El surcoreano Hong Sang-soo es un cineasta incombustible, en 2017 realizó un total de tres largometrajes. Primero fue la aplaudida 'En la playa sola de noche', el segundo fue 'La cámara de Claire', que es el que se estrena ahora en salas españolas, y el tercero y último fue 'El día después', aún pendiente de estreno en España, aunque tardará poco si se tiene en cuenta que Hong se ha convertido en un director imprescindible ya. Aunque ahora toca hablar del filme protagonizado por dos magníficas actrices, Isabelle Huppert y Kim Min-hee.
Jeon Man-hee es asistente de ventas de Nam Yang-hye, una productora de películas de cine coreano que está en ese momento en el Festival de Cannes presentando un filme del aplaudido realizador So Wan-soo. Yang-hye, en pleno festival, decide despedir a Man-hee, acusándola de ser deshonesta, aunque en realidad esconde celos de ella. En la playa, Man-hee conoce a Claire, una mujer parisina que visita Cannes por primera vez y que lleva con ella una cámara fotográfica Polaroid. El filme mostrará la relación de Claire tanto con Man-hee como el director y la productora de películas, así como también la particular visión que tiene la mujer sobre el significa que hay detrás de hacer una fotografía.
De los inconvenientes, luminosidad
Considerada menor dentro de la filmografía de Hong Sang-soo, 'La cámara de Claire' no lo es para nada. Es más, es un ejemplo sobre el continuo espíritu del cineasta de contar historias muy personales, con pocos escenarios y una narrativa diferente. En este caso, la figura clave está en una de las frases que dice Claire: "Cuando te hacen una foto, no vuelves a ser la misma persona". En ese sentido, hay que entrar dentro de la lógica del realizador, poco dado a la narrativa lineal, provocando varios encuentros, varias primeras veces, cada una de ellas diferente a la anterior.
Aunque, en el fondo, 'La cámara de Claire' funciona como ejercicio de redención propia, en el sentido de que Hong habla de él mismo, así como de la relación extraconyugal que tuvo con la actriz Kim Min-hee, su actual musa, y que fue un escándalo en Corea del Sur, país excesivamente tradicional para los comportamientos sociales. Redención propia al retratar a un cineasta arrogante, borracho y principal culpable del conflicto que sufre la ayudante de producción, llamada sospechosamente Man-hee (nombre muy similar al de la actriz).
Dos grandes actrices: Isabelle Huppert y Kim Min-hee
Por otro lado están las dos principales protagonistas, que las que llevan el timón del filme. Sin duda, resulta interesante que Huppert y Kim, que estaban en la Croissette ese año presentando dos obras maestras del cine actual, 'Elle' de Paul Verhoeven y 'La doncella' de Park Chan-Wook, se hayan reunido cinco o seis días para rodar un filme tan opuesto a los de Verhoeven y Park, pero lleno de calidad. Kim es la esencia del filme, la joven que sufre por lo sucedido, a la que se tacha de culpable, de entrometida. Está claro que su personaje es una respuesta ligera a 'En la playa sola de noche'. Por otro lado está Huppert, con la que Hong ya trabajó en 'En otro país', la gran dama francesa, que interpreta a uno de sus personajes más ligeros, es una actriz a la que le van los retos intensos. Huppert actúa como una especie de ser etéreo, cuyos diálogos marcan los puntos de inflexión del largometraje. Como nota curiosa, resulta cómico escuchar a la actriz diciendo que visita por primera vez Cannes, cuando se trata de una de las actrices habituales del certamen, del que fue presidenta del jurado en 2009.
Con momentos dado a la comedia, con ciertos toques melancólicos, 'La cámara de Claire' es uno de los ejercicios cinematográficos más interesantes de Hong Sang-soo. Con dos actrices magníficas, mención especial para el papel de Chang Mi-hee. La cita periódico del público con el cine de Hong es ya casi un momento imprescindible.
Nota: 8
Lo mejor: Los momentos entre Isabelle Huppert y Kim Min-hee.
Lo peor: Es un cine muy personal, de autor, no gustará a todo el mundo.