'La tribu' se sirve del ridículo para empujar hacia el baile a Fidel, el personaje a cargo de Paco León y sus aciertos e hijo de Carmen Machi en la ficción. Después de convertirse en el hazmerreír nacional, este importante ejecutivo se esconde de todos menos de su madre biológica, Virginia (Machi), a la que se ve forzado a conocer. Ella es camarera de piso en un hotel de Badalona, madre soltera de dos hijos que se han quedado sin trabajo y viven apalancados en el sofá y que ahoga las penas yendo a clases de baile moderno con otras mujeres de su edad, siendo parte de un grupo que se hace llamar 'Las mamis'.
Por si fuera poco el shock de ambos al reencontrarse, Fidel perderá la memoria y Virginia irá averiguando su identidad hasta descubrir que el hijo al que dio en adopción no era ningún santo. Antes de ver a Carmen Machi en acción, 'La tribu' se granjea a los espectadores con un arranque movido, desternillante y por el que el público se enganchará a lo que viene después con tan sólo escuchar el hombre lapa. La película parte de lo que bien podría ser un esperpento en el que hiciéramos click en la vida real.
A partir de ahí, se adereza la comedia con unas cuantas coreografías que se marcan las mamis en virtud de mostrar en la película un mensaje relacionado con el baile: el cómo bailar puede ayudarte a superar momentos dramáticos de tu vida y mejorar tu estado de ánimo. A fin de cuentas, esa fue la motivación que empujó a esas madres a subirse como tribu urbana en el escenario de Got Talent. La actuación televisiva de esas mujeres de Badalona que se cansaron de esperar a sus hijos en la puerta de la academia y se atrevieron con el baile moderno fue, de hecho, inspiración para iniciar esta producción, dirigida por Fernando Colomo.
Las compañeras de clase de Virginia se convierten, por momentos, en personajes recurrentes para perseguir el gag. En algunos puntos de la trama, se hace también desde el ridículo, uno ofensivo y facilón. Si las mamis se esfuerzan por transmitir un lema de orgullo y sentirse bien consigo mismas, sean como sean, que 'La tribu' recurra a ridiculizarlas en ciertas escenas es buscar la risa fácil, traicionando incluso un poco el espíritu desinhibido de los personajes.
Obviamente, el humor de 'La tribu' no nos es extraño o ajeno. Radica en nuestras maneras más burdas de hablar y en nuestro costumbrismo, lo que no quita que haya chistes que ya hayan perdido su efectividad o que resulten ofensivos. Destacaría sobre todo uno que te deja con los pies clavados en el suelo al no venir muy a cuento, aunque pueda justificar el comportamiento permisivo de cierto personaje con respecto a Virginia.
Los Luisma y Aída de Badalona
En lo que sí se acierta de lleno es en la elección del dúo protagonista, en volver a unir lazos familiares entre Carmen Machi y Paco León. Cabe destacar que 'La tribu' se aprovecha de la química que hay entre los actores después de haber hecho 'Aída'. Aunque en esta película Machi es la madre de Paco León, se trata prácticamente de la misma relación maternofilial que había entre los hijos de Eugenia. La dinámica familiar que perfeccionaron entonces resurge en la película con unos nuevos Luisma y Aída, ya que la historia que cuenta 'La tribu' tiene puntos en común con los roles que interpretaron los actores en la comedia de Telecinco.
En esta nueva vida de barrio, sin embargo, el personaje de Paco León le da la oportunidad de lucirse más con escenas divertidas, entre las que sorprende sobre todo una en la que se desprende una cierta originalidad. Por su parte, Machi está más desaprovechada. Tiene algunos momentos donde se apropia de la risa de los espectadores pero es algo muy fugaz. Se echa de menos un instante dramático para su personaje.
Nota: 6
Lo mejor: Lo bien que funcionan juntos Carmen Machi y Paco León. Una escena de Paco León bailando que aporta algo de originalidad.
Lo peor: Lo más recalcitrante del sentido del humor que se prodiga en 'La tribu' y el que se construya un universo tan inamovible que no ha distanciado en años a dos personajes concretos.