En 2002 llegaba a la gran pantalla 'Ice Age. La edad de hielo', una de las películas infantiles que mayor atención consiguió en dicho año. El film producido por Blue Sky Studios consiguió inclusive una nominación a los premios Oscar a la mejor película de animación, siendo hasta hoy el único film que ha conseguido dicho privilegio de todos los largometrajes de Blue Sky. Tras casi quince años, nuestros protagonistas siguen siendo la manada más disfuncional del mundo animal en 'Ice Age: El gran cataclismo', quinta entrega de la franquicia animada.
Esta vez, Scratch tendrá mucho que ver con lo que se desencadena en el film. La ardilla, nuevamente, intenta atrapar su bellota y colocarla en el lugar ideal, pero sin querer acabará volando al espacio exterior, sentenciando a la población terrícola. Manny, Sid, Diego y el resto de integrantes, Ellie y Melocotón, tendrán que dejar su cómodo hogar para embarcarse en una aventura para poder evitar el cataclismo que acabará con sus vidas. Durante su expedición, el grupo de amigos también tendrá que enfrentarse a temas más cotidianos como la madurez, la aceptación de dejar marchar a los hijos y la confianza. Con un meteorito a punto de extinguir a todas las especies, también harán frente a una amenaza algo conocida.
El principal problema de 'Ice Age: El gran cataclismo' es lo repetitiva que parece llegados a este punto de la saga. Han pasado ya anteriormente cuatro filmes, donde ya en 'Ice Age 4: La formación de los continentes' se empezó a notar el desgaste de la franquicia. Con esta nueva cinta, volvemos a encontrarnos con ese intento de proclamarnos su mensaje de unión, amistad y familiar que se vuelve tedioso. La frescura de las dos primeras películas en las que cada miembro del grupo tenía su importancia, aquí se ve opacada por una sobreprotección al personaje de Manny y su familia, que parecen realmente los protagonistas. Atrás han quedado las aventuras de esos tres amigos formando una familia disfuncional a la que se unieron nuevos miembros que encajaban a la perfección. Los gags vuelven a ser un poco de lo que ya hemos visto años anteriores, el olor a rancio empieza a hacerse latente. Un acierto lo de incluir el platillo volante que ya se pudo ver en 'Ice Age: La Edad de Hielo'.
Pese a encontrar una nueva manera de seguir mostrándonos cómo van madurando nuestros protagonistas, no se aprovecha que haya un trasfondo totalmente distinto al anterior, sino que pese a estar a punto de extinguirse, esta vez la carga familiar entre Manny y su hija ensombrece lo que podría haber dado de sí el cataclismo. Es cierto que la ardilla Scratch es la única que película a película sigue causando las risas en el público, pero no se puede vivir de un personaje secundario que sirve de respiro de la trama principal, los cimientos principales son otros y se van tambaleando según avanza el film.
Es cierto que nos encontramos ante una película infantil y familiar, encaminada a entretener a los más pequeños. El problema es que el humor utilizado y el tono de la cinta lejos quedan de llegar a satisfacer a este sector. Se queda en un intemedio constante que no llega a concretarse, lo que provoca que tenga momentos buenos como comedia y en otras ocasiones como película para niños. Lo bueno que tiene, es traernos a personajes que ya el público ha cogido cariño, además del trío inicial, como las zarigüeyas. Por otro lado, la trama en la que interviene el personaje de Jessie J, Brooke, parece colocado con pinzas pero aun así, tiene su gracia.
En conclusión, 'Ice Age: El gran cataclismo' se une a la lista de secuelas innecesarias que adornan la industria cinematográfica. Esta quinta película otorga a la saga un aspecto de serie de televisión, por lo que ha perdido el atrevimiento y la innovación de anteriores entregas. Puede que la Edad de Hielo se esté extendiendo demasiado y eso le pueda pasar factura. ¿Conseguirán volver a contentar al público o se resignarán únicamente a vender entradas? 'Ice Age: El gran cataclismo' llega a los cines el 15 de julio.
Sin final cerrado
¿Cuál sería una manera buen de continuar 'Ice Age'? Sin duda, darle un final épico que cierre totalmente la franquicia. Alargar el chicle es una estrategia que no termina de cuajar en esta saga, por lo que si tienen pensado realizar una nueva entrega deberían empezar a plantearse cómo acabar 'Ice Age', satisfaciendo a aquellos fans que han visto cada una de las películas. Desde que comenzase la Edad de Hielo, pasando por el Deshielo, el encuentro con los dinosaurios, sin olvidarnos de los piratas y cómo se formaron los continentes. Es hora de decir adiós a Manny, Diego y Sid, e inclusive a la adorable, simpática y torpe ardilla Scratch. Ya es el momento de buscar otra gallina de los huevos de oro, tal y como ocurrió con la saga de 'Shrek'.
Nota: 4
Lo mejor: Volver a ver a los tres personajes originales.
Lo peor: El tono repetitivo e incluso tedioso en algunas partes.
