El escritor y cineasta canario Elio Quiroga regresa al cine tras una década desde el filme de terror 'No-Do' (2008) y varias décadas dedicadas tanto a la literatura como al audiovisual (cine y televisión), 'La estrategia del pequinés' es su nueva incursión en el séptimo arte. Un thriller criminal que va desde los bajos fondos a los más altos poderes en el que ofrece una construcción visual y elementos básicos de guion más dignos de un estudiante de cine que de una persona con dos décadas de trayectoria en el audiovisual.
Rodada en las Islas Canarias más "de barrio" y que no cae en la típica postal, el filme nos presenta a El Rubio (Jorge Bosch); un delincuente retirado que cuida de su mujer enferma. El regreso al mundillo se le presenta de nuevo cuando un peligroso distribuidor de droga llamado Junior le propone atracar a uno de los grandes testaferros de la isla, prometiéndole un suculento botín. Este golpe no podrá hacerlo solo, para ello El Rubio volverá a llamar a Tito "el Palmera" (Unax Ugalde) que fue su pupilo y se encuentra en paro de larga duración con el sueño de abrir un bar. También contará con Cora (Kira Miró), una prostituta de lujo en busca de un nuevo aliciente en su vida al ir cumpliendo años.
Guion y edición de estudiante de cine
Es verdaderamente sorprendente encontrarse en un filme firmado por alguien con una trayectoria evidente en el audiovisual (más allá de las cualidades de esos proyectos si se valoran de forma individual) con un thriller tan simple y básico en su guion y desarrollo de personajes; y en especial en su montaje y conjunto visual.
Sin salirse de los meros arquetipos del cine noir y criminal en sus personajes y de una trama que va concurriendo hasta llegar a las altas esferas corruptas; el filme es realmente insatisfactorio al ser previsible en su evolución y con un conjunto visual mediocre; sobre todo porque parece un rodaje casi amateur, que pretende ser rompedor con trucos de montaje efectistas, sin justificación evidente y ya muy vistos como las pantallas partidas (split-screen) o la congelación de la imagen en ciertos instantes de violencia.
Ni siquiera un reparto con nombres reconocidos por el público como Unax Ugalde y Kira Miró (aunque venidos a menos en estos últimos años) solventan a unos personajes básicos, que no nos transmiten ninguna emoción y que resultan muy arquetípicos para los espectadores curtidos en el género del thriller y el neo-noir. Sólo la subtrama íntima de El Rubio con su esposa resulta algo natural dentro de un filme básico y artificioso; y Jorge Bosch el único que aporta algo de vida a los acartonados personajes.
Un filme que no saca a relucir el talento habitual que encontramos en producciones independientes y low-cost en nuestro cine (para muestra la reciente 'El increíble finde menguante'), al faltarle talento e ingenio desde un guion muy básico y superficial que no profundiza en sus personajes ni tampoco aprovecha elementos como la corrupción o el contexto y situación social de las figuras que pueblan el relato.
Nota: 3
Lo mejor: Las islas Canarias menos de postal también pueden ser un buen sitio para un thriller criminal que va desde los bajos fondos hasta los poderosos. Jorge Bosch, el menos acartonado del reparto.
Lo peor: Un guión básico y superficial no se compensa con una construcción visual y montaje dignos de estudiantes de cine en proceso de graduarse.
