12 años después de su muerte, el cantautor, escritor y político aragonés José Antonio Labordeta, continúa siendo considerado una de las grandes figuras contemporáneas de la comunidad autónoma y uno de los maños cuyo reconocimiento traspasó fronteras inclusive. Dado el amor y el cariño que la gente sigue teniéndole, no es extraño que haya surgido un documental que honre su legado y que, además, esté respaldado por su propia familia. De ahí, que 'Labordeta, un hombre sin más', sea un cuidado tributo en el que, además, no solo se nota admiración, respeto y afecto por el artista, sino también sentido histórico.
Dirigido por Paula Labordeta, una de las tres hijas del poeta, junto con Gaizka Urresti, experto ya en lo referente a documentales sobre figuras artísticas célebres, pues realiza 'Labordeta' tras haber rendido tributo a Luis Eduardo Aute en 'Aute Retrato', su largometraje más reconocido dentro de su faceta como documentalista. El filme es un recorrido histórico por la vida y obra del cantautor y de su amor por Aragón, por las tierras de Canfranc o de Teruel, como también por su querida Zaragoza. También del peso de la herencia familiar, por la persecución que vivió durante la dictadura franquista, así como también por su vocación de defensa de la libertad y los valores democráticos.
El filme opta por combinar los momentos propios de documental de declaraciones, con varias figuras de expertos, así como de familiares y allegados; junto con otro tipo de escenas mucho más familiares, en las que se ve a su viuda, Juana de Grandes, junto con sus hijas Paula, Ángela y Ana conversar sobre sus otras facetas: la de marido, padre y ciudadano de a pie. Fascinantes son las secuencias de la estación de Canfranc, en las que Juana habla con sus nietas, como si les estuviera legando en vida el pasado familiar y la importancia histórica de su abuelo.
Un filme que sigue la estela de la estupenda 'Aute Retrato
El documental busca seguir el espíritu propio de Labordeta, lo que se traduce en un largometraje que rinde homenaje pero sin querer ensalzar en demasía su figura. Lo consigue, a base de mostrar cómo su compromiso político fue colectivo, dándole protagonismo a sus antiguos compañeros de partido, recordando también esa España que estaba encaminándose a una democracia, en una sociedad que no sabía qué era un mitin.
Es imposible no dejarse llevar por el amor que transmite el filme al cantautor y poeta, un bardo contemporáneo. Por otro lado, ejerce una imprescindible labor divulgativa para aquellos que busquen acercarse a su figura, logrando también que nuevas generaciones redescubran a un genio del verso y un hombre que buscó ser coherente consigo mismo. 'Labordeta, un hombre sin más' es también una carta de admiración de una hija a un padre, así como también una nueva demostración de que Gaizka Urresti se consolida como uno de los grandes documentalistas de figuras célebres del cine español.
Nota: 7
Lo mejor: Las escenas familiares transmiten ese amor, admiración y respeto al cantautor.
Lo peor: Su apartado técnico es muy convencional.
