El cineasta danés Anders Thomas Jensen siempre ha buscado ser una especie de verso suelto de la cinematografía nórdica, apostando por una particular mirada de la comedia negra, con la que ha explorado varios temas sobre las clases marginales de la sociedad escandinava, la religión, el emprendimiento, las ansias de triunfo o la decadencia humana, siempre bajo una mirada que cuestiona constantemente la masculinidad y el rol del varón. Jensen da un paso más allá con 'Jinetes de la justicia', su quinto largometraje como realizador.
'Jinetes de la justicia' es un auténtico ejercicio circense de varias pistas, que Jensen realiza de forma eficiente y eficaz, demostrando que esta propuesta, en otras manos, hubiera sido de menos menos brillante. En sus ajustadas dosis, el cineasta combina thriller de acción, drama familiar y comedia negra, una mezcla explosiva que sabe llevar a buen puerto, ofreciendo la que es su película más ambiciosa y redonda de su filmografía, en la que no faltan buenos títulos, como 'Las manzanas de Adam', pero en la que faltaba esa obra culmen que mostrase la madurez y el cénit de su autor.
Y, para ello, cuenta con varios sospechosos habituales, con Mads Mikkelsen siendo el canalizador principal de la violencia que exuda el largometraje. Soldado más enfocado en su carrera militar que en su vida personal, sirve como ejemplo de esa brutalidad que guarda el ser humano, estando más presente en el varón. Jensen acierta en retratarlo en cómo al hombre no se le educa para exponer sus traumas, su vulnerabilidad, provocando cambios de humor, ensimismamiento, odio irracional e ira que termina derivando en esa violencia que suele ser glorificada en otros títulos de acción.
Pero Jensen busca alejarse de ello con ironía y drama. Para ello, tiene de contrapunto a un grupo de científicos y matemáticos, cuya fe máxima al algoritmo esconde una ácida crítica a la dependencia excesiva de la Humanidad a esta fórmula matemática para resolver cuestiones de forma rápida. Aquí, Nikolaj Lie Kaas es el otro director de orquesta, el emocional, el que representa la otra cara del varón, que busca afrontar sus traumas y mostrar públicamente que también tiene derecho a ser vulnerable. Kaas se mimetiza muy bien ese matemático y teórico, logrando que el público se olvide de su hierática mirada del inspector Mørck en 'Los casos del Departamento Q'.
Jensen firma una película tan explosiva como extraordinaria
Aunque Mikkelsen y Kaas no forman un tándem, ya que esto es una película coral, en la que Nicolas Bro y Lars Brygmann añaden otras miradas masculinas a esta propuesta, en la que se exponen temas muy sensibles como el tráfico de personas, el abuso sexual, la homofobia, el crimen organizado, las teorías de la conspiración o los desórdenes alimenticios. El equipo de científicos consigue ser ese contrapunto a la violencia visceral de Mikkelsen, formando una historia divertida a la par que dramática, en la que la búsqueda de justicia se convierte en venganza, siendo esta una manera de canalizar la impotencia que provocan sucesos tan trágicos como un accidente de metro donde mueren seres queridos. Por otro lado, está Andrea Heick Gadeberg, único referente femenino, que sirve también como espejo en el que dejar en evidencia a esa violencia que guarda Mikkelsen.
'Jinetes de la justicia' es una auténtica sorpresa, una delicia que confirma que se está ante un cineasta que va ambicionando cada vez más en su carrera, con resultados extraordinarios. Un filme que también vuelve a mostrar el estado de buena salud que goza la industria danesa, convertida en pocos años en uno de los máximos exponentes del cine nórdico.
Nota: 9
Lo mejor: La forma tan espontánea que tiene de entremezclar drama, acción y comedia negra. El reparto coral está sublime.
Lo peor: Que, debido a su nacionalidad y distribución, pueda pasar desapercibida para el público comercial. Pensar que los estadounidenses harán un remake mucho más plano (pero que, tristemente, será más conocido por las masas).