Las series distópicas están triunfando en todo el mundo. El éxito de ficciones como 'El cuento de la criada (The Handmaid's Tale)' o 'Black Mirror' son ejemplos de que al público y a la crítica les interesa ver este tipo de relatos. Mientras tanto, en España no tenemos una serie de ese particular género. Sí que es verdad que, en los últimos años, nuestro país se ha abierto más hacia otro tipo de historias, como puede ser de ciencia ficción (con ficciones como 'Estoy vivo') o fantasía (como por ejemplo 'Los protegidos'), pero no hemos encontrado una serie de este estilo desde 'El barco'. Ahora, Daniel Écija nos trae 'La Valla', una ficción
que nos lleva a un futuro aterrador.
'La valla' nos traslada al año 2045, un futuro no muy lejano. España, tras una tercera guerra mundial y un cambio revolucionario en el gobierno, se ha convertido en un estado dictatorial donde la población está dividida en dos sectores: el primero, donde habita la clase alta; y el segundo, donde el resto de ciudadanos luchan por sobrevivir mientras son controlados por las fuerzas del orden. Estas regiones están separadas por una valla, la cual no puede ser cruzada sin los papeles necesarios. En este contexto, la historia se centra en una familia, liderada por Emilia, que tendrá que luchar por mantenerse unida ante todas las adversidades que suceden en el país.
Unidos ante la adversidad
En primer lugar, hay que alabar la ambientación que encontramos en 'La valla'. Son pocas las series españolas que se han atrevido con una atmósfera tan apocalíptica y triste como la que tiene esta ficción de Atresmedia. Con esta ambientación, que bebe directamente de obras como '1984', Daniel Écija no regala una obra que es, ante todo, política y actual. La historia, además de ser muy poco vista dentro del panorama televisivo español, tiene un guion que logra, al mismo tiempo, juntar el entretenimiento con conceptos como el de la unión familiar o la política.
En el fondo (y no tan fondo) de su historia, 'La valla' esconde un mensaje clave y reivindicativo para la sociedad española, una sociedad que se encuentra en uno de los puntos más determinantes de su historia. Además, la serie lleva la diferencia de clases hacia el extremo, remarcando sus diferencias en una sociedad apocalíptica que asustará al público y que hará reflexionar espectador sobre el camino que está tomando nuestra sociedad. La lucha de clases y la política son dos de los elementos principales que caracterizan a 'La valla', pero su punto más representativo es la unión familiar. Es por eso que la serie no resulta tan dramática o triste como podría caber: los personajes viven en un mundo horrendo, pero se apoyan los unos a los otros y, en ningún momento, dejan de luchar por sus objetivos contra un gobierno y una clase alta que no les pondrá nada fácil la existencia.
¿Demasiado familiar?
El guion de Écija consigue aunar a la perfección estos dos conceptos, creando un producto muy potente y que podría gustar bastante al público medio. Una ficción perfecta para reunir a toda la familia delante del televisor. Sin embargo, creo que a 'La valla' le hubiese sentado mucho mejor una estructura menos familiar. Al ser una serie creada para todas las personas de la casa, esta termina dedicándole demasiado tiempo a determinadas tramas que no son interesantes o que no terminan de convencer del todo. Teniendo una trama principal tan potente como es con la que arranca la serie, hubiese sido mejor que se hubiese centrado en una única historia. Además, una vez que se pasa la sorpresa y entras en la historia de lleno, podríamos decir que termina tomando decisiones predecibles y que no sorprenderán.
Cabe decir que no por esto deja de ser una serie interesantísima y de una calidad envidiable. Se nota en cada una de las escenas que Atresmedia ha ido a por todas con esta ficción, que logra una ambientación increíble gracias, en buena parte, a la calidad de sus localizaciones y de su apartado técnico, con una fotografía y una utilización de la cámara remarcable. Por otro lado, las interpretaciones resultan, en unión, buenas y bien trabajadas. Unax Ugalde y Olivia Molina son las dos caras del reparto que logran las interpretaciones más destacables, intensas y mejor realizadas de la serie. Esto no quiere decir que el resto del reparto se quede muy atrás. En su conjunto, todos los actores de 'La valla' hacen un gran trabajo, solvente y convincente a los ojos de la audiencia.
En conclusión, 'La valla' es una ficción que consigue su objetivo de entretener al público. El guion, que aúna con gran satisfacción la unión familiar y una sociedad distópica, hace que el espectador entre por completo en el juego que propone, escondiendo un mensaje tremendo y aterrador sobre el camino que está tomando nuestra sociedad. Aunque la serie pueda resultar en ciertos momentos demasiado familiar y difusa en cuanto a su estructura y sus tramas, no deja de ser una obra recomendable, de una calidad estética envidiable y un apartado técnico brillante. Unax Ugalde y Olivia Molina llevan la acción de una manera sobresaliente y con dos actuaciones destacables, en un reparto muy completo y solvente.
'La Valla' se estrena el domingo 19 de enero en Atresplayer Premium, con vistas a llegar al prime time de Antena 3 próximamente.
Nota (dos primeros capítulos): 7
Lo mejor: Su fusión de los conceptos de familia y política.
Lo peor: Su guion por momentos predecible.