'La camarera Lynn' es el nuevo film de Ingo Haeb, conocido por filmes como Neandertal, nos trae una fábula para adultos donde la protagonista es una joven llamada Lynn, totalmente distinta al resto de personas. Trabaja en un hotel como asistenta, espiándoles en sus habitaciones, además de llevar una rutina totalmente organizada y sin ningún tipo de ambición. En su vida aparecerá Chiara, una mujer que cambiará su forma de ver las cosas en un primer momento.
Este largometraje alemán ha sido comparado con la polémica 'Cincuenta sombras de Grey', a excepción de que las críticas han sido muy favorables por algunos medios, sobre todo destacando la actuación de la actriz protagonista Vicky Krieps. La utilización de juegos sexuales y la personalidad del personaje principal recuerdan un poco al de Anastasia Steele.
La complejidad con la que se desarrolla, en un principio, una historia bastante simple de entender, se da por la utilización de la imagen como propio recurso del discurso narrativo del film. Las principales líneas argumentales nos indican el día a día de la joven camarera y como ésta verá cambiada su forma de vida extraña cuando conozca a otra mujer que le haga ver otra forma de disfrutar de ella. Lo más importante de la cinta es la manera en la que el director ha conseguido que sea más importante lo que no se dice, que lo que sí. Los silencios son una parte fundamental del film, demostrando que muchas veces es mejor crear una atmósfera visual suficiente para el entendimiento del espectador que dárselo todo mascado.
La interpretación de los actores se ve ensombrecida por la de la actriz principal Vicky Krieps. Krieps consigue hipnotizar y dar una gran naturalidad al personaje tan peculiar que es Lynn. Aunque su personalidad no sea lo más normal, Krieps consigue que puedas conectar con su personaje, permitiendo entender ciertas actitudes de él, aunque no las compartas. El dibujo de Lynn se produce a través de una introspección en el personaje, actuando de forma totalmente racional según la personalidad de Lynn. Pese a que esconderse debajo de las camas de los clientes no es nada normal, no nos extraña en ella. Una lógica muy bien construida.
El único problema que atañe al film es la falta de conexión con la historia durante la primera parte de la película. No es un cinta apta para aquellos que esperan una historia con ritmo y velocidad, dado que es más un experimento visual en el que la propia imagen es la que habla. El ritmo está muy contenido, por lo que se desarrolla de una forma lenta que en ocasiones, puede resultar tedioso. De esta forma, 'La camarera Lynn' es una película realmente cuidada en el apartado visual, consiguiendo crear metáforas visuales y demostrarnos que la historia que contiene va mucho más allá de lo que parece en un plano superficial, pero no es una película rápida. En conclusión, es una película muy rica en cuanto a imagen y construcción profunda de Lynn y su historia, pero no va acompañada de una narración que pueda capturarte del todo.
Cincuenta sombras de Lynn
Las secuencias sexuales y con alto contenido están justificadas en el film, aunque a primera vista se pueda pensar que no. Hay que subrayar que el personaje de Lynn es también una muestra de una persona alienada y totalmente despersonalizada. En el momento que conoce a Chiara, la protagonista empezará a darse cuenta de que sí puede llegar a sentir algo e incluso, a encontrar placer más allá de su trabajo y su orden.
Pese a ser comparada con 'Cincuenta sombras de Grey', sobre todo por las escenas de sadomasoquismo, esta historia no está para nada edulcorada, ni el sexo es lo más importante, sino tan solo uno más de los recursos utilizados para explicar la historia de la asistenta. Aquí el contenido sexual se puede utilizar como explicación de la liberación de la persona ante los prejuicios sociales y el descubrimiento de la propia personalidad, a través de la curiosidad por lo prohibido.
Aunque pueda causar un poco de polémica en su país de origen, la realidad es que falta bastante para convertirse en un éxito del cine alemán como lo pudieron ser 'La vida de los otros' o 'Good Bye, Lenin!'. Se puede ver que Lynn es un personaje bastante "raro" y que puede llamar la atención, pero no es una película para el recuerdo. Entretenida y curiosa sí, con un impacto visual muy bueno también pero le falta esencia y empatía con el espectador.