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CRÍTICA

'La espera': Redención interior

Llega la ópera prima de Piero Messina, 'La espera', protagonizada por Juliette Binoche y Lou de Laâge. Presentada en la 72ª edición del Festival de Venecia y nominada a los premios David di Donatello.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 2 de Septiembre 2016 | 18:10
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Charlotte Rampling en 'Swimming Pool' de François Ozon que interpretaba a una novelista británica, Sarah Morton, que buscaba inspiración en la Provenza francesa, dejó esta frase: "Cuando alguien te guarda en secreto toda una parte de su vida, es fascinante y a la vez aterrador". Una buena forma de empezar a narrar la ópera prima del italiano Piero Messina, que estrena 'La espera', un enigmático drama protagonizado por Juliette Binoche y Lou de Laâge y que se presentó en el 72º Festival de Venecia.

La espera

Anna es una mujer francesa que vive en una antigua casa en una villa de Sicilia. Disfruta melancólicamente de su soledad. Sin embargo, su paz se ve interrumpida con la llegada de Jeanne, que es la novia de su hijo Giuseppe. La joven le comenta a la mujer que el chico le invitó a pasar con él unos días de vacaciones en su casa en Italia, algo que Anna desconocía. La mujer no conocía hasta ese momento a la novia de su hijo, el cual no aparece. Ambas esperan la llegada de Giuseppe, una espera en la que se podrán ver que hay varios secretos que una a la otra se ocultan.

Magnífico duelo de actrices

Messina, antiguo ayudante de dirección de Paolo Sorrentino, debuta con una interesante propuesta que muestra un drama familiar con ciertos tintes de intriga. Ambas mujeres esperan un hijo/novio que no llega, pero, ¿por qué?

La espera

Una pregunta que el realizador, evidentemente, no esconde salvo para Jeanne, la joven novia no sabe que Giuseppe acaba de morir, un importante hecho que Anna le oculta. Inspirada en la obra de teatro 'La vida que te di' de Luigi Pirandello, como también en otras obras suyas, el realizador crea una atmósfera fascinante desde el inicio con un alargado silencio y la llegada de una deslumbrante Juliette Binoche.

Messina sabe crear una buena presentación, puesto que promete al público estar ante un duelo de actrices en el que la redención, el desconsuelo, la inocencia y la madurez jugarán un papel relevante, todo envuelto ante un elegante ambiente, una lujosa casa señorial en una villa italiana, que hacen pensar que se estará ante un thriller muy hitchcockniano. Sin embargo, el director se queda a medio gas presentando un drama frío en el que no se llega a entrar del todo, pese a su hipnótica atmósfera y dos actrices que se entregan completamente a sus personajes y la trama.

Elegante puesta en escena

La espera

En ese sentido, la película logra un sobresaliente, con Juliette Binoche en estado de gracia. La actriz hace de una madre que reniega de la realidad, que evitar entrar en el duelo por la pérdida de su hijo, que lo ve vivo a través de los ojos de Jeanne, pese a saber que pronto la joven descubrirá la verdad. Por otro lado, está Lou de Laâge, una joven que se muestra ingenua e inocente ante una situación desconocida. La muchacha espera sin saber la verdad, mostrando al público una sensual perplejidad al ser la actriz un personajes que es una mezcla entre Ludivine Sagnier en la citada 'Swimming Pool' y Marine Vacth en 'Joven y bonita'.

Magnífica puesta en escena, elegante y sensual atmósfera, dos actrices en estado de gracia, todo ello funciona pero no logran evitar que se note que Messina estaba más pendiente de la ornamentación que del fondo, intentando en su ópera prima ponerse al nivel del maestro Sorrentino. El resultado es un correcto debut pero que deja cierta sensación de decepción por tener una idea más que interesante y plantea la duda de qué hubiera hecho el citado Paolo Sorrentino o François Ozon con una propuesta que podría haber llegado a ser más arriesgada de lo que es. Pese a ello, bien vale un visionado.

Nota: 7/10

Lo mejor: Su puesta en escena, su hipnótica atmósfera y su dúo magnífico de actrices.

Lo peor: Un guión frío y una trama que no llega a conectar del todo con el público.