Aunque las cosas parezcan estar cambiando al fin, el hecho de que podamos recitar de memoria las cuatro o cinco directoras mejor posicionadas en Hollywood dice mucho de la situación actual de la mujer en el cine. Una de esas cineastas que están trabajando duro para romper el techo de cristal en esta industria es Niki Caro, realizadora neozelandesa que se abrió camino en Hollywood gracias a su película de 2002 'Whale Rider' y que, tras más de veinte años de carrera y films como 'En tierra de hombres' o 'McFarland, USA', se suma al prestigioso club al que pertenecen Kathryn Bigelow, Patty Jenkins y Ava DuVernay como la cuarta mujer en dirigir un blockbuster de más de 100 millones de dólares de presupuesto, el remake en acción real de 'Mulan'.
Pero antes de ver cómo se desenvuelve en Disney, llega a nuestras salas su más reciente trabajo cinematográfico, 'La casa de la esperanza', drama histórico ambientado en la Segunda Guerra Mundial que protagonizan Jessica Chastain, Johan Heldenbergh y Daniel Brühl. La película, basada en la aclamada novela de Diane Ackerman 'La casa de la buena estrella', cuenta la conmovedora historia real de una mujer que se arriesgó junto a su familia para salvar la vida de cientos de judíos durante el exterminio judío en Europa.
Hallando la luz en la oscuridad
'La casa de la esperanza' nos lleva a Varsovia durante la brutal invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi. La guerra se complica y causa estragos en la ciudad, razón por la que muchos deciden marcharse hasta que el conflicto termine. Lejos de huir o quedar de brazos cruzados, el guardián del zoológico de la ciudad, Jan Zabinski (Heldenbergh) y su mujer, Antonina (Chastain) permanecen en su hogar dentro del zoo, observando horrorizados cómo los continuos ataques de los alemanes van mermando sus recursos y acabando con sus animales.
El horror aumenta cuando los nazis empiezan a deportar judíos para llevarlos a una muerte segura, lo que hace que Antonina y su familia reaccionen utilizando su zoo, concretamente las jaulas de animales en el sótano de su casa, para esconder a tantos judíos como pueda y posteriormente ayudarlos a escapar, arriesgando así sus vidas para mantener viva la esperanza. Mientras tanto, el oficial nazi Lutz Hetz (Brühl, como siempre impecable) rondará el zoológico con la excusa de supervisar la propiedad, pero con la verdadera intención de realizar avances románticos hacia Antonina, poniendo en peligro con cada visita el secreto que esconde escaleras abajo.
Siguiendo el ejemplo de Steven Spielberg en la que es la mayor obra maestra sobre el Holocausto, 'La lista de Schindler', Caro se aproxima al género bélico desde el más profundo humanismo, sin huir de mostrar la cara más terrorífica de la guerra y el lado más atroz del ser humano, pero haciendo énfasis en su capacidad para obrar el bien y sacrificarse de modo altruista por aquellos que más lo necesitan. 'La casa de la esperanza' es un canto a la bondad innata a las personas, que en este caso se manifiesta en la figura de Antonina, una mujer dulce, generosa y valiente que usa su privilegio no para salvar el pellejo, sino para socorrer a los demás, demostrando hasta dónde es capaz de llegar una persona para hacer frente a la mayor de las adversidades.
Una gran mujer interpretada por otra gran mujer
Jessica Chastain es una de las actrices más solicitadas y aclamadas del panorama cinematográfico actual. Pero la actriz no solo merece sus elogios por su consistentemente excelente trabajo en el cine y su prolífica carrera en los últimos años, sino también por ser una de las estrellas más comprometidas de Hollywood. El título original de 'La casa de la esperanza' es 'The Zookeper's Wife' ('La esposa del guardián del zoo'), lo cual resulta paradójico, ya que Chastain se niega a ser únicamente "la mujer de" en sus películas. Además de denunciar públicamente las injusticias políticas o la falta de representación en el cine, la actriz suele elegir papeles de gran fuerza y presencia, con la idea de que cunda el ejemplo y crear más oportunidades para luchar contra la desigualdad laboral de su género (labor que lleva a cabo desde su propia productora, Freckle Films). Poco después de interpretar a una lobista implacable en 'El caso Sloane', Chastain se pone en la piel de otro personaje femenino fuerte. Pero la fortaleza de Antonina no es como la de su feroz Elizabeth Sloane, sino que proviene, como ya hemos dicho, de su benevolencia y compasión. Y ahí está el quid de la cuestión, en mostrar a los personajes femeninos de forma tan diversa y con tantas aristas como los masculinos.
Antonina es el corazón de 'La casa de la esperanza', y Chastain se encarga de que este lata bien fuerte con otra interpretación sobresaliente. Su personaje es una mujer vulnerable y delicada (como Chastain), pero desde el principio queda claro que también es decidida y posee recursos para solventar los problemas inesperados que aparezcan. Esto lo comprobamos al observarla interactuar con los animales del zoo, a los que trata con absoluto cariño y entrega (la actriz ha reconocido ser una ferviente amante y defensora de los animales). Y más adelante escondiendo a los judíos en su hogar, ayudándolos a sobrellevar el trauma al que son expuestos, haciéndolos sentir como en casa, rodeados de familia, a pesar de las circunstancias y el enorme riesgo al que se expone. Es decir, Antonina, y Chastain a través de ella, nos enseñan que dulzura no equivale a debilidad.
La historia de siempre
'La casa de la esperanza' es un drama histórico de excelente factura realizado con mucho tacto y sutilidad (quizá demasiado teniendo en cuenta de lo que trata). Pero la buena labor de Caro tras las cámaras, y de Chastain al frente, no es suficiente para separarla de las incontables películas que han abordado el mismo periodo histórico con mayor efectividad. Es decir, el problema principal de 'La casa de la esperanza' es que, aunque la de los Zabinski sea una hazaña que merece la pena conocer y aplaudir, esta es una historia que nos han contado ya muchas veces. Y esto hace que su mensaje no llegue con la misma contundencia y eficiencia que el de otros films similares que arriesgan más y embellecen menos. Necesitamos más personajes como Antonina Zabinski y más actrices como Jessica Chastain, pero también que las películas que protagonicen apunten más alto.
Nota: 6
Lo mejor: La profunda humanidad que hay en la interpretación de Jessica Chastain.
Lo peor: Su carácter genérico y el uso del sentimentalismo para suavizar el horror de lo que cuenta.
