La memoria es muy cortoplacista, algo que está pudiéndose ver en la actualidad en diversos ámbitos. De aquí a un tiempo, para evitar que se vuelvan a repetir los errores del pasado, han comenzado a proliferar proyectos audiovisuales que muestran las distintas caras de la banda terrorista ETA. Antes de que la organización se desintegrase, pocas producciones audiovisuales se enfrentaron cara a cara al terror.
Tras éxitos en televisión como 'Patria' o 'La línea invisible' o en cine como 'Maixabel', el estreno de 'La infiltrada' recuerda que quedan muchas historias por contar a la hora de retratar el miedo y cómo de importante es el arte para concienciar. Mostrando de nuevo una habilidad innata para la versatilidad, Arantxa Echevarría se atreve a ahondar en el pasado de su propia región para traer a la luz una historia desconocida.
La directora de 'Carmen y Lola' narra un caso real, el de Aránzazu Berradre Marín, nombre en clave que tuvo la agente de policía Elena Tejada, quien estuvo ocho años infiltrada en la banda terrorista. Una historia que corría el riesgo de caer en el olvido, a pesar de su heroísmo, dado que Tejada salvó muchas vidas en esos años metida en el corazón de la organización de ETA, conviviendo día sí y día también con asesinos.
Caída en el anonimato tras su servicio por la paz de España (dado que su sola ubicación le hubiera puesto en peligro descubierta su verdadera identidad), Echevarría reivindica a la primera persona que se infiltró en ETA, recordando también que, además, dicha persona era una mujer. La cineasta ha demostrado en su filmografía ir más allá de eslóganes y retrata con crudeza el terror. Porque sí, el miedo estaba acechando en cada momento, especialmente en esos momentos cotidianos en los que alguien puede bajar la guardia. De hecho, sólo su gato llega a conocer su verdadera personalidad.
Una mirada forntal al horror del terrorismo y del machismo
La agente debía ser en todo momento Aránzazu o, mejor dicho, Arantxa, lo que provoca que haya momentos en los que el personaje y la persona lleguen a difuminarse. Carolina Yuste plasma ese ejercicio de confusión de identidad magníficamente, mostrando a una joven que se viene a bajo pero al segundo siguiente se levanta y es capaz de mostrar una expresión hierática.
En ese sentido, Echevarría, quien firma el guion junto con Amèlia Mora, retrata el terrorismo de forma frontal, pero también un aspecto esencial que eleva (todavía más) a su propuesta: el machismo y un sistema patriarcal omnipresente. Y es, valga la redundancia, omnipresente porque impera tanto en la organización terrorista (en la que los principales cabecillas son hombres) como en la Policía y demás Cuerpos del Estado (donde también mandan varones).
Es más, ya la menciona el personaje de Luis Tosar (llamado el Inhumano por su manera de realizar su trabajo) cuando explica quién va a infiltrarse: "nadie sospecharía de una mujer". Echevarría configura una protagonista que también se aleja de los cánones vistos en el espionaje con personajes femeninos. Arantxa no es Mata Hari ni pretende serlo. La realizadora le quita todo el posible misticismo para realizar un relato crudo en el que se puede apreciar su detalle en el costumbrismo y en la búsqueda de la identidad.
Echevarría tiene una extraña virtud: demuestra una versatilidad ejemplar. Fue toda una declaración de intenciones que, después de 'Carmen y Lola', su segundo largometraje fuese 'La familia perfecta'. La cineasta bilbaína volvió al intimismo con 'Chinas' para volver a meterse en la comedia comercial y gamberra con 'Políticamente incorrectos'. Su quinto film es otro salto sin red, al atreverse con el thriller.
Un magnífico thriller con mirada histórica
La bilbaína vuelve a hacer alarde de su mímesis, al abrazar el thriller con una propuesta que mantiene en tensión en todo momento al público. Echevarría ejemplifica perfectamente esa mirada que busca un equilibrio entre lo comercial y lo autoral, con el añadido de realizarlo bajo una perspectiva femenina.
A ello se suma que la cinta cuenta con un reparto de lujo. Yuste ha ido yendo a más dentro de la filmografía de Echevarría. Desde su labor social en 'Carmen y Lola' ha ido ganando presencia hasta ser la plena protagonista en 'La infiltrada'. Sin duda, la extremeña tendrá más papeles brillantes, pero el de Arantxa ya es uno de ellos en su amplia filmografía. Se suma, en papel de reparto, Luis Tosar, único viaducto de Arantxa con su realidad.
La relación entre los personajes de Yuste y Tosar es muy ambivalente, mostrando esa amplia de gama de grises que detrás de las historias de buenos y malos. Aplauso también para Íñigo Gastesi y Diego Anido, quienes encarnan dos caras distintas del terror. También mención para Víctor Clavijo y Nausicaa Bonnín, quienes están también en la retaguardia en la parte policial pero cuyas labores eran igual de esenciales.
'La infiltrada' es un soberbio thriller que sabe mantener tensión y mostrar una realidad histórica desconocida que debía ser narrada. Arantxa Echevarría prosigue en una filmografía que demuestra que la versatilidad es una estupenda virtud. Una de las mejores producciones españolas de este 2024 que, poco a poco, va acercándose a una temporada de premios de la que, seguramente, esta propuesta sea una de las protagonistas.
