Los últimos años hemos visto como las mujeres se han hecho un hueco cada vez más pronunciado en el panorama cinematográfico español. Cineastas como Arantxa Echevarría, Carla Simón o Leticia Dolera son ejemplos de que el cine patrio está cambiando y se está abriendo a autoras con mucho talento y grandes ideas. Una de estas autoras que, al contrario que las mencionadas, lleva muchos años dentro de la industria es Gracia Querejeta. La directora de 'Siete mesas de billar francés' es una de las mujeres más características y destacables de la industria española. Ahora vuelve a la gran pantalla después de 'Ola de crímenes' con una cinta muy personal: 'Invisibles'.
La cinta nos cuenta la historia de tres mujeres; Elsa, Julia y Amelia. Las tres amigas deciden quedar todos los jueves para sus paseos matutinos antes de comenzar sus respectivas jornadas. Son muy diferentes y tienen vidas distintas, pero esos paseos les servirán para conocerse más las unas a las otras, desahogarse sobre sus problemas y miedos y debatir sobre la situación en la que se encuentran las mujeres como ellas en la sociedad. Con estas quedadas, las amigas irán descubriendo la naturaleza de la amistad a una edad en la que se sienten invisibles para el resto del mundo.
Original y reivindicativa
Una de las cosas que más me ha sorprendido (y gustado) de 'Invisibles' es su propuesta estructural, tan original como acertada. Original porque muy pocas veces hemos visto una historia de este estilo contada a modo de diario. Siento que este método narrativo hace que no lleguemos a conocer más a estas mujeres, pero sigue siendo una propuesta muy valiente y arriesgada: Plasmar unas vidas normales y corrientes de una manera igual de doméstica: a través de esos paseos por el parque, de esas quedadas con amigas en las que se intercambian los cotilleos y las novedades de sus vidas. La película quiere hacernos partícipes de su situación, que seamos como una más de estas quedadas. Y eso me parece precioso. Una manera bellísima de estructurar una película tan natural como real.
Querejeta no se queda ahí. Con 'Invisibles', la directora hace un retrato muy interesante y certero sobre las inquietudes y problemas que tienen estas mujeres mayores de cincuenta años. Esto es digno de destacar porque apenas recuerdo una película española que haya retratado este grupo social de una manera tan natural. El techo de cristal, el amor, el sexo, el trabajo, el matrimonio y la amistad son solo algunos de los temas con los que la película reivindica el papel y el sitio de estas mujeres "invisibles" en la sociedad española. No quiere ser más de lo que es: 'Invisibles' es una película que sabe su naturaleza. Es sencilla y no tiene grandes pretensiones. Es natural como estos personajes, como sus problemas y su lucha contra la sociedad que las deja a un lado.
Un guion con luces y sombras
Me encanta que el guion nos ponga a estudio a tres mujeres tan diferentes entre sí: una de ellas, entregada por completo al trabajo y sin tiempo para el amor; otra de ellas casada y con un trabajo que antes le apasionaba y ahora odia; y por último, una particular Bridget Jones, que sigue empeñada en encontrar el amor verdadero. A través de sus enfrentamientos, descubrimos el punto en el que se encuentran en sus vidas, sus desencantos, y se termina reivindicando su lugar, de una manera tan acertada como justa. Es maravillosa la manera que tiene la directora de darnos unos personajes tan naturales, tan de la vida real, tan vivos.
Sin embargo, no todo es idílico en este texto, firmado por Querejeta y Antonio Mercero. Creo que en algunos momentos fuerza el diálogo y las situaciones demasiado. Está claro que quiere contar todo lo que puede en un tiempo limitado, pero le hubiese venido muy bien dejar descansar a las protagonistas y dejarse llevar por el silencio, pero no ha sido así. La audiencia quiere conocer a estos personajes, pero no a través de diálogos que, a veces, no llevan a ningún sitio.
'Invisibles' la sustentan sus tres actrices protagonistas: Emma Suárez, Nathalie Poza y Adriana Ozores. Practicamente todo el metraje son ellas tres, y qué bien le sienta a la película. Todas son grandes intérpretes españolas que realizan un gran trabajo con sus personajes. Al igual que estos, cada una logra una interpretación muy diferente a la de sus compañeras: Suárez realiza una interpretación contenida de esta business woman sin sentimientos, mientras que Ozores termina con un trabajo algo más radical y pesimista que logra expresar excepcionalmente bien los deseos frustrados y la desesperanza de su personaje: esa maestra de instituto cansada de su trabajo y de sus alumnos. Nathalie Poza acaba siendo la más natural de las tres, en un papel calmado y, para mi gusto, el más real, que demuestra la tremenda versatilidad de la actriz.
En conclusión, 'Invisibles' es una película que condensa un gran mensaje y una gran historia en tan solo 80 minutos de metraje. Gracia Querejeta trata la marginación de la mujer adulta de una manera tremendamente realista y natural gracias, en buena medida, a su estructura narrativa tan original como vistosa. Reivindicativa, con un fondo triste y desconsolador sobre el paso del tiempo y la madurez, y con un guion imperfecto que trata de una manera muy correcta a sus tres protagonistas. El trío de actrices formado por Suárez, Ozores y Poza está glorioso con interpretaciones tan variadas y distintas como sus propios personajes. Se suele decir que los mejores perfumes se venden en frascos pequeños. Y esta película es una buena prueba de ello.
Nota: 7
Lo mejor: Su reivindicativo retrato sobre la situación de la mujer
Lo peor: Sus diálogos algo forzados.
