Cámara en mano, cinco amigos y un paisaje paradisíaco como son las playas de Formentera. Suena genial, pero todo se trastocará con una simple frase: "He encontrado una cueva". A muchos nos habrá pasado ver una cueva y al menos entrar un poco para saber cómo es, pero al terminar de ver 'La cueva' hará que cada vez que veas una te lo pienses dos veces.
Alfredo Montero ha dirigido toda esta película de terror española en una cueva natural para mostrarnos la claustrofobia que puede causar el entrar en una, y realmente consigue hacerlo. Marta Castellote, Xoel Fernández, Eva García, Marcos Ortiz y Jorge Páez interpretan a los cinco amigos que se aventuran en la laberíntica cueva sin saber las consecuencias que originará tal decisión.
La premisa es fácil y puede que todo cinéfilo con ver el tráiler la compare irremediablemente con 'The Descent', pero hay una clara diferencia: 'La cueva' juega con el miedo del día a día para conectar con el espectador, mientras que 'The Descent' usa el terror paranormal. La claustrofobia y la supervivencia son las principales características con las que juega Montero y con las que te harán sufrir bastante.
Nada más que entren en la cueva, sabes que se perderán mientras se meten en recovecos y agujeros imposibles, pudiendo solo empezar a respirar un poco más rápido y a temerte lo peor. Después te vas relajando, y no es fácil, ya que te vas acostumbrando poco a poco a la oscuridad, las estalactitas, los pasillos imposibles y las paredes oscuras de la cueva de Formentera.
Montero toma como referente narrativo a '[REC]' para contar esta historia de supervivencia que hará que te olvides de todos los prejuicios previos a su visionado para salir con ganas de respirar y de ver el sol o debatir con tu acompañante sobre los contras o los a favor de las decisiones de los protagonistas.
Sácame de aquí
Planos cerrados, secuencias que te dejan sin aire y un ambiente claustrofóbico harán que pidas que encuentren una salida sí o sí o que haya solo un atisbo de luz natural. Además, los actores elegidos para protagonizar la película hace que sea más fácil empatizar con sus personajes, ya que se tratan de actores pocos conocidos pudiendo así dar más énfasis al miedo real de que lo que les pasa les puede ocurrir a cualquiera.
En conclusión, la película cumple con su requisito de conectar con el espectador para que sufra al menos un poco de lo que realmente sufren los protagonistas. Eso sí, al ser una cinta de terror uno o que otro susto fácil hay, al menos para hacerte moverte un poco de la butaca.
