'Jesús' es una de esas pequeñas películas sencillas, rodadas con buen gusto y que llegará a muy pocos espectadores que se atrevan sin ningún pudor a nuevas voces y propuestas dentro del séptimo arte y de la inabarcable cartelera que tenemos cada semana.
'Jesús' supone el debut en la dirección de Hiroshi Okuyama y que le valió en el Festival de San Sebastián el premio Nuevos Directores en el palmarés final. El filme nos presenta a Yura (Yura Satô), un niño que deja Tokio junto a sus padres para irse a vivir a casa de la abuela en un pequeño pueblo rural. Yura ha de integrarse además en su nuevo colegio, de educación cristiana y tratar de hacer nuevos amigos. En ese solitario proceso de adaptación a ese nuevo entorno, a Yura se le aparece un diminuto Jesucristo al que le pide deseos. Su sorpresa es ver que éstos se cumplen.
La religión y los cambios
Sin ese misterio y mirada mitificada y conservadora de grandes clásicos populares de nuestro cine como 'Jesús', Hiroshi Okuyama ofrece la aparición de Jesús en total cohesión con el pequeño Yura. Un niño introvertido que desconoce totalmente la fe cristiana y las creencias en las que le educa su colegio, lo que significa Cristo para la cultura católica y por tanto; es presentado como un amigo "diminuto" que siempre que aparece es juguetón y divertido con el niño. Lo cual le añade al conjunto un singular tono de humor surrealista.
Su mirada a la fe también se acerca desde el desconocimiento de esos valores por parte de un niño, pidiendo inocentes deseos como el tener un amigo o dinero. Pero a partir de su sencilla construcción, Okuyama construye un natural estudio sobre la fragilidad de la fe y su difícil existencia dentro de la realidad tangible que vivimos, sobretodo tras la realización un terrible deseo.
Soledad y amistad
Pero más allá de esa extravagante presencia de un diminuto y juguetón Jesucristo (ojo al momento Sumo), Okuyama ofrece en apenas hora y cuarto de metraje un honesto estudio sobre la soledad en la niñez. Sobre el cómo pueden afectar los cambios en la infancia y las vías de escape que se encuentran en ella, en este caso imaginarse a Cristo como amigo imaginario.
El otro elemento de apoyo en este episodio de cambios drásticos en el joven Yura es la amistad que surge con un compañero de clase, el más popular del grupo. Una amistad con la que puede jugar en la calle y tener una vía de escape de una vida y relación con sus padres apenas existente.
'Jesús' de Hiroshi Okuyama es una sencilla mirada a la soledad y los cambios en la infancia y de paso ofrece algunas reflexiones teológicas sobre la fragilidad de la fe. Una historia pequeña, singular y surrealista que merece la pena para los cinéfilos más audaces que se encuentren con ella en la cartelera.
Nota: 7
Lo mejor: Que es una extravagancia sin pretensiones. Un formalismo que apuesta por la sencillez para reflexionar sobre temas como la fe, la infancia y la soledad.
Lo peor: Que algunos la etiqueten antes de verla como una de esas cintas de autor "pedantes". Aunque singular en cómo lo muestra, no ofrece nada realmente nuevo sobre la infancia y los cambios.