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CRÍTICA

'Invencible (Unbroken)': Carrera de obstáculos

Angelina Jolie demuestra que también tiene mucho talento detrás de las cámaras, dándole la dosis épica necesaria a la historia real de Louis Zamperini. Aunque tenga cosas que pulir todavía.

Por Jesús Agudo Más 19 de Diciembre 2014 | 11:50
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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Superación. Son muchas las películas que buscan en esa palabra el pilar maestro de toda su narración. Suelen ser historias que conectan fácilmente con el público, dispuesto a comprobar cómo hay quienes lo tienen, o han tenido, mucho peor que ellos en la vida. Pero cada vez es más difícil que esas películas logren su cometido. Irónicamente, la superación está tan vista que es difícil de, valga la redundancia, superarse en ese campo. Pero Angelina Jolie no teme un reto, y pasa de una opera prima sin muchos alardes a una gigantesca superproducción bélica.

Invencible (Unbroken)

'Invencible (Unbroken)' es un retrato de la vida de Louis Zamperini, un joven que pasó de hacer trastadas a ganar medallas en las Olimpiadas por su talento como atleta. Más adelante, se alistó en el ejército estadounidense, y tuvo la mala suerte de tener un accidente con su avión y acabar perdido en un bote en medio del Pacífico con dos de sus compañeros. Más de un mes después eran rescatados, pero el karma seguía ausente: sus "salvadores" eran japoneses, que les llevaron a dos campos de prisioneros distintos.

Con esa premisa, está claro uno de los primeros problemas a los que se tendría que enfrentar Jolie: cómo mostrar tanto exceso de zancadillas en una sola vida sin caer en lo sensiblero. Lo hace centrándose solamente en Louie Zamperini, sin miradas a la familia o a quién era antes del accidente más que por una introducción bastante breve. En ella vemos la típica transformación de un chaval travieso en un joven centrado, gracias a la disciplina del deporte. También nos dejará ver cómo Zamperini, hijo de inmigrantes italianos, conquista la pista de los Juegos Olímpicos de Berlín. Solo volveremos una vez más a su familia, el único momento en el que Jolie se permite el lujo de intentar que saquemos el pañuelo.

La faceta de Zamperini corredor no está precisamente todo lo explotada que debería, no llega a darle el tiempo necesario para que lo valoremos como algo importante en su vida, y está claro que sí lo fue, como nos deja claro el epílogo. Una de las asignaturas pendientes de la directora es saber nutrir cada parte en su justa medida, ya que mientras que pasa este capítulo tan trascendental de la vida del protagonista con quizás demasiada agilidad, luego el ritmo va cayendo y acaban pesando las más de dos horas que dura. Aunque logra crear la sensación de desesperación que Zamperini tuvo que vivir cuando estaba en el bote, o en el campo de prisioneros, uno no sabe si es por el poder de la historia o porque ésta no avanza todo lo que debería.

Invencible (Unbroken)
Sin embargo, el biopic es indudablemente potente, no solo por la materia base sino por cómo está contada. Es increíble el talento que deja patente Jolie detrás de las cámaras, cuando es su segundo intento en ese puesto. La película cuenta con una dirección muy destacable, sabe sacarle mucho partido a los escenarios y a sus protagonistas, y sabe darle el toque épico que una historia así requiere. Aunque por lo general haya optado por ser lo más austera posible, el diseño de producción es de gran escala. Destaca el maquillaje, utilizado con gran acierto para mostrar la evolución de las quemaduras cuando están en la balsa, o la suciedad del campo de refugiados. Ni la banda sonora de Alexandre Desplat brilla mucho, quizás han querido evitar tanto la manipulación que el conjunto se ha quedado corto de sal.

Duelo de miradas

El aplauso del sacrificio es para los actores. Jack O'Connell está entregadísimo al papel, ya no solo físicamente sino también en lo que a la creación de la personalidad del protagonista se refiere. Le falla, otra cosa que tiene que pulir Jolie, un toque un poco más humano para emocionar un poco más, pero es más problema de que, quizás en ese intento por no caer en lo gratuito, al espectador le falta por conocer ese algo por lo que lucha, más que por la supervivencia en sí. Pero no será porque O'Connell no lo intente, sobre todo con los ojos. Presenciamos grandes duelos de miradas cuando se enfrenta a su captor, interpretado por el cantante japonés Miyavi, bastante sorprendente también en su primer gran papel para la gran pantalla. También merecen ser mentados Domhnall Gleeson y Finn Wittrock -ahora conocido gracias a interpretar a Dandy en 'American Horror Story'-, como los compañeros de Louie en el bote salvavidas.

Angelina Jolie ha arriesgado bastante eligiendo 'Invencible' como su segunda película como directora. Quizás luego ha ido con demasiados pies de plomo, la película podría haber sido más atrayente con un protagonista más humanizado. Por suerte, la historia en sí consigue reflotar la película y mantener en vilo, aún con sus tópicos y sus ciertos dejes de rancio patriotismo del que parecía que Jolie iba a conseguir evitar pero que luego cuela vilmente cuando no eran ni mucho menos necesarios. Tampoco está muy bien llevado el punto espiritual de la cinta, poco explorado en la película para acabar siendo una de las conclusiones aparentemente más importantes, como le ocurre al tema del deporte. Aunque quizás eso sea más problema de los Coen y el guión que de la propia directora.

Ella ha podido presentar una historia de superación que realmente muestra la capacidad del ser humano por aguantar un número impensable de palos, de caer y saber levantarse, y de mantener con estoicidad las ganas de seguir un día más. Lo hace sin resultar desagradable, ni regodearse en el morbo, buscando la austeridad, quizás demasiada, para que sea la propia historia la que hable. Y en este caso el instinto de supervivencia grita. No todas las películas de esta índole gritan con tanta potencia. No hay obstáculos para Angelina Jolie, que deja claro que quiere seguir, obviamente, superándose en sus próximos retos en la gran pantalla.