El estreno de 'La gran muralla' ha hecho que muchos duden de la capacidad del reconocido cineasta chino Zhang Yimou para dirigir buenas películas. Tras la magnífica trilogía de acción y artes marciales que estuvo compuesta por 'Hero', 'La casa de las dagas voladoras' y 'La maldición de la flor dorada' y aquellos filmes intimistas que fueron 'Amor bajo el espino blanco' y 'Regreso a casa', el cineasta regresa con una de las producciones más caras de China y que está cofinanciada por Estados Unidos, siendo el primer gran blockbuster del realizador desde 'Las flores de la guerra'. Esta ocasión, Matt Damon y Jing Tian son los dos grandes protagonistas de esta historia épica.
China durante la dinastía Song, siglo XII. Al gigante imperio asiático llegan dos William Garin y Pedro Tovar, dos mercenarios provenientes de Europa. Los dos, junto con una expedición de varios cazarrecompensas van en busca de la pólvora, aquella sustancia capaz de crear grandes armas de fuego. Tras ser atacados por una extraña criatura, sólo sobreviven William y Tovar, que son apresados por el ejército imperial. Ambos son llevados a la Gran Muralla China, en la que descubrirán que no fue construida para evitar la invasión de los mongoles, sino por algo mucho más peligroso, unos monstruos que devoran carne humana y que están dispuestos a saciar su apetito con la población de todo el mundo.
¿Dónde está la firma de Zhang Yimou?
Realmente, es muy complicado analizar una película firmada por el gran Zhang Yimou cuando él parece sólo estar para dar "imagen de prestigio" a una producción que, en otras manos, hubiera sido mucho peor de lo que, finalmente, ha resultado. Porque 'La gran muralla' es el ejemplo de lo complicado que es coproducir entre Estados Unidos y China, al ser una producción que no se sabe exactamente a qué público va dirigido. De hecho, parece una amalgama entre 'Dioses de Egipto' y 'El último samurái'. Algo que no es de extrañar, puesto que son hasta seis los nombres acreditados en la escritura de la historia y el guion final... y ninguno con mucho conocimiento de la cultura e historia china precisamente.
Todo esto desluce a una propuesta que está muy alejada de la extraordinaria trilogía de acción realizada por Zhang Yimou y en la que sí se veía la firma autoral del cineasta. Porque en 'La gran muralla', muy poco, por no decir nada, se puede ver de la maestría y lirismo del aclamado realizador. Sí, se percibe algo en los colores, pero son minucias al ser una producción de dimensiones mastodónticas. Es más, esta propuesta aumenta los motivos de los críticos con su cine que lo tildan de "cineasta del régimen" al ser una producción carente de alma y con cierto tinte propagandístico al ser primer gran blockbuster internacional producida en China, algo que también le pasó con 'Las flores de la guerra', aquella cinta protagonizada por Christian Bale que tampoco logró convencer a una parte de la crítica y el público, aunque aquella propuesta sí tenía más esencia de Zhang que 'La gran muralla'.
Matt Damon y Jing Tian, dos estrellas que brillan pese a una propuesta floja
Con un guion plano, con tintes fantásticos completamente innecesarios, los actores defienden como buenamente pueden sus papeles. De acuerdo, los protagonistas son completamente arquetípicos pero, dentro de esas limitaciones, Matt Damon y Jing Tian logran sobresalir en una producción desubicada y con demasiados errores narrativos, además de tener unos efectos especiales que parecen de hace una década. De hecho, se percibe que Damon hubiera tenido la fuerza que tuvo Christian Bale de haber tenido mayor trasfondo su personaje. Muy aplaudida la actuación de Jing Tian, que interpreta a la comandante Lin Mae, un personaje que sí tiene la esencia de las heroínas de Zhang y que demuestra que el filme tenía su personaje más poderoso en una mujer y china, algo que evidencia que aquellas críticas que se vertieron sobre el filme a mediados del año pasado carecían de fundamentos y que actores como Constance Wu hablan y critican antes de pensar e informarse.
Pese a las buenas intenciones de Matt Damon y Jing Tian, los demás actores son completamente accesorios, Pedro Pascal y Willem Dafoe, las otras caras occidentales, son completamente prescindibles en la trama, no sirven ni siquiera como contrapunto cómico. Andy Lau y Lu Han tienen mayor relevancia pero, finalmente, quedan completamente invisibilizados. Además, no se ve por ningún lado la mano de Zhang Yimou, dando la sensación de que se trata de una película por encargo en la que el cineasta no ha tenido ningún tipo de decisión.
Esto hace de 'La gran muralla' la película más floja de la carrera del aclamado cineasta en la que no se ve nada del talento que desprendió en filmes como 'Sorgo rojo', 'La linterna roja', 'Qiu Ju, una mujer china' o 'El camino a casa'. Una verdadera lástima, porque de haberle dado mayor libertad, 'La gran muralla' hubiera sido esa fusión esperada entre Occidente y Oriente. Mientras llega ese momento, toca esperar.
Nota: 6
Lo mejor: La escena en la que el ejército se prepara para luchar y las actuaciones de Matt Damon y Jing Tian.
Lo peor: Su narrativa, sus efectos especiales y un guion que demuestra el poco conocimiento de los guionistas estadounidenses de la cultura china.
