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CRÍTICA

'Las plantas': El sexo de los árboles

Llega 'Las plantas', ópera prima de Roberto Doveris. Premio a la mejor película en la Sección Generación de la 66ª edición del Festival de Cine de Berlín. Protagonizada por Violeta Castillo.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 29 de Enero 2017 | 14:05
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Una ópera prima es el inicio de una carrera, es cuando se marcan las pautas por donde irá un director, se pueden percibir sus ambiciones desde su primer largometraje. El cine chileno es un vivero cinematográfico, de allí han surgido películas extraordinarias como 'Gloria' o el cine de Pablo Larraín, con películas como 'No', 'El club' o 'Neruda'. Ahora llega una propuesta curiosa y atrevida, se trata de 'Las plantas', dirigida por Roberto Doveris, cinta que se alzó con el premio al mejor largometraje en la sección Generation del 66º Festival de Cine de Berlín.

Las plantas

Florencia tiene 17 años, es fan del anime japonés, grupos de música K-Pop y de los doramas, también le gusta ir a la Comic-Con de Santiago y vestir con cosplays, además de leer cómics y mangas. Su estilo de vida cambiará cuando deba cuidar a su hermano, también adolescente, que se encuentra en estado vegetativo tras sufrir un accidente. Su madre debe internarse en el hospital, lo que hará que las salidas de la joven empiecen a menguar. Un día, mirando en el trastero, Florencia encuentra un cómic titulado 'Las plantas', cuya historia es sobre cómo las plantas se adueñan de los cuerpos de las personas para que hagan lo que ellos desean. La chica empezará a sentir que esa amenaza puede ser real, como también empieza a tener deseos sexuales, lo que le lleva a quedar con desconocidos por Internet.

Drama adolescentes con tintes de thriller psico-sexual y ciencia ficción

Roberto Doveris firma una cinta que tiene una extraña composición. El filme es una mezcla de drama familiar sobre el despertar sexual de la adolescencia, una cinta experimental que mezcla realidad y ficción, una cinta de fantasía donde aparecen ensoñaciones y plantas vivientes y un thriller psico-sexual con escenas explícitas de desnudos frontales masculinos en plena fase onanista. Una combinación que, a priori, llama la atención, pero cuyos resultados no son tan satisfactorios como se hubiesen deseado. De hecho, por su confusa forma de narra la historia, 'Las plantas' recuerda al cine de Julio Medem o João Pedro Rodrigues, viniéndose a la cabeza cintas como 'Caótica Ana' o 'El fantasma'.

Las plantas

De todo ese conglomerado, lo que mejor funciona es el despertar de la sexualidad de la joven. No sólo porque la interpretación de Violeta Castillo sea magnífica, se mimetiza completamente en el personaje, sino porque también Doveris propone un enfoque poco visto en el cine. El hombre, lo masculino, es puramente un objeto de deseo, dotado de un erotismo que atrae la mirada de la chica. Es más, la representación del despertar sexual suele estar enfocado al revés y, en la mayor parte de los casos, con un protagonista masculino. Pese estar dirigido y escrito por un varón, 'Las plantas' sabe ahondar en el deseo sexual de una joven heterosexual por el género opuesto, centrándose especialmente en el objeto de deseo, las frontales masculinos son más explícitos.

Siguiendo la estela de Rodrigues, Ozon y Lanthimos

Admira ver cómo Doveris ha sido capaz de inspirarse en el clásico de terror 'La invasión de los ladrones de cuerpo' para crear una fábula cercana al realismo mágico. No obstante, el filme se queda lejos de otros debuts cinematográficos igual de extraños como 'Sitcom', de François Ozon, o 'My Best Friend' de Yorgos Lanthimos. Se queda lejos porque a Doveris le falta apostar por una trama concreta, como también le falta fuerza para atreverse a ahondar más en uno de los muchos géneros que propone.

Las plantas

Pese a ello, 'Las plantas' es un interesante debut cinematográfico cuyo estilo tan extravagante y provocativo hace que se tenga en cuenta a Doveris como posible nuevo cineasta al que seguir la pista dentro del panorama iberoaméricano. Extraña e interesante reflexión multisexual y extrasensorial.

Nota: 6

Lo mejor: Violeta Castillo y lo masculino como objeto sexual de deseo desde un punto de vista femenino.

Lo peor: No se sabe exactamente qué quiere decir el cineasta.