Lionsgate ha considerado que ocho años son suficientes para que descanse una de sus franquicias cinematográficas más exitosas. Pero el estudio que llegó a codearse con las grandes majors en la época de bonanza de la saga 'Crepúsculo' necesita una alegría en taquilla. La duda está en qué opinará el público. ¿Estamos deseando volver a Panem o hemos dejado 'Los Juegos del Hambre' muy atrás?
En su defensa hay que decir que lo han dado todo con la adaptación de 'Balada de pájaros cantores y serpientes', precuela de la trilogía original escrita de nuevo por Suzanne Collins. En tiempos en los que ni Marvel llega a dar la talla en efectos visuales, Panem vuelve a cobrar vida en pantalla con todo lujo de detalles. Pero al igual que ocurría con el libro publicado en 2020, la historia no siempre está a la altura de su interesante worldbuilding.
'Balada de pájaros cantores y serpientes' nos lleva varias décadas antes de la ceremonia de cosecha en la que Katniss fue elegida tributo del Distrito 12. Panem sigue con la guerra entre el Capitolio y los distritos muy presente, y en vísperas de los décimos Juegos del Hambre, el interés de la población por ver a niños matándose entre ellos está a punto de desaparecer.
Por eso la Dra. Volumnia Gaul (Viola Davis) recluta a los alumnos más aventajados de la Academia del Capitolio para convertir un recordatorio del yugo del gobierno en un espectáculo. Entre esos primeros de la clase se encuentra un joven Coriolanus Snow (Tom Blyth), quien años después se convertiría en el temido presidente de esta dictadura.
Sí, otra precuela que pretende explicar por qué un malo malísimo se volvió malo malísimo. Un movimiento peligroso porque tiende a caer en incongruencias para buscarle los traumas a un villano al que no dejan ser simplemente eso. 'Balada de pájaros cantores y serpientes' cae en muchos de esos tópicos intentando humanizar a Snow, dándole movidas familiares, crisis existenciales y relaciones interpersonales, pero es inevitable arquear la ceja al pensar que el personaje de Tom Blyth se va a convertir en un hombre al que "el aliento le olía a sangre", como decían las novelas.
La película nos presenta a un "Corio" que busca labrarse su futuro cuando pierde la red de seguridad que era su padre en la guerra. Es un hijo del Capitolio, por lo que sigue teniendo la ambición de alguien que lo puede tener todo, solo que sabe que tiene que pelear el doble a la vez que guarda las apariencias para que no le consideren inferior.
Su mayor reto le llegará al ser seleccionado como mentor de la tributo del Distrito 12, uno de los más pobres y con menos posibilidades de ganar los Juegos. Pero como él sí se juega mucho con lo que para otros es simplemente una tarea escolar más, va a convertir a Lucy Gray Baird (Rachel Zegler) en la estrella de esta edición. Aunque no es que ella necesite mucho para llamar la atención.
Tom Blyth defiende su personaje todo lo que puede, pero no puede hacer nada frente al huracán en el que Rachel Zegler convierte a Lucy Gray. Aunque al principio llega a resultar hasta sobreactuada, muy pronto encuentra el tempo para hacer un personaje que conecta tanto con los habitantes de Panem como con nosotros, los espectadores. Es un contrapunto estupendo respecto a la Katniss de Jennifer Lawrence: tiene más desparpajo, más descaro y sigue siendo emocional y vulnerable. Zegler no es Lawrence, pero sabe jugar sus cartas, al igual que la película, que le ofrece la posibilidad de cantar siempre que puede.
Número 1 en la lista de éxitos de Panem
La música vuelve a ser muy importante en la saga, más que nunca gracias a los temas country de Lucy Gray. Ella sabe que su guitarra y su voz son su mayor poder, y gracias a ello Zegler brilla, aunque algunas veces los momentos musicales lleguen a sacarnos un poco de la película. Pero a los que os gustó 'The Hanging Tree', tendréis toda una selección de folk de Panem para poner en bucle al salir del cine. Hablando de la banda sonora, James Newton Howard vuelve a hacer un trabajo destacable, con guiños a algunas de las composiciones de la tetralogía original.
También regresa en plena forma del diseño de producción, siguiendo la escuela de 'Loki' para hacer un Panem más clásico. Explorar un poco más de cerca el Capitolio y ver cómo se crean los Juegos tan de cerca es lo más interesante que tiene esta película, y el cambio de punto de vista sirve para crear nuevos dilemas en toda esta distopía gracias a personajes como el propio Coriolanus o su amigo Sejanus Plinth (Josh Andrés Rivera). La Dra. Gaul pregunta varias veces por qué se hacen los Juegos del Hambre como quid de todo esto. Ahí está el alma de la saga, y por ahí deberían tirar.
Respecto al reparto, Viola Davis hace un buen trabajo como la Vigilante Jefe de los Juegos, mientras que Peter Dinklage tiene un papel demasiado "bebo y sé cosas", que se nota que no le ha supuesto un estímulo. Hunter Schafer está bastante desaprovechada en un papel bastante pequeño. Pero el que mejor se lo ha pasado es Jason Schwartzman, cuyo "Lucky" Flickerman hace que el Caesar Flickerman de Stanley Tucci parezca comedido.
Los Juegos en sí tienen varios momentos impactantes, sabiendo aprovechar una arena mucho más simple que las de la época de Katniss. Pero por desgracia solo dos tercios de la película están interesados en ello, mientras que el resto escoge otro camino que no es ni de lejos tan cautivador y que acaba siendo lo que lastra un largometraje de más de dos horas y media. Es algo que ya ocurría en el libro, en defensa de Francis Lawrence y de los guionistas, Michael Lesslie y Michael Arndt. Pero influye mucho a la hora de dejar un sabor de boca u otro tras 'Balada de pájaros cantores y serpientes'.
Es el precio a pagar por querer ser una película adolescente. Ya no solo es que no sea tan atractivo, es como si la propia Collins tampoco hubiera invertido mucho esfuerzo en ella, tomando atajos y creando confusión para intentar acercar la historia a donde se supone que tiene que llegar.
Al final, Francis Lawrence ha conseguido recuperar 'Los Juegos del Hambre' como si no hubiera pasado el tiempo, ni más, ni menos. 'Balada de pájaros cantores y serpientes' sigue teniendo los mismos puntos fuertes y los mismos problemas que tenía la saga principal, por lo que es muy probable que los fans de la historia de Katniss también se vean conquistados por las de Coriolanus y Lucy Gray. Quizás con un personaje sin tanto bagaje habría resultado igual de interesante y no vendría con el peso de tener que explicar si un genocida nace o se hace. Pero quién sabe si Suzanne Collins tiene más ases en la manga si esta película funciona y tenemos más libros o películas. Panem sigue teniendo cuerda.
'Los Juegos del Hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes' se estrena en cines el 17 de noviembre.