Navy Seals.
LO PEOR: La intensidad de Butler y la sobreactuación de Gary Oldman. Llega treinta años tarde.