El ensayista y psiquiatra suizo, Carl Gustav Jung, dijo: "El hombre sano no tortura a otros, por lo general, es el torturado el que se convierte en torturador". Ganadora de la Luna de Valencia al mejor largometraje del 32º Festival Internacional Cinema Jove de Valencia, llega la ópera prima del sudafricano John Trengove, 'La herida (The Wound)', mostrada también en la 22ª edición de Lesgaicinemad y elegida entre las nueve precandidatas a los Oscar 2018.
En un pueblo xhosa, alejado de la bulliciosa Johannesburgo, aún se celebra el iniciático rito de la ukwaluka, en la que los varones adolescentes, terminada su pubertad, son apartados de sus pueblos y ciudades para someterse a una primitiva circuncisión en la que se marca el paso de la adolescencia a la vida adulta. Como cada año, Xolani, un obrero solitario, participa junto otros hombres de su comunidad, en el rito, ejerciendo de mentor de los iniciados. Este año llega Kwanda, un joven criado en Johannesburgo y mirado con envidia y desprecio por los otros chicos de la zona, al verse obligado a pasar por un ritual que considera de otro siglo y con un carácter "demasiado" sensible para los otros iniciados. Sin querer, Kwanda descubrirá que Xolani tiene una relación homosexual con Vija, uno de los mentores, lo que desembocará en devastadoras consecuencias.
Desgarrador relato sobre el peso de lo masculino
Trengove muestra un ritual ancestral propio del siglo XVIII hecho en la Sudáfrica actual y evidenciando paradojas muy propias de los pueblos alejados de la "modernidad" de las capitales. Sudáfrica es un país emergente, el más próspero del continente africano, además de tener una fuerte inversión en educación, pero es también es un país con altas tasas de delincuencia. Trengove va más allá de esas desigualdades, para centrarse en los primitivos conceptos de masculinidad de las comunidades africanas alejadas de las zonas metropolitanas, adentrándose en la realidad rural.
Gracias al guion escrito por el propio Trengove junto con Malusi Bengu y Thando Mgqolozana, 'La herida (The Wound)' es un desgarrador relato sobre lo masculino y sobre cómo la propia concepción de "ser un hombre" llega a convertirse en una prisión para el propio varón. Rodada de forma cercana al documental, durante todo el metraje se recalca "la hombría" de los iniciados y su imperiosa necesidad de evidenciarla. Cierto es que se trata de un relato muy concreto de un pueblo xhosa en Sudáfrica, pero su mensaje sobre cómo el machismo y el concepto de lo masculino ahogan al propio hombre es universal, evidenciando cómo el hombre es víctima de sus propios prejuicios, de lo que se debe esperar de él.
Y en ese escenario juegan tres protagonistas, Xolani, Kwanda y Vija, interpretados estupendamente por Nakhane Touré, Bongile Mantsai y Niza Jay Ncoyini. Kwanda es el mejor ejemplo, ya que crea el contraste entre vida rural y vida urbana, mostrando cómo el miedo a lo diferente desata a la peor cara del hombre, en un intento de erigirse como dominante. Tratado como "sensible" y "femenino", el protagonista padece todo tipo de humillaciones por ser de ciudad, por ser distinto a los demás, por poner en evidencia que el concepto de hombre no es tan básico como pretenden. Al otro lado están Xolani y Vija, viviendo una homosexualidad reprimida, en la que se ve el desprecio y dolor con el que se vive la propia sexualidad, en una comunidad que no concede concesiones a lo diferente. Mientras que Vija acepta y vive la doble vida, es Xolani el mejor exponente de represión, llegando al punto de que no es capaz de expresar lo que es y convirtiendo la figura de Kwanda es una imagen a despreciar y evidenciando el ejemplo de aquel que ha sido discriminado, discrimina.
Una de las mejores películas del año
'La herida (The Wound)' es semejante a los dolores internos, aquellos provocados por la propia represión. Brutal como un puñetazo en la mejilla e inclemente cual patada en el estómago, su dureza hace que sus referencias hollywoodienses, imposible no acordarse de los vaqueros de 'Brokeback Mountain', queden completamente alejados, inclusive de la magnífica obra que fue 'Moonlight', con la que comparte más rasgos. La masculinidad herida, ofendida y devastada deja una fuerte sensación de amargura, pero su visionado es casi obligado, como lo fue en su momento la perturbadora 'Skoonheid', también sudafricana.
Más sórdida, honesta y dura que sus contemporáneas '120 pulsaciones por minuto' y 'Tierra de Dios', 'La herida (The Wound)' es uno de los mejores filmes del año, más allá de etiqueta de cine LGBT, es el claro ejemplo de buen cine, hecho con honestidad y un mensaje que cicatrizará como el dolor que deja a su paso la represión en el propio hombre. Espléndida.
Nota: 8
Lo mejor: Su narración, que mezcla documental con drama, y su desgarrador relato.
Lo peor: El estar fuera del típico cine gay le restará público.