Veintidós años hace desde que la MTV comenzara a emitir una serie que, sin proponérselo, se convertiría en un gigante. Era el 1 de octubre del año 2000 y la aventura de 'Jackass' arrancaba para no detenerse nunca. 25 episodios, 3 películas principales (más sus relanzamientos con nuevas escenas) y varios spin-offs conformaban una de las sagas más reconocibles y bizarras de la cultura pop. Ahora, Johnny Knoxville y compañía vuelven al ruedo -nunca mejor dicho- con 'Jackass Forever', la nueva entrega de la franquicia que se ha estrenado en España este viernes 11 de marzo de la mano de Paramount Pictures.
En esta ocasión, el peculiar grupo de amigos ronda ya los 50 años, por lo que han tenido a bien rodearse de caras nuevas y jóvenes con las que aportar savia fresca al asunto. Pero, pese a la edad, desde el principio queda claro que 'Jackass Forever' hace honor a su título y sigue tan gamberra como siempre. Las bromas sobre penes, culos y los golpes físicos imposibles no bajan el ritmo durante la hora y media de película, y ya desde la surrealista primera escena se evidencia que los años, en el fondo, son sólo un número.
Hablar de 'Jackass Forever' en términos cinematográficos sería tremendamente injusto. Knoxville, Jeff Tremaine, Steve-O y el resto de la tripulación de este barco nunca han pretendido otra cosa que no sea pasárselo mejor (o peor) que nadie y hacer reír. Y es ahí donde hay que poner el foco. La idiosincrasia de 'Jackass' siempre ha sido la misma, ponernos delante de un espejo obtuso en el que se refleja la estupidez humana en su grado más elevado. En forma de película y gag tras gag, lo que se nos ofrece es puro espectáculo, puro show. Show de lo ridículo, concretamente. Y en eso son, una vez más, los mejores.
Actualizarse o morir
'Jackass Forever' no reinventa la rueda, no tiene nada particularmente original. De hecho, incluso recicla muchos de los momentos más míticos de las películas anteriores para recrearlos con descaro. Por eso la cinta resulta tan fascinante, porque es capaz de hacernos reír a carcajada limpia con algo que llevamos viendo más de dos décadas. Estos eternos niños traviesos han decidido demostrar que su humor irreverente es eterno, que solo hacen falta pequeños arreglos para mantenerse actualizado y no quedarse como algo casposo y fuera de lugar.
Es cierto que aún existen algunas bromas éticamente cuestionables, especialmente las que implican animales salvajes cautivos. En los créditos se especifica que ningún animal ha resultado herido y que todo ha sido tratado por especialistas, pero choca ver que se utilicen a un oso o un buitre con fines cómicos y de simple entretenimiento en pleno 2022, cuando hasta los circos con animales están desapareciendo. Por muy gracioso que pueda ser, que realmente lo es, y por mucho respeto que se ponga en el trato al animal. También es cierto que la cultura estadounidense es muy distinta a la europea en este aspecto y quizá allí no llame tanto la atención.
En cualquier caso, la inmensa mayoría de las escenas de 'Jackass Forever' son un verdadero disfrute para los fans de este tipo de comedia. La película cuenta con momentos espectaculares tanto en sketches elaborados como en los más sencillos. Sin entrar en spoilers (¿puede haber spoilers en 'Jackass'?), lo mismo te encuentras algo tan simple como el 'Dum-Dum Game', un concurso de preguntas donde si se responde mal una máquina le da un chancletazo al concursante en su zona noble; hasta secuencias como 'El silencio de los corderos' en la que Knoxville lo que hace es jugar con algo mucho más complejo como es el terror psicológico de sus amigos.
