Nick Furia regresa por todo lo alto. 'Invasión Secreta', la nueva serie de Disney+ del Universo Cinematográfico Marvel, se estrena el 21 de junio con un capítulo semanal que podremos disfrutar cada miércoles hasta el 26 de julio, fecha en la que finalizará esta corta temporada de seis episodios.
En eCartelera ya hemos podido ver los dos primeros, suficiente material (cada capítulo dura casi una hora) como para conocer el tono de la serie, sus fortalezas y debilidades. Ya os advertimos de que 'Invasión Secreta' no va a dejar indiferente a nadie, así que acompáñanos en esta historia cargada de investigación, tensión política, suspense... y Skrulls, muchos Skrulls.
Una serie diferente... y con el mejor Samuel L. Jackson
Empecemos primero con una recomendación: refresca lo que puedas 'Capitana Marvel' para estar al tanto del conflicto entre la raza Skrull, la raza Kree y qué tiene que ver Nick Furia con eso. Aunque el director Ali Salim utiliza muchos diálogos (o incluso escenas) como mero recordatorio de lo que ya vimos, consciente de que han pasado cuatro largos años del estreno de 'Capitana Marvel', un ligero conocimiento previo ayuda a situarse desde la primera escena.
Una primera escena (y unos créditos iniciales) que, por cierto, ya marcan desde el principio la intención de 'Invasión Secreta': crear algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el UCM. Como el propio director advirtió a los jefazos de Marvel para venderles el producto, aquí no hay gente volando, no hay escenas de acción de impacto, no hay la búsqueda continua de una espectacularidad visual.
Lo que sí hay para sustituir estos componentes tan habituales en Marvel es una serie de espías que se cuece a fuego lento, un thriller policíaco en el que la escalada de tensión política termina generándote incomodidad, una ficción cargada de suspense en la que no puedes fiarte de las apariencias de nadie y un intento de sustituir la espectacularidad visual por una propuesta más seria donde los diálogos toman el protagonismo.
Para que los diálogos sean uno de los puntos fuertes de la serie, tiene que haber buenos personajes (y actores) para interpretarlos. En este sentido, el elenco está cargado de estrellas, aunque hay quienes brillan más que otras. No teníamos dudas de que Samuel L. Jackson sería capaz de asumir el peso del protagonismo de la serie, pero aun así el actor logra dar una vuelta de tuerca a Nick Furia para ofrecernos una versión que desconocíamos de él: la de la vulnerabilidad.
La amenaza de una invasión secreta de los Skrulls en la Tierra, reclamando el hogar donde refugiarse que Furia nunca llegó a ofrecer, es lo que devuelve al agente a su planeta natal. Pero Nick no es el mismo. Vemos cómo los años le han pasado factura física (recordemos que Samuel L. Jackson tiene 74), pero sobre todo mental, especialmente a raíz del chasquido de Thanos. Nick Furia ya no solo lucha contra todos, también contra sí mismo y el fantasma de su pasado. Sabe que es una sombra de lo que fue, y todo aquel con quien interactúa también parece darse cuenta de ello.
Pero 'Invasión Secreta' va más allá de Nick Furia, aunque sea el eje central de la serie. Decíamos antes que la serie tiene un elenco de estrellas que no brillan por igual. En parte, porque es difícil hacerlo más que Olivia Colman, que interpreta a la agente del Servicio de Inteligencia británico Sonya Falsworth, y que logra algo que no siempre consigue el resto: que en sus escenas no echemos de menos a Furia. De hecho, a la que se echa de menos es a ella en buena parte de los episodios, y eso que acabamos de conocerla.
Sin duda, la de Colman es la mejor de las nuevas incorporaciones, lo que no resta mérito a las otras, especialmente a la de un Kingsley Ben-Adir (Gravik en la serie) que sabe cómo acercar a su terreno un móvil tan manido en el mundo de los antihéroes como el de sentirse traicionado por quien veía como un salvador, en este caso Nick Furia y sus promesas sin cumplir. Quizás el personaje menos llamativo sea el de G'iah (Emilia Clarke), que la actriz no termina de hacer suyo, en parte por cómo está escrito, en los dos primeros episodios.
De los rostros habituales, nada que objetar. Don Cheadle ha conseguido con los años que no veamos a nadie más que a él como Máquina de Guerra, mientras que Ben Mendelsohn y Cobie Smulders cumplen a la perfección con el papel de Thalos y Maria Hill, respectivamente.
Una serie esclava de sus pretensiones
Al margen de los personajes, la trama trata de enmendar lo que muchos consideraron un error en el UCM: convertir a los Skrulls en poco menos que seres de luz. En los cómics, tanto los Skrulls como los Kree son villanos sin escrúpulos, y no nos 'fuerzan' a tomar parte ni por unos ni por otros. El giro de guion de 'Capitana Marvel' por el cual los Skrulls eran refugiados que en busca de paz no solo distorsionaba demasiado lo que conocíamos de los cómics, sino que de paso se cargaba de un plumazo una posible trama muy interesante para el futuro con los Skrulls como enemigos de los superhéroes.
Con 'Invasión Secreta', Marvel parece haberse dado cuenta de que el camino tomado no llegaba a ninguna parte, y han dado marcha atrás recuperando con acierto esa vertiente menos amistosa de los metamorfos que vamos descubriendo poco a poco con el paso de los minutos.
En general, todo en 'Invasión Secreta' va poco a poco. El ritmo es intencionadamente pausado e introspectivo, de cara a que puedas entender qué lleva a cada personaje a tomar según qué decisión. La serie se aleja de los parámetros del UCM y se convierte en ocasiones en un juego de ajedrez en el que el tiempo pasa hasta que unos u otros mueven ficha.
Y eso no tiene por qué ser ni mucho menos negativo, sobre todo teniendo en cuenta la saturación de contenido Marvel similar. El problema es que a veces da la sensación de que intenta ser demasiado diferente a lo que hay en la saga, alargando según qué escenas o diálogos, o aportando demasiada información superflua en capítulos bastante extensos para lo que suelen ser las series de Marvel, una fórmula que a 'Invasión Secreta' le funciona unas veces mejor que otras.
En resumen. Si te gustan las series de espionaje e investigación y los thrillers con perspectiva política, súmale la amenaza extraterrestre y te queda una serie que te hará recobrar la fe en la Fase 5. Si las series lentas, donde la pura adrenalina queda reducida a momentos puntuales, no son lo tuyo, lamento decirte que quizás cuando llegues al segundo capítulo estés con el móvil en la mano sin prestarle tanta atención. Salvo cuando aparezcan Samuel L. Jackson u Olivia Colman en pantalla, claro.