Contra todo pronóstico, 'Jumanji: Bienvenidos a la jungla' se convirtió en una de las mayores sorpresas de 2017, consiguiendo salir de la alargada sombra del clásico noventero protagonizado por Robin Williams. Ahora, el desafío es incluso más grande: conseguir volver a cautivar con otro soplo de aire fresco, un trabajo que esta secuela consigue sacar adelante sin despeinarse.
'Jumanji: Siguiente nivel' expande su universo y nos lleva a nuevos parajes y rincones dentro del juego, el desierto y la montaña helada se suman a la frondosa jungla, que ya resulta familiar para los fans de la saga. Esta sucesión de paisajes saca partido a la identidad de videojuego del nuevo Jumanji, cada escenario se presenta como un nivel distinto y todos ellos plantean diferentes retos plagados de amenazas y obstáculos, lo que le da mucho dinamismo a la película, que se pasa volando.
Al igual que en otras secuelas, la acción se vuelve más grande y espectacular que en la anterior película, gracias a sus elaborados set pieces llenos de efectos especiales, un baño de CGI que no desentona dentro del imaginario mundo de Jumanji, puesto que los efectos especiales y las imágenes creadas por ordenador funcionan a la perfección como parte de este videojuego viviente. El resultado es una montaña rusa de adrenalina con unos personajes carismáticos y entrañables.
Porque la acción está muy bien, pero esta no sería más que "ruido visual" de no ser por Dwayne Johnson, Kevin Hart, Karen Gillan y Jack Black, los avatares de los jugadores. El reparto vuelve a meterse en la piel de personajes muy distintos a los que están acostumbrados a interpretar, lo que da mucho juego desde un punto de vista interpretativo. Este recurso podría haberse vuelto manido o repetitivo muy rápido. Sin embargo, en esta ocasión Jumanji dará la bienvenida a nuevos jugadores: Danny DeVito y Danny Glover, cuyas incorporaciones suponen un auténtico soplo de aire fresco, ya que rompen la anterior dinámica del grupo y ofrecen nuevas oportunidades interpretativas para Johnson, Hart y compañía.
El salto generacional entre los protagonistas más jóvenes y los personajes de Glover y DeVito da mucho juego dentro de la dinámica del grupo, especialmente cuando los primeros tienen que explicarle a los segundos las leyes y normas que se aplican dentro de Jumanji.
La acción, las risas y la diversión también vienen acompañadas de subtramas con mucho corazón, que giran en torno a la relación entre los personajes, la imagen que tienen de sí mismos o quienes querrían ser. Aunque hacen uso de algunos clichés o sean previsibles, estas tramas emocionales consiguen tener el efecto buscado. El resultado es un variopinto grupo de personas de distintas edades y géneros con inquietudes y problemas diferentes. Los jóvenes jugadores y los ancianos que les acompañan de manera accidental tienen que aprender una serie de lecciones sobre la vida, una enseñanza que solo podían haber recibido en Jumanji.
Sin embargo, no todos los personajes son igual de interesantes, al igual que sucedió en la anterior entrega, el nuevo villano (interpretado por Rory McCann, "El Perro" de 'Juego de Tronos') es bastante unidimensional y plano. Al tratarse de un PNJ (Personaje No Jugable) este carece de la identidad de los avatares, que dan vida al resto de personajes, lo que hace que sea un villano plano y poco interesante, lo que tampoco actúa en detrimento de la película, que se centra más en sus protagonistas, los obstáculos a los que hacen frente o las relaciones entre estos.
Además, si Kevin Feige y Disney han sido capaz de construir una franquicia como el Universo Cinematográfico Marvel con villanos más bien mediocres o poco memorables (a excepción de Loki, Thanos y un par más), ¿por qué no iba a ser capaz 'Jumanji' de hacer lo mismo?
En resumen, 'Jumanji: Siguiente nivel' es muy entretenida y está llena de acción y risas. Si te gustó la primera entrega esta te encantará, porque sigue por el mismo camino sin ser repetitiva, sabiendo sacar partido de sus puntos fuertes. Por último, un consejo para los fans que se queden con ganas de más: no salgáis de la sala nada más terminar la película, podríais llevaros una sorpresa.
Nota: 8
Lo mejor: Que explota lo que mejor funcionó de la anterior (sin ser redundante) y que va más allá.
Lo peor: Que comete los mismos (poco importantes) errores que la anterior entrega (su villano).
