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CRÍTICA

'La crónica francesa': Sin duda, una película de Wes Anderson

Wes Anderson romantiza el periodismo en su "nueva" película, otra fábula que se parece demasiado a todas las demás.

Por Luisa Nicolás 22 de Octubre 2021 | 09:00

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Parece que Wes Anderson se ha tomado el 'Oops!...I Did It Again' de Britney Spears como lema de vida. O quizá sea el "Si algo funciona, hazlo más" de Steve de Shazer, pero el caso es que con 'La crónica francesa (del Liberty, Kansas Evening Sun)' el director de 'El Gran Hotel Budapest', 'Moonrise Kingdom' y 'Life aquatic' ha hecho exactamente eso, más de lo mismo.

Tras 9 películas, dos de ellas de animación, y varios cortometrajes y anuncios, Anderson ha ido puliendo y exagerando un estilo muy reconocible de encuadres perfectos, simetría obsesiva, cadencia melancólica, paletas de color pastel y un reparto coral plagado de amigos de Hollywood. Todos estos rasgos de distinción se concentran y elevan al cuadrado en 'La crónica francesa' en una búsqueda compulsiva de la perfección tan absorta en su pequeño mundo que agota.

'La crónica francesa'

Inspirada libremente en The New Yorker, 'La crónica francesa' es la quintaesencia de la romantización de la profesión periodística. En el centro de la historia está la sede de The French Dispatch, una publicación mensual que edita desde la ficticia ciudad francesa de Ennui-sur-Blasé, que va a cerrar para siempre tras la muerte de su querido director, Arthur Howitzer, Jr. (Bill Murray). Dividida en capítulos, la película nos lleva por las diferentes secciones de la revista en cuatro artículos narrados por sus propios autores: un diario de viajes por el Reportero Ciclista; una crónica de arte en 'La Obra Maestra de Cemento'; un reportaje político sobre las revueltas estudiantiles del Mayo del 68 en 'Revisiones de un Manifiesto'; y una crítica gastronómica convertida en una aventura policiaca de drogas y secuestros en 'El Comedor Privado del Comisario de Policía'. Además, por supuesto, del obituario de Howitzer.

Desde el estrado de una ponencia, Tilda Swinton relata su historia y el color da paso al blanco y negro para invitarnos a cuestionarnos qué es el arte, qué hace a un artista y la arrogancia de la industria de la belleza. Sin embargo el propio director se queda en una superficie atractiva de meras pretensiones estéticas y, eso sí, tremendo derroche de ingenio visual.

'La crónica francesa'

'La crónica francesa' es una antología que cambia de formato, ritmo y narrativa entre las diferentes historias como tratando de abarcar y comprimir todo lo que el director ha hecho hasta ahora, llenando la redacción de la revista de referencias internas. Por ejemplo el fragmento de Jeffrey Wright incluye una persecución en coche que se transforma en animación 2D y recuerda inevitablemente a la gran escapada en moto de 'Fantástico Sr. Fox'; y por supuesto también hay fachadas que se separan para dejarnos ver el esqueleto de sus escenarios como en el submarino de 'Life Aquatic'. Y además de homenajearse a sí mismo, Anderson también se fija primero en Jacques Tati y después en los cineastas franceses de la Nouvelle vague, pero el pastiche está tan edulcorado que Ennui-sur-Blasé termina pareciéndose al París de 'Amélie'.

Como una casa de muñecas

Además de a los mencionados Murray, Swinton y Wright, participan en 'La crónica francesa' Owen Wilson, Benicio Del Toro, Léa Seydoux, Frances McDormand, Saoirse Ronan, Timothée Chalamet, Adrien Brody, Jason Schwartzman, Mathieu Amalric, Steve Park, Christoph Waltz, Willem Dafoe, Edward Norton, Elisabeth Moss y hasta escuchamos a Anjelica Huston de narradora. Un vasto elenco de estrellas muy diferentes entre ellas, la Crème de la crème de Hollywood, todas contenidas en un mismo registro frío e impasible. Demasiado con lo que jugar y muy poco corazón, porque cuando Anderson brilla más es cuando nos habla de las relaciones familiares, del fracaso, del amor o lo político desde lo concreto, confiando menos en la forma y más en sus personajes.

'La crónica francesa'

Es posible, para que negarlo, que está crítica esté también condicionada por la decepción de ver al que es sin duda uno de los cineastas contemporáneos más populares e interesantes dar un paso atrás después de la maravillosa 'Isla de perros', que podría terminar siendo un paréntesis en el curso sin frenos que está tomando el cine de Anderson hacia la comodidad de repetir su fórmula de éxito sin la fuerza de historias como las de Steve Zissou, Max Fischer o Sam y Suzy. Algo como lo que le pasó a Tim Burton.

El de Anderson es un universo muy rico, su forma es impecable y su familia cinematográfica es lo mejor de la industria, pero necesitamos que nos vuelva a abrir las puertas de su casa de muñecas que con 'La crónica francesa' solo vemos desde fuera. De todos modos y a pesar de ser ciertamente irregular, la película es inconfundiblemente suya, propia, y emana optimismo y esperanza en los jóvenes, el amor y el periodismo con pasión. La verdad es que ojalá la vida, pero sobre todo esta profesión, fueran así de hermosas.

Nota: 6

Lo mejor: El elenco. Son demasiado buenos actores y actrices para hacerlo mal.

Lo peor: Que no tiene alma, solo forma.