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CRÍTICA

'Last Christmas': La química de Emilia Clarke y Henry Golding levanta un cuento navideño predecible

Emilia Clarke y Henry Golding se enamoran en un Londres de cuento navideño con giro sorpresa... no tan sorpresa.

Por Pedro J. García Más 29 de Noviembre 2019 | 09:09
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

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¿Qué sería de la Navidad sin sus cenas familiares, sus villancicos y, sobre todo, sus películas navideñas? Frank Capra sentó las bases del género con el clásico imperecedero '¡Qué bello es vivir!', mientras que décadas más tarde, films como 'Los fantasmas atacan al jefe', 'Jungla de cristal', 'Eduardo Manostijeras' o 'Solo en casa' demostraron que había muchas formas de hacer una película alrededor de las fiestas más mágicas del año. A partir de 2003, el cine navideño y la comedia romántica se convirtieron en sinónimos gracias al éxito de 'Love Actually', referente festivo donde los haya.

Emilia Clarke

Las comedias románticas navideñas han pasado a ser un género en sí mismo, gracias sobre todo a la abundante oferta de telefilms del canal Lifetime y más recientemente de Netflix, plataforma que ha abrazado por completo el romance en tiempos de muérdago sumando cada vez más títulos navideños a su oferta. Y aunque en los últimos años ha sido principalmente la televisión la que ha acogido este tipo de películas, el cine sigue participando del espíritu navideño, como indica la nueva película dirigida por Paul Feig, 'Last Christmas'.

Magia al ritmo de George Michael

El realizador de 'La boda de mi mejor amiga' y 'Cazafantasmas' dirige esta rom-com protagonizada por Emilia Clarke ('Juego de Tronos') y Henry Golding ('Crazy Rich Asians') y co-escrita por Emma Thompson, que además de ocuparse del guion, ejerce como productora y tiene un pequeño papel. La película gira en torno a Kate (Clarke), una joven que trabaja como elfo en una tienda navideña de Londres que abre todo el año. Distanciada de su familia después de sobrevivir a una enfermedad, su vida se convierte en un cúmulo de frustraciones y malas decisiones. Todo cambia cuando el misterioso Tom (Golding) irrumpe en su caótico mundo y le ayuda a pararse a "mirar arriba" para ver las cosas que se está perdiendo. Pero para poner su vida en orden, antes tendrá que superar unos cuantos obstáculos y demostrar su capacidad para crecer como persona.

Henry Golding y Emilia Clarke en 'Last Christmas'

'Last Christmas' adapta el popular clásico de Wham! e incluye otras canciones de George Michael, que sirven como hilo conductor musical de la película y homenaje al artista británico que nos dejó en 2016. A partir de la letra del villancico pop, Thompson construye un cuento clásico de chica-conoce-a-chico en Navidad, pero añadiéndole varios toques que la separan de las demás, principalmente una protagonista que a todas luces es un desastre de persona, en la línea de Bridget Jones. La Madre de Dragones demuestra ser una actriz idónea para la comedia romántica con un personaje encantador pero lleno de defectos, huyendo del estereotipo de la princesa perfecta que suele protagonizar este tipo de historias y desprendiendo carisma y naturalidad por los cuatro costados.

Su indudable química con el galán en alza Henry Golding es uno de los mayores alicientes de una comedia cálida y agradable que sin embargo resulta excesivamente convencional en lo narrativo. Thompson, que ganó el Oscar a mejor guion adaptado por 'Sentido y sensibilidad' en 1996, firma junto a Bryony Kimmings un libreto que moderniza la comedia romántica a través del perfil de su protagonista, aumentando la diversidad en el elenco y abordando temas de actualidad, pero no logra sacar todo el partido a una historia que acaba siendo demasiado simple y cuyo giro sorpresa se ve venir a la legua. Que muchos espectadores lo adivinaran viendo el primer trailer indica que la historia necesitaba una vuelta de tuerca más original.

Por encima de todo, una oda a Londres

Afortunadamente, 'Last Christmas' compensa sus carencias con grandes dosis de encanto y buenas intenciones. La película cuenta con un estupendo reparto secundario en el que destacan una Thompson caricaturesca con divertido acento serbocroata como la madre del personaje de Clarke y Michelle Yeoh en el papel de la estricta pero en el fondo cariñosa y maternal jefa de Kate.

Emilia Clarke y Emma Thompson

Pero sobre todo, 'Last Christmas' es una carta de amor a Londres, que Feig retrata como la ciudad viva, vibrante y multicultural que es, convirtiendo sus concurridas calles y en concreto el irresistible barrio de Covent Garden en un escenario mágico en el que todo puede ocurrir. En este sentido, uno de los mayores aciertos del film es que, más allá del romance, hay un mensaje de concienciación sobre la indigencia y la inmigración en una época caracterizada por el miedo y el odio al "otro". El hecho de que tanto los padres de Kate como su jefa sean inmigrantes sirve para enarbolar un alegato anti-Brexit que promueve la tolerancia, invita a la concordia y el acercamiento de culturas y personas de todas las procedencias y nos recuerda que ayudar a los demás nos hace crecer como personas.

'Last Christmas' no tiene gags memorables y los chistes no son gran cosa, pero lo que sí posee, y en cantidad, es corazón. Su falta de pretensiones y ese valioso mensaje sobre las segundas oportunidades y la aceptación (la de uno mismo y la de los demás) hace más fácil perdonarle los defectos. Aunque no pasará a la historia, cumple al proporcionar un rato entrañable, simpático y sin complicaciones, todo lo que la mayoría busca en una película navideña.

Nota: 6

Lo mejor: Sus buenas intenciones, la preciosa pareja que forman Clarke y Golding y un Londres navideño que te transporta a la ciudad y te hace desear quedarte allí para siempre.

Lo peor: Un guion poco original y un giro "sorpresa" demasiado predecible.

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