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CRÍTICA

'La ciudad oculta': Espacios de otro mundo

Crítica de 'La ciudad oculta', el documental de Víctor Moreno. En cines a partir del 31 de mayo.

Por Javier Parra González 31 de Mayo 2019 | 10:25

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En pleno Humanismo, el mapamundi que Ptolomeo había elaborado en el siglo II se convertía en una suerte de tesoro para aquellos coleccionistas ávidos de tener en su poder algo que rememorara las grandes gestas del saber de la Antigüedad. El hecho de tratarse de una obra clásica, fue lo que impulsó su prestigio y reconocimiento a todos los niveles y en todos los territorios, pues además de la precisión con que se detallaban los espacios, tenía el valor añadido de tratarse de una obra perteneciente a la época clásica.

La ciudad oculta

Aquel mapa del mundo de Ptolomeo lograba imponerse a otras obras que circulaban por la época por una siempre y llana razón: había sido uno de los primeros en mostrar la "totalidad de la tierra conocida", dejando intuir aquellas tierras desconocidas y protagonistas de miles de leyendas y habladurías entre viajeros y navegantes. El mero hecho de proceder de tiempos remotos y el ser tan sumamente conciso lo catapultó directamente a la gloria y situó como modelo de referencia para el universo de la cartografía, pudiendo decir que esta queda obsoleta después de comprender la revolucionaria forma de ver el mundo que tuvo el geógrafo (también astrónomo, matemático, filósofo y escritor).

Extrapolando la idea a la concepción que el mundo puede tener del urbanismo que engloba al subsuelo de cualquier gran ciudad, el documentalista Víctor Moreno ha conseguido asemejarse en lo revolucionario de aquel ejemplo cartográfico con su representación de 'La ciudad oculta', obra presentada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla de 2018, donde consiguió un más que merecido premio a la Mejor Fotografía.

La ciudad oculta

A camino entre el cine experimental y lo surrealista, la composición de las imágenes a las que el espectador se expone a la hora de enfrentarse a algo como 'La ciudad oculta', es algo que juega en otra liga, pues bajo la etiqueta de género documental se esconde una de las piezas más radicales vistas en los últimos años en una pantalla de cine (y que sería un objeto de preciado culto para una pantalla IMAX). Moreno, quien ya se empezase a configurar como excelente retratista de lo urbano con sus dos anteriores trabajos, 'Holidays' y 'Edificio España', se adentra en un submundo que bien podría ser el escenario de una película de ciencia ficción.

Siendo su objetivo el que se mueve impasible en los interiores de esas cavernas suburbanas, 'La ciudad oculta' es más una concatenación de secuencias que muchos podrían no asociar a un espacio lógico, ya que ese otro universo que viene a plasmar en pantalla se configura ante nosotros como una rareza inspiradora para una pesadilla febril nacida con la revolución industrial. El cine, sobre todo el de género, ya se había sumergido en el subsuelo, los alcantarillados y túneles inexplorados de una ciudad, lo cual has dado desde aquel auge del movimiento obrero a un sinfín de elaboraciones mitológicas en torno a la lucha de clases y la separación por estatus social en base a la verticalidad de la urbe.

La ciudad oculta

Perturbador hiperrealismo

Desde el horror que subyace en los túneles del metro (de 'Sub-Humanos' a 'Creep'), a héroes que habitan en las alcantarillas ('Tortugas ninja'), pasando por civilizaciones perdidas con cierta carga de sátira social ('Futurama' o la reciente 'Nosotros', el retrato de lo que no hemos visto de nuestras ciudades siempre ha estado asociado a un elemento fantástico.

Es por ello que el hiperrealismo con el que se nos presenta 'La ciudad oculta', hace que estemos ante un documental que podría jugar a la perfección en la liga de todas esas propuestas de género, pero que sin embargo no es más que una experiencia sensorial pocas veces vista, ya que no solo esas imágenes de arquitectura casi imposible que se presentan ante nosotros (operarios trabajando en las profundidades del metro, elevadores que descienden, carriles que parecen llevar directos a un inframundo de metal y cemento) forman parte del viaje, pues el sonido, en línea con lo que podemos entender como el origen del hardcore industrial, juega un papel tan importante en pantalla como lo hacía aquella perturbadora voz en off de 'Depth Two', el documental del serbio Ognjen Glavonic de 2016 que servía como testimonio del horror de la guerra de los Balcanes a través de un viaje por los espacios donde esta había tenido lugar.

Salvando las distancias, 'La ciudad oculta' podría ser algo así como el 'Begotten' de los documentales de arquitectura (quienes hayan visto la propuesta de E. Elias Merhige), una totalmente novedosa pieza de cine sensorial, en la que Víctor Moreno arriesga por la forma en la que se atreve a representar esos extraños espacios y que hará que la ames con todas tus fuerzas, o seas incapaz de sumergirte en ese oscuro Madrid, que bien podría ser el reverso tenebroso e incomprendido de la ciudad.

Nota: 7

Lo mejor: Dejarse llevar por el sonido, la luz y las imágenes y contemplarla como extraña pieza de arte.

Lo peor: Lo radical de su propuesta puede llegar a extenuar por la constante saturación de estímulos.

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