Toda película que se adentra en temas de convivencia social es susceptible de convertirse en una cuestión de preferencias morales, pero si hablamos de una cinta dirigida a los más pequeños de la casa esto es prácticamente un imperativo. Por eso subrayaré que parte de mi sensación de "paz" a la salida del cine viene de la sencillez del mensaje que quiere transmitir 'La familia Addams', una moraleja directa y sin pliegues, que nada tiene que ver con el estilo cebolla de otros estudios de animación, pero que no por ello deja de cumplir con su público objetivo. ¿Y los "papás"? Se encontrarán con un agradable ruido blanco perfecto para cualquier adulto con una apremiante necesidad de desconexión.
Lo cierto es que esta nueva familia Addams bien puede calificarse como una versión millennial ideal para los más pequeños de la casa precisamente porque apuesta por un entretenimiento familiar ligero. Su objetivo, terminar con la intolerancia a base de explosivos, no se pierde en ningún momento gracias en parte al uso de clichés actualizados. Así la historia se adapta a los tiempos que corren sin salirse demasiado del camino, convirtiendo el cuento de estos "monstruos" en algo cotidiano que encaja en la sociedad actual.
La historia arranca con Morticia 'cara mia' convirtiéndose en una Addams al contraer matrimonio con Gomez en una ceremonia extraída directamente del tema de Harry Nilsson, 'Coconut', un momento maravilloso que hace pensar en los 'midnight margaritas' de 'Prácticamente magia' y que viene precedido de unas bases concretas que indican el tono de toda la película. Morticia se marca el paseillo de su casa al lugar donde se celebra la ceremonia entre miradas de desaprobación de los vecinos de su pueblo, una escena que ya deja claro el tema principal de la película y su intención: aún se juzga a los diferentes sin conocerlos. Lógicamente ese linchamiento que acaba con el bodorrio como el rosario de la aurora y que sirve como detonante, provoca una necesidad de aislamiento en los Addams, especialmente en Morticia, el personaje más interesante desde el punto de vista adulto.
Y es que la matriarca de los Addams, doblada en su versión original por Charlize Theron, es la única que en cierto momento se dirige directamente a los progenitores de la sala al pretender insuflar ánimos en los papás con descendencia pasando por esa etapa tan molesta de la vida que es la adolescencia. Más allá de la preocupación constante de esta progenitora, el arco argumental se desarrolla sin contratiempos apostando por un ritmo moderado que no pierde comba y la inclusión de personajes para todos los públicos. Del menor de la casa cuyo único objetivo es no decepcionar a su padre, a la adolescente que empieza a pensar por si misma, pasando por la presentadora de realities que solo tiene en mente su beneficio personal.
En este aspecto el personaje Margaux Needler (Allison Janney) es interesante para las mentes más impresionables porque explora ese actual poder en los villanos: el de manipular a través de las redes sociales extendiendo el odio mediante perfiles falsos únicamente por lograr un objetivo completamente egoísta. El "juzga por ti mismo" se subraya así haciendo alusión a un peligro que no existía a finales de los 30, década en la que naciese esta carismática familia más de actualidad que nunca si se quiere hablar de un mundo plural.
Un viaje sin sobresaltos
'La familia Addams', que no plantea nada nuevo argumentalmente hablando, tampoco lo hace visualmente, algo que la condena sin remedio a un público muy concreto: los muy muy jóvenes, porque los niños un pelin más despiertos ya están encantados con la locura tanto de ritmo como de imagen que es, por ejemplo, 'Spider-Man: Un nuevo universo', una animación a años luz de la corrección a la que se agarra esta propuesta de Universal. Ningún sobresalto de trama, tampoco en el estilo narrativo, y un objetivo muy claro: abogar por una sociedad que no excluye sin más a los diferentes y que se construye sobre los cimientos de una unidad familiar envidiable, marcan a 'La familia Addams', una buena elección si lo que buscas es una sesión de cine sin sobresaltos de la mano de los más pequeños.
Nota: 6
Lo mejor: Que al ser tan directa el mensaje no se pierde en ningún momento.
Lo peor: Que pueda resultar un tanto insulsa para el público más adulto.
