Aviador, cineasta, empresario... La vida de Howard Hughes fue una montaña rusa de lo más completa. Llegó a lo más alto pilotando sus aviones y tocó fondo en el ocaso de su intrépida vida, cuando el deterioro de su salud le privó de seguir desarrollando sus preciadas aficiones. Genios del celuloide, como Orson Welles y Martin Scorsese, se mostraron fascinados por la enigmática figura de Hughes, al que todavía rodea un halo de misterio que pocas figuras de su altura pública logran mantener. El documental 'F for Fake' y el drama 'El aviador' son los resultados de esa atracción, y ahora se une al grupo de retratistas de Hughes otro creador inquieto, Warren Beatty.
En 'La excepción a la regla' Hughes se erige como la figura central, con una gravidez incuestionable, pero no es el protagonista sobre el papel. Los caminos de dos ambiciosos jóvenes, ajenos a las convenciones preestablecidas de la época, se cruzan irremediablemente, y en el epicentro de esa ecuación aparece la figura del imponente empresario. Frank y Marla son las excepciones a la regla de las que habla el título, personajes que transgreden las normas que les rodean si les coartan el libre albedrío. Él es un chófer con aspiraciones empresariales de primer nivel y ella es una joven actriz que se ha ganado la atención de Hughes, como tantas chicas, por su belleza, pero que pretende prosperar gracias al contenido de su cráneo.
El film tiene una estructura de heteróclito mosaico, aunque no abigarrado. Las escenas son teselas que se yuxtaponen de forma poco convencional, ya que se introducen sin miramientos secuencias de ínfima duración que casi tienen efecto de signos de puntuación. De esa manera el irregular ritmo queda sujeto a un vaivén narrativo que provoca un equivalente meneo en el interés del espectador. De las tramas abiertas por Beatty la más llamativa sin duda es la de Marla y Frank, y el efecto que tiene en Hughes el choque entre ambos personajes. En cuanto al personaje que motivó la realización de la cinta, se trata de mantener al ecléctico creador en la más profunda oscuridad durante el comienzo de la película. Así se contagia al público la expectación que posee a Frank y a Marla, pero, una vez que aparece, el comportamiento errático y obsesivo de Hughes repele y atrae al espectador con la misma fuerza.
Beatty ante el espejo
En sus tiempos de gloria, el Beatty actor podía presumir de haber trabajado con los mejores cineastas (Robert Rossen, Elia Kazan, Hal Ashby...), pero no se limitó a eso. Aprovechó su fama para ampliar los márgenes de su carrera, que se extendió a los ámbitos de la producción, dirección y guion. En 'La excepción a la regla' hace alarde nuevamente de esa autoría total, pero ya no estamos en su época dorada. Beatty se reserva el papel de Hughes, con quien comparte un polifacético espíritu creativo, pero no destaca especialmente en ninguna de sus labores.
Otros referentes del Nuevo Hollywood, como Candice Bergen y Martin Sheen, aparecen desorientados en la película, dando muestra de la confusión generalizada que puede ser 'La excepción a la regla'. Aun así, Beatty todavía conserva su capacidad de imprimir un extraño encanto en su verso libre.
Nota: 6
Lo mejor: La química generada entre Alden Ehrenreich y Lily Collins.
Lo peor: Después de quince años alejado de la gran pantalla, esta película no hace justicia al legado de Beatty.
