No es una tarea fácil conseguir sacar adelante una película de terror aportando nuevos monstruos, situaciones o relatos que de verdad nos hagan saltar de miedo en la butaca del cine, no obstante, aunque el trabajo de David Robert Mitchell en 'It Follows' es destacable tampoco ha conseguido brillar.
La premisa es muy sencilla, y rescata uno de los personajes característicos de una película de terror, la típica chica de instituto a la que todo el mundo admira y adora, incluidos los hombres. Esto será lo que le cause estar metida en un problema que no puede solucionar, pues cuando Jay se acuesta con Huhg, algo le empieza a perseguir continuamente, algo que no puede tocar pues la matará.
Ese "algo" tiene la posibilidad de cambiar de aspecto a su antojo, como lo hiciera el 'It (Eso)' de Stephen King o los boggart de 'Harry Potter, sin embargo no es capaz de correr ni atravesar superficies, lo que les da una clara ventaja a sus víctimas pues tienen la posibilidad de correr o encerrarse en una habitación hasta la cosa encuentre la manera de entrar. Sin embargo, es su primera capacidad la que consigue los verdaderos sustos de la cinta, pues muy al estilo de 'El sexto sentido' de M. Night Shyamalan el aspecto que toma el "algo" recuerda mucho al de los muertos de la susodicha cinta.
Su aspecto estético es uno de sus puntos fuertes, pues la apariencia oscura y melancólica de los planos consigue que acabes sintiendo la misma frustración y miedo que siente la protagonista, además de utilizar lugares comunes en el cine de terror como pueden ser las cabañas en el bosque o los descampados. Pero aunque la fotografía está perfectamente cuidada el vestuario de los actores llega a ser un tanto desconcertante, pues Jay comienza la película bañándose en la piscina de su casa, en un día sombrío, que se puede interpretar como verano, pero en la siguiente escena, la misma actriz va vestida con jersey de lana y abrigo y así continuamente. Quizá no parezca algo excesivamente relevante pero hace que pierdas el sentido de la narración respecto al tiempo que transcurre en toda la película.
Sin hilo conductor
Y aunque 'It Follows' no se hace pesada ni llega a aburrir, sólo dura una hora y cuarenta minutos, uno de sus principales fallos es que no tiene hilo conductor. Es decir, no tiene una historia que haga avanzar la película, pues después de que Jay es "maldecida" por la cosa que le sigue, ésta sólo busca el origen del mismo en el chico que se lo ha pegado a ella y ya está. No busca una solución para deshacerse de él, no busca su origen, no intenta entenderlo, y al final todo se vuelve repetitivo pues sólo ves a Jay huyendo de un lado para otro.
Otro aspecto que no ayuda son los actores y su diálogos, pues aunque Maika Monroe consigue sacarle jugo a su personaje y convertirse en toda una Scream Queen, el resto del reparto sólo tiene conversaciones insulsas, sobre todo Keir Gilchrist, que dan la sensación de que a los amigos de la protagonista realmente no les importa demasiado lo que le está sucediendo, principalmente porque no la creen. Además, el director incluye falsas pistas sobre los derroteros que van a tomar las relaciones entre los amigos que luego no llegan a ningún lugar y lo único que consiguen es confundir sin propósito.
En conclusión, 'It Follows' está indicada para aquellas personas a las que les gusta el cine de terror pero no asustarse demasiado para poder después dormir, además tiene ese aire y aspecto indie muy marcado que le encantará a los fans de todo los de Sundance.