De sobra es conocido que vivimos en una sociedad de la información, donde la capacidad de ir al día y tratar de conocer todo aquello que tenemos alrededor debe convertirse en una premisa fundamental. Si aparte de esto añadimos un toquecito sensacionalista y una cucharada corporativista tenemos una opción perfecta: 'La verdad'.
Una película capaz de ofreceros sin pudor ninguno la historia en la que un programa como 60 Minutos y correlativamente la cadena CBS se adentraron en el fango para terminar totalmente pringados. El guionista y director debutante, James Vanderbilt nos ofrece una opción madurada, bien estudiada y en un ambiente de tensión puro y duro. Se nota el toque que ya empleó en otra de sus obras 'Zodiac'; no os dejará un respiro.
Solventes y ricas interpretaciones principales, que (en su mayoría) ofrecen una evolución personal y emocional según avanza la trama y las duras consecuencias de una elección precipitada provocan la desesperación total. Robert Redford y sobre todo la camaleónica, Cate Blanchett sostienen la obra hasta tal punto de que en el segundo acto se hace hincapié en el papel de la dama rubia.
El film mantiene la equidad entre los personajes y los acontecimientos que les rodean. Un hecho un común: publicar la supuesta información en un programa de éxito en que se demuestra que George W. Bush utilizó los poderes de su padre para eludir la Guerra de Vietnam. Aquí es cuando Mary Mapes (la productora) decide ponerse manos a la obra y formar un equipo en torno al periodista Dan Rather (que más tarde tras este suceso tuvo que abdicar).
'La verdad' se divide en dos actos. El primero es una perfecta presentación (se nota el toque script de Vanderbilt) del suceso y el huracán que junta a los protagonistas: Topher Grace en un registro totalmente distinto como reportero, Dennis Quaid como veterano cascarrabias de Vietnam y Elisabeth Moss (de la que esperaba más) se unen a los anteriormente citados para desvelar un secreto único.
El segundo se convierte en un relato dramático en su totalidad. Como las presiones y los sentimientos de los protagonistas salen a flor de piel y el miedo arrasa todo a su paso. La parte final es trepidante y mantiene la atención sobre la pantalla. Un drama periodístico en el que sus dos protagonistas tienen un peso primordial. El "Memogate" como nunca lo habías conocido.
Respira un tufillo liberal americano donde las grandes figuras tratan de sumarse a historias de esta índole. Por ejemplo, no podréis dejar de pensar en una de las mejores obras de Sidney Lumet: 'Network, un mundo implacable', aquella cinta que te relata la realidad de los mass media, el corporativismo y el negocio de la comunicación de una manera radical pero lamentablemente realista. Obviamente esta película persigue la veracidad, pero se queda en biografía de un suceso catastrófico.
Tensa, cruda y trepidante. Cabría resaltar claramente el papel de Cate Blanchett como Mary Mapes, donde ofrece otro registro totalmente nuevo y sublime. Como Bob Dylan en 'I'm not there', como una nueva plebeya psicótica en 'Blue Jasmine' y ya si nos ponemos como la elfa Galadriel en 'El Señor de los Anillos'. ¿Hace falta un mejor curriculum? Sabéis que os va a encantar.
Recomendable para todo tipo de público curioso y ansioso de nuevas vertientes narrativas desde la situación informativa que vivimos a nivel mundial. La información no sólo tiene poder, sino que pertenece a los poderosos. 'La verdad', apabullante trabajo como realizador debutante de James Vanderbilt. El film se estrena en los cines españoles el 30 de octubre de 2015.