Otro punto en el que 'Jackass Forever' se hace fuerte es en el hecho de que abraza su propia evolución con gusto. Su historia empezó con un grupo de amigos haciendo locuras. Pero el fenómeno ha crecido y ahora cuenta con muchos más medios que antes. Y cuantos más medios, más espectacular queda todo. Esto puede apreciarse sobre todo en algunos de los trucos heredados de las antiguas entregas. El ejemplo más significativo es el de intentar hacer estallar un pedo debajo del agua. Lo que antes era un chaval desnudo en la bañera de su casa y otro con un mechero prendido a la altura del culo, ahora es una pequeña piscina preparada para la posición más idónea y una máquina que recoge el metano de los gases y los hace explotar con un chispazo. Todo esto, además, se subraya durante los créditos, donde se comparan los mismos trucos del pasado con los de la cinta.
Ni que decir tiene que quien no disfrutara con las anteriores películas de 'Jackass', no va a cambiar su opinión. Si antes te parecía un humor sin sentido ni gracia y solo te provocaba una pérdida de fe completa en la raza humana, he de decirte que con 'Jackass Forever' todo sigue igual. Pero, si conseguías conectar con toda su irreverencia y comprendías que, al final del día, ver a alguien recibiendo un golpe en los genitales es lo más eficaz para sacar una buena risa, la película no te va a decepcionar.
Pasar el testigo
En la misma línea de lo anterior discurre la otra gran novedad de 'Jackass Forever'. La autoconsciencia de saberse mayores les ha obligado a contar con jóvenes que se inflijan el daño por ellos. Esto no quiere decir que Knoxville, Steve-O, Wee-Man y demás no participen en varias de sus invenciones, pero hay muchas en las que se les cede el protagonismo a los nuevos rostros. La reflexión sobre la edad y dónde están los límites se hace evidente. De hecho, nada más empezar la película los propios veteranos lo resumen con la frase de "pasar la antorcha" a la nueva generación. Son gente algo más joven, reconocidos fans de 'Jackass' y, sobre todo, con la misma actitud masoquista que sus "maestros".
Entre ellos destaca Sean McInerney, 'Poopies', surfista profesional y YouTuber que le imprime mucho carisma e inocencia a sus escenas y que se convierte en uno de los principales blancos de las macabras bromas de los veteranos. Los seis novatos están totalmente entregados a la causa, pero Poopies parece que siempre se lleva la peor parte. Aunque, si hay que hablar de una estrella del show, ese es el ya mítico Danger Ehren. Lleva en 'Jackass' desde el primer momento y se le conoce por no arrugarse nunca ante ningún reto. En 'Jackass Forever', ante el paso a un lado de otros como Knoxville (que aun así tienen sus momentos estelares), Ehren se ofrece a todo y se convierte en carne de cañón constante. El momento en el que sus testículos hacen de diana de profesionales de diferentes deportes, incluido un campeón de los pesos pesados, es uno de los más hilarantes de todo 'Jackass Forever'.
Poder nostálgico
En realidad, todo esto no es más que la adaptación a 'Jackass' de algo que viene funcionando a las mil maravillas en Hollywood en los últimos años: la nostalgia. ¿Por qué 'Jackass Forever' ha triunfado en taquilla en Estados Unidos? ¿Por qué, siquiera, Paramount ha decidido dar el paso de producir la película? Porque los fans de la IP no lo necesitarán, pero sí lo quieren. Y lo agradecen. En un contexto de reboots y remakes, volver a ver a estos viejos conocidos chiflados haciendo lo que mejor saben hacer es muy divertido.
'Jackass Forever' es, en su esencia más pura, una reunión de amigos después de muchos años. Unos amigos que se saben mayores pero que siguen siendo unos eternos niños gamberros. Actualización de sus momentos más icónicos, rostros nuevos y una producción más grande para dar rienda suelta a sus locuras son los ingredientes que completan esta nueva entrega. Una película que se mantiene fiel al espíritu 'Jackass', con lo mejor y lo peor que esto conlleva. En definitiva, una gozada para los fans de la franquicia que, esperemos, no se convierta en un último baile. Porque en estos tiempos, reír es la mejor salida.
Nota: 7
Lo mejor: Se reinventa a sí misma sin cambiar el espíritu. Los nuevos fichajes son muy divertidos.
Lo peor: Como siempre, no todos los gags funcionan igual de bien. Es tan de nicho que quien no entrara antes, tampoco lo va a hacer ahora.