La "mano invisible" es un término que expresa una economía autorreguladora del libre mercado, realizada por el filósofo Adam Smith. Esta teoría sirvió de inspiración para la novela 'La mano invisible' de Isaac Rosa. David Macián adapta la obra del escritor para lanzar su primera película, tras haber realizado un total de cinco cortometrajes como director y guionista. Al igual que en la novela, Macián desentraña con una metáfora visual laboral, la empatía y los entresijos que hay en el mundo laboral.
La película nos muestra una nave industrial, donde una serie de personas son contratadas para realizar una labor de forma pública y con espectadores. Puestos de trabajos como un albañil, una costurera, una teleoperadora o un mecánico son los elegidos para hacer una experimento visual. Al principio todo transcurrirá con normalidad, pero la realidad es que pronto este "teatro moderno" tornará en un análisis de lo que esconde la ley del trabajo y cómo sus participantes acaban sucumbiendo a este experimento.
Con 'La mano invisible', Macián demuestra que muchas veces menos es más. Con casi tan solo un escenario, emulando una obra de teatro, el guion de Macián y Daniel Cortázar consigue plasmar a la perfección los sentimientos encontrados entre los trabajadores. El esquema dividido entre los puestos de trabajo y los días que transcurren es todo un acierto, con una comparativa que empatiza con el espectador y que seguro que en ocasiones han vivido en sus propias carnes. Aunque a veces el factor teatral puede jugar en contra de la realización del contenido, en este film es imposible no crear esa atmósfera si no transcurriera en ese pequeño espacio.
La intención de Macián es recrear a la perfección no sólo las relaciones laborales, sino también sociales. A través de una profundidad, que aparentemente parece no haber, vamos comprendiendo la forma de pensar de cada uno de los protagonistas y cuál es su toma de decisiones. Lo más destacable de esta creación de los personajes es no caer en clichés, algo que consigue Macián al ser el espectador el que tenga que juzgar los hechos que está viendo. En los actuales tiempos que corren, 'La mano invislbe' se convierte en una película que refleja a la perfección cómo funcionan los esquemas laborales en la mayor parte de las empresas, sin diferenciar si es una automovilística o una carnicería.
Las interpretaciones del reparto protagonista es natural y cercano. El peso recae en todo el grupo y es de destacar, dado que muchas veces en elencos corales es difícil dar el suficiente peso a cada uno para que no parezcan historias inacabadas. Es de aplaudir que cada actor le haya dado su sello personal y aunque estén unidos por un mismo destino, hayan sabido crear un reparto heterogéneo. El dolor, la incompresión, la impotencia, el egoísmo o la solidaridad se ve a la perfección en la gestualidad y los movimientos de los actores, sin exagerar y conectando en todo momento con el espectador. Estas interpretaciones son uno de los elementos que dotan a la película de una calidad más que notable y crean una complicidad con el público.
El bajo presupuesto no juega en su contra
En cuanto a la realización, puede verse que es una película de bajo presupuesto, pero esto no supone un inconveniente a la hora de dar un mensaje y un resultado satisfactorio. Casos como 'Techo y comida', 'Ira', o incluso 'Las amigas de Àgata, son ejemplos de cine independiente español que merece la pena ver y su realización técnica de bajo presupuesto no juega en su contra. En este caso, el potencial no sólo lo vemos en las imágenes sin adornos y mostradas con total naturalidad, sino en la importancia que se da al mensaje social imprescindible. No podemos olvidarnos de que estamos ante un largometraje reivindicativo y ese toque de cine más intimista es un aspecto que todavía remarca más este tipo de películas. Aun así, la irregularidad en ciertas partes de la historia es lo que hace que no sea perfecta, pero no quita la intensidad y lo atractivo que hay en el desarrollo.
En conclusión, 'La mano invislbe' es una película que a primera vista puede parecer muy básica, pero según van transcurriendo los minutos sabes que estás ante un film reflexivo y con el que se crea un debate acerca de la realidad laboral, las decisiones que se toman y cómo aceptamos la precariedad laboral por el temor a regresar a la famosa cola del paro.
Nota: 7
Lo mejor: El mensaje y las interpretaciones de los protagonistas.
Lo peor: La irregularidad de la historia en ciertas partes.