Ha tenido que pasar una década para que se haya hecho realidad una de las adaptaciones cinematográficas sobre el universo de Stephen King más esperadas. Y el resultado, aun a expensas de que el periplo comercial de 'La Torre Oscura' finalice, es menos halagüeño de lo que muchos podían esperar.
Si echamos la vista hacia atrás, podremos hacer un recuento de todas las adaptaciones sobre la obra del más famoso novelista de Maine. Con más de un centenar de ejemplos, contando películas, miniseries, directos a vídeo, antologías, series para televisión y telefilms, el vasto currículum literario de King puede presumir de ser uno de los que más veces se han llegada a adaptar, cinematográficamente hablando. No es por extraño pensar que, si existía un talón de Aquiles que se había estado resistiendo durante años, ese era el de la saga que ha llevado a la pantalla, tras años de rumores, anuncios y cancelaciones del proyecto, el danés Nikolaj Arcel.
Ocho son las novelas (más un cuento) que componen la épica saga que, por cómo el propio King ha hablado de ella en repetidas ocasiones, pueden definirse como la piedra angular en su literatura. Totalmente influenciado por J.R.R. Tolkien, y aprovechando la falta de un mito fundacional propio de los Estados Unidos, el autor toma elementos de los mitos artúricos y de la mitología del western, con la figura de Clint Eastwood como principal referente a la hora de construir al personaje del Pistolero, el Roland Deschain que dedicará su vida a buscar la Torre Oscura que da nombre a la saga, como si del Frodo de 'El Señor de los Anillos' en busca del Monte del Destino se tratase.
La involucración de J.J. Abrams, Carlton Cuse y Damon Lindelof en un primer intento por llevar adelante la adaptación, quedó en tierra de nadie cuando tras haberse anunciado en 2007 que serían ellos los responsables, se abandonaba un proyecto que, presumiblemente, pasaría a manos de Ron Howard. Ese fue el principio de una serie de tomas de decisiones que han ido caminando entre el fatalismo y la corrección política, principales factores que definen 'La Torre Oscura' como el disparate que se nos ha presentado.
Queda claro que la imposición de Arcel (en cuya filmografía únicamente destaca el film de época 'Un asunto real') como director de tan esperada adaptación, responde únicamente al ímpetu por parte de un estudio para llevar a cabo un intento de presentación de nuevo universo fantástico cinematográfico con el que hacer caja en taquilla. Esta arma de doble filo (la de poner al mando a alguien con falta de autoría para dirigir mediante el piloto automático -ejemplo similar al ocurrido con la decepcionante 'Ghost in the Shell: El alma de la máquina'-) es la que se ha vuelto en contra del propio producto, el cual carece de cualquier tipo de estímulo (ni visual, ni narrativo) que logre atraer a un potencial público, sea este conocedor de la obra de King o neófito en el tema (lo que se nos presenta en el film, pese a contener elementos de algunas de las novelas, se nos ha vendido como una suerte de continuación de la saga, la cual continuará con una serie de televisión que esperamos no tener que ver nunca).
Respondiendo a la cuota de diversidad racial, la elección de Idris Elba como Roland ya tira por tierra parte de lo que King plantea con sus propios arquetipos. Sin embargo, en un giro inesperado de los acontecimientos, el propio autor se ha posicionado a favor de 'La Torre Oscura'. Es entonces cuando deberíamos recordar que él mismo ha sido el principal crítico con algunas de sus adaptaciones cuando éstas han perdido la esencia que él creó (archiconocida es su animadversión hacia 'El resplandor' de Kubrick). Ahora, sin embargo, cuando al protagonista de su obra capital se construye sin tener en cuenta la inspiración westerniana a la que ha hecho mención en más de una ocasión, parece no importarle a su creador.
Por otro lado, hay que defender que Elba ha sido una buena elección. No solo porque el actor salga ileso ante el infortunio de situaciones planteadas, en un guion que dejará de importar lo más mínimo al espectador, sino porque en él nos encontramos a uno de los pocos que sí parecen estar disfrutando del trayecto, algo que comparte con el joven Tom Taylor, cuyo personaje de Jake servirá como puente entre los mundos paralelos que conviven bajo la salvaguarda de la Torre Oscura del título, el símbolo que mantiene en pie el universo y que mantiene alejados a los monstruos que viven más allá de él, a los que quiere hacer entrar el antagonista del film, el Hombre de Negro. Encarnado por un Matthew McConaughey a quien únicamente parece estar importándole el cheque, y que hace gala de todos los tics que le habían condenado a eterno protagonista de comedias románticas hace unos años (antes de reinventarse a él mismo con 'Mud', 'Dallas Buyers Club' y 'True Detective').
Greatest Hits de King
Que se hayan necesitado ocho manos para su guion (las de Akiva Goldsman, Jeff Pinkner, Anders Thomas Jensen y del propio Arcel), ya era algo que podía predecir un desastre cuyas proporciones están a la altura de la torre que le da título.
Podría funcionar para quienes se contenten con ir descubriendo todos los easter eggs, referencias y guiños al universo de Stephen King (que los tiene, y muchos). Pero como base para una futura saga cinematográfica, nos encontramos con una de las construcciones más banales en mucho tiempo, la cual puede sumarse a todos aquellos intentos de adaptaciones de sagas literarias famosas que no fueron más allá de la primera entrega.
Aburre como producto mainstream al creerse mucho más trascendental de lo que es. Y si al menos hubiese abrazado la serie B o se hubiera posicionado como producto exploit en la línea de los 'Transformers' de Michael Bay, podría catalogarse con esa etiqueta que a tantos gusta, la de "guilty pleasure". Pero no os hagáis ilusiones, pues no encontraréis nada de eso en 'La Torre Oscura'. Seguramente, no encontraréis nada, sin más.
Nota: 2
Lo mejor: Que su evidente descalabro la acabará enterrando en el olvido.
Lo peor: Haber esperado más de diez años para esto.