Cinco años han pasado desde que Benito Zambrano dirigiese 'La voz dormida', una de sus películas más aplaudidas. Como sucedía con la cinta protagonizada por Inma Cuesta y María León, su nuevo largometraje es una adaptación de un best-seller, en este caso del aplaudido libro de Jesús Carrasco, que el director sevillano convierte en una propuesta con aroma de western clásico.
'Intemperie' es un caso excepcional en la industria española, por su apariencia de antigua película del Oeste y con una historia que tranquilamente hubieran podido firmar John Ford o Clint Eastwood. Su trama, una huida hacia delante, un pastor solitario que ayuda al chaval que huye, un villano en busca de su obsesión, funciona gracias también a una ambientación que entra de lleno en el género y que recuerda a la época en la que se filmaban películas del Oeste en España, además de tener protagonistas que carecen de nombres propios.
Un retrato de una España rural digna de 'Las Hurdes' de Buñuel
Pero lo que hace de 'Intemperie' un filme diferente, es la forma en la que el guion de Pablo y Daniel Remón tratan la trama, aprovechando el retrato de una España que recuerda a 'Las Hurdes' de Buñuel, para crear un solvente thriller, con escenas de acción y momentos de auténtico terror. Y en esa huida, otro elemento que juega muy a favor son sus actores. Luis Tosar vuelve a demostrar su capacidad para abordar personajes con varias capas. Cierto es que, en esta ocasión, el pastor al que interpreta tiene una capa afable.
Sin embargo, es la otra, la de su experiencia como soldado, la que ayuda a forjar la mirada amable de su personaje, el más accesible que tiene el actor gallego este año. Aunque quien deslumbra es el jovencísimo Jaime López. En su segundo papel en el cine, el actor andaluz demuestra una madurez excepcional para un niño de su edad, siendo capaz de llevar la mayor parte del peso dramático, transmitiendo con miradas y expresiones no verbales, el miedo de ser encontrado por el Capataz, interpretado de forma solvente por Luis Callejo, se transmite al espectador.
Después está un protagonista más: el paisaje. Los secarrales de Orcea y Galera, en la provincia de Granada no son solo un escenario, sino que transmite la aridez de una trama de supervivientes, caciques y antihéroes. Un escenario bellamente filmado, con una fotografía cuidada, obra de Pau Esteve Birba, el encargado de traer al presente la Sevilla del siglo XVI en 'La peste'.
Un notable filme con aroma a western
En esa historia de abuso de poder, de hambrunas y de caciques rurales, quizás el defecto está en la época en la que está ambientada la historia. La novela original de Carrasco no estaba situada en un momento histórico concreto, mientras que la película opta por situar la trama en la España de la posguerra. Eso, se quiera o no, le da bastante carga ideológica a un filme que no lo necesitaba. Es más, al coincidir en cartelera con 'Mientras dure la guerra' y 'La trinchera infinita', esto le puede venir a la contra, ya que su trama está lejos de hacer un retrato del conflicto que marcó (y marca) la historia de la España más contemporánea.
Pese a ello, 'Intemperie' es un notable western moderno, con aroma a clásico, pero rodado con una perspectiva actual, en la que se muestra el excesivo poder de los caciques de las sociedades rurales, con una trama que va aumentando en tensión y que termina de una forma que convencerá y atrapará al público.
Nota: 8
Lo mejor: Las interpretaciones de sus actores, la fotografía y el paisaje de Orce y Galera.
Lo peor: Tira de algunos de tópicos propios del género.