En el 2017, James Mangold llegó a la cartelera mundial para revolucionar por completo el universo 'X-Men'. 'Logan', la última película dedicada al personaje interpretado por Hugh Jackman, fue un éxito incontestable de crítica, taquilla y público. El director de 'Noche y día' y 'En la cuerda floja' volvía al estrellato con 619 millones recaudados y una nominación a mejor guion adaptado en los Oscar. Tras esto, Mangold ha estado trabajando durante los últimos dos años en el proyecto que nos atañe ahora: 'Le Mans '66' (o 'Ford v. Ferrari' en Estados Unidos).
'Le Mans '66' nos cuenta la historia de la feroz rivalidad entre los dos grandes del sector automovilístico de la época: Ford y Ferrari. La marca italiana había sido la gran rival a batir en todas las competiciones, por lo que Henry Ford II decide construir un coche que sea lo suficientemente veloz para batir al gigante rojo en las 24 Horas de Le Mans. Para ello, le encarga la construcción al ex piloto de carreras Carroll Shelby y a su amigo y mecánico Ken Miles, que también tendrá el objetivo de ganar a Ferrari en la famosa carrera que se aproxima. En definitiva, una de esas películas hechas a la antigua usanza que cada vez vemos menos en las salas.
Un cóctel de emociones y frenesí
Se ha dicho y repetido en múltiples ocasiones que Hollywood se ha quedado sin ideas. Actualmente, el cine se nutre en la mayoría de ocasiones de remakes, reboots, secuelas, biopics e historias basadas en hechos reales. Tal vez los cinéfilos y críticos tengan razón, pero si todos los biopics son tan entretenidos y frenéticos como 'Le Mans '66', vamos a tener que perdonarle al mundo del cine su falta de originalidad. A pesar de tener una extremada duración que supera las dos horas y media, la película de James Mangold es un cóctel lleno de entretenimiento y emoción, que te mantiene atento a la pantalla sin despegar el ojo en ningún momento. Una cinta muy llevadera y un divertimento que atrae a todos los públicos.
El hecho de que esta película sea tan extremadamente larga y, en ciertos momentos, anticuada, debería ser motivo suficiente como para caer en el aburrimiento, pero 'Le Mans '66' no conoce esa palabra (y James Mangold tiene la culpa de ello). En parte, esto hay que agradecérselo a un guion muy rítmico, llevadero y que sabe muy buen como aunar el entretenimiento y la diversión de la vieja escuela con una historia y unas tramas emocionantes a todos los niveles. Pero el guion no sería nada sin una dirección que consigue transmitirte esa tensión y esa intensidad que sienten los personajes. Vives la cinta como si fueses uno de ellos, y poquitas cintas consiguen llegar a un público tan amplio y ser tan inmersivas al mismo tiempo.
Carreras a la vieja usanza
Como hemos dicho anteriormente, 'Le Mans '66' es una de esos filmes que ya no estamos acostumbrados a ver en la gran pantalla. Es una historia extremadamente academicista (para lo bueno y para lo malo), con personajes amables con lo que vas en todo momento. Si no fuese por la factura técnica y porque están Matt Damon y Christian Bale, casi se podría decir que la cinta de Mangold está sacada de la década de los 90. Creo que este tipo de películas tan "antiguas" o "clichés" también merecen tener su hueco dentro de la cartelera, ya que son un divertimento igual de valido que cualquier otro. Sí, es una película sobre hombres blancos heterosexuales (y americanos, siempre americanos) de buenos sentimientos, pero cumple sus principales objetivos: entretener, emocionar y contar una historia extremadamente interesante, así que no seré yo quien la condene.
En el sentido temático, tampoco es un film que el público haya visto mucho en el cine. Hace algunos años ya, Ron Howard nos traía a la cartelera 'Rush', un biopic-dramón que emocionó a los críticos de todo el mundo. Tal vez, ese sea el principal inconveniente que tiene 'Le Mans '66': a pesar de que son dos tipos de película muy distintas (de hecho, diría que solo se parecen en el tema y el mundo deportivo en el que se ambientan), la sombra de 'Rush' es muy alargada, y es probable que muchos cinéfilos la terminen comparando con su "antecesora". Sin embargo, el film protagonizado por Bale y Damon no deja de ser bastante destacable, y merece mucho reconocimiento.
Pero 'Le Mans '66' no solo deslumbra en lo relacionado con la historia y la trama, sino que todo el apartado técnico es de primera categoría. James Mangold rueda estas carreras automovilísticas con un desenfreno y una tensión envidiables, consiguiendo con ello un montaje y unas escenas y secuencias que harán vibrar al espectador en todo momento. En definitiva, la factura técnica de la película es una gozada, al igual que está en general. Quizá lo más debatible, controvertido y polémico que tenga sea su final, un final que puede que no contente a todos los espectadores, ya que termina de una manera más abrupta y no muy acorde con alguno de los personajes, pero que también consigue sacarte la lagrimita.
Bale es el rey de la pista
Pero la clave, el alma y el eje fundamental de esta película son Christian Bale y Matt Damon. Este dúo se come por completo la cinta, gracias a su química y a sus personajes, con los que conseguirás empatizar desde el primer momento. Sin embargo, aquí solo puede haber un ganador, y ese es Bale. El actor que una vez interpretó a Batman ha vuelto a demostrar que es uno de los mejores actores del panorama cinematográfico actual, con una interpretación del piloto Ken Miles que se merece todas las alabanzas posibles. Damon, simplemente, no puede seguir su ritmo. No lo hace mal y logra encandilar al espectador con su interpretación de Carroll Shelby, pero aquí la estrella es Christian Bale (y eso se sabe desde su primera aparición en pantalla). Qué pena que no vaya a tener hueco en estos premios Oscar, porque otro año sería digno merecedor del premio.
Como la película es enteramente el dúo Bale-Damon, los demas actores quedan relegados a un segundo plano. Sin embargo, no quiero dejar de alabar el trabajo de Caitriona Balfe como la sufridora esposa (y, obviamente, la única mujer de la película) de Ken Miles, que emociona al espectador con algunas de las escenas más sensibles que podréis ver en 'Le Mans '66'.
En definitiva, 'Le Mans '66' es un entretenimiento puro y duro que lo tiene todo para triunfar en el gran público: una historia potente de amistad y superación, emoción a raudales, un apartado técnico envidiable y que podría catalogarse como uno de los mejores del año, un dúo que se come la película con patatas y un Christian Bale que nos vuelve a demostrar que, ya sea gordo o delgado, sigue siendo uno de los mejores actores que tenemos el gusto de ver en la gran pantalla. James Mangold ha vuelto por la puerta grande, y parece que está para quedarse.
Nota: 8.
Lo mejor: El entretenimiento y la impecable interpretación de Christian Bale.
Lo peor: Que sea una película tremendamente academicista y predecible.
