El afamado escritor y dramaturgo italiano Luigi Pirandello, ganador del Nobel de Literatura en 1934, en su obra 'Seis personajes en busca de un autor', escribió: "El misterio de la creación artística es el misterio mismo de la creación natural". Considerado uno de los rostros más significativos de la literatura italiana, Pirandello siempre fue un verso suelto, hasta el punto de que su legado artística llegó a estar puesto en tela de juicio. Sin embargo, su obra continúa siendo fascinante, especialmente la pieza referida al inicio de este párrafo, la cual se convirtió en uno de los grandes referentes del teatro moderno, siendo pionera en lo referente al Teatro del absurdo, puesto que su estreno fue en 1921.
De ahí que 'La inspiración. El gran Pirandello' busque seguir el espíritu innovador de la obra, al alejarse del concepto clásico de biopic e imaginar cómo surgió el germen de la pieza. Por ello, Roberto Andò sitúa su película en 1920, retratando un viaje real que hizo Pirandello a su Sicilia natal, debido a la celebración del 80 cumpleaños del escritor Giovanni Verga y en la que el autor de 'El hombre, la bestia y la virtud' debía dar un discurso. A partir de ahí, el guion que Andò escribe junto con Ugo Chiti y Massimo Gaudioso, fabulan en cómo fue la estancia del dramaturgo en su pueblo natal.
Aprovechan ese lapso para ofrecer una especie de relato de teatro dentro del teatro, un ejercicio metalingüístico que comienza cuando Pirandello conoce a Sebastiano y Onofrio, los sepultureros de la villa, quienes debían enterrar a la tata del dramaturgo, fallecida justa cuando se encontraba de visita en su pueblo, Agrigento. Los enterradores son dramaturgos aficionados que intentan levantar una obra en el teatro local y cuyo reparto son vecinos de la región, lo que implica que el resultado sea de lo más irregular. Andò plasma a un Pirandello con una profunda crisis creativa (clara licencia artística, dado que ese mismo año estrenó su obra 'Todo sea para bien').
Toni Servillo es poseído por el espíritu de Pirandello
En medio de esa crisis, Andò aprovecha para observar los ensayos, haciéndolo a hurtadillas, como si de un crimen se tratase. En ese aspecto es donde la cinta destaca, en cómo fabula sobre el proceso de creación de una de las obras más atrevidas de la bibliografía del autor de 'El difunto Matías Pascal'. Aunque Andó hubiera podido apostar por enfocarse plenamente en la recuperación de la inspiración del dramaturgo, opta por poner el foco en esa extraña troupe de pueblo. Gracias a las interpretaciones del dúo cómico formado por Salvatore Ficarra y Valentino Picone, los momentos en los que intentan sacar adelante la pieza teatral resultan cómicos y sirven de contrapunto al drama que vive Pirandello.
Aunque ese momento en el que Andò opta por recrearse en la ficción destaca, lo que lo eleva es que lo enfrenta a la realidad del estreno de 'Seis personajes en busca de un autor', cuando tras bajarse el telón, todo el patio de butacas se revolucionó y se escucharon una mezcla de vítores y halagos con otra de insultos y demás obscenidades, hasta el punto de que ambos ambos llegaron a los manos, dejando sensaciones que parecían ideales para ser plasmadas en la gran pantalla. A pesar de que la fábula cómica es amena, cierto es que no logra servir de respuesta para la inspiración de la obra, siendo más una especie de experiencia que incentivó en Pirandello retomar la escritura.
'La inspiración. El gran Pirandello' es un interesante acercamiento a la obra del célebre dramaturgo transalpino, que se eleva también gracias a que parece que el autor posee completamente a Toni Servillo, quien ofrece una sublime interpretación. A él se suma el tándem Ficarra-Picone, quienes saben defender esos momentos cómicos. Mención a los momentos estelares de Renato Carpentieri como Giovanni Verga y de Luigi Lo Cascio como uno de los actores de la première de la polémica obra protagonista. Esta pieza de época resulta atrayente y una buena manera de acercarse a la obra de Pirandello, un genio que, a día de hoy, continúa levantando pasiones.
