En 1991, Jan Sverák trajo una pequeña obra maestra llamada 'Escuela primaria', con la que el cineasta checo hacía pedagogía sobre la necesidad de reconciliación y paz después de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, 28 años después, retoma esa historia con 'Lejos de Praga', película que narra los sucesos anteriores a lo ocurrido, esta vez durante la invasión alemana en territorio checoslovaco.
Eda Soucek es un niño que vive en Praga, con sus padres. El pequeño no entiende por qué deben abandonar la ciudad checa para trasladarse al campo, solo porque su progenitor se negó a hacer el saludo nazi en su trabajo. La película narra el duro proceso de adaptación de la familia al campo y de cómo Eda se hará amigo de los niños del pueblo.
Narrando una perspectiva diferente en clave pedagógica
Realmente, Sverák narra los hechos más dramáticos de la población civil checoslovaca durante la invasión alemana desde la tierna mirada de un niño. Ante esa perspectiva, el director, que coescribe el guion junto con su propio padre, Zdenek Sverák, crea una película muy familiar y alejada de los esperados dramatismos de cintas ambientadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Eso sí, pese al tono familiar y pedagógico, 'Lejos de Praga' no convierte la dramática experiencia en unas vacaciones de verano, sino que muestra que, pese a vivir en condiciones completamente adversas, los niños son capaces de disfrutar de su infancia como pueden. Ante ese mensaje, el director aprovecha para traer una historia en la que el ejército alemán apenas aparece, siendo los principales protagonistas los vecinos del pueblo.
Un retrato familiar de la época
Esto convierte a 'Lejos de Praga' es una película diferente, más cercana a 'La guerra de los botones' o 'La escuela de la vida' que a 'Una bolsa de canicas' o 'El niño del pijama de rayas'. También es cierto que el filme narra una realidad alejada de la Shoah, centrándose en la vida de una familia de clase checa que se ve obligada a huir al pueblo, un punto de vista que vuelve a evidencia que la Segunda Guerra Mundial tuvo muchas caras.
El resultado es notable, ameno y familiar, una forma de acercarse a una realidad diferente durante los traumáticos sucesos de la Segunda Guerra Mundial. Esto convierte a 'Lejos de Praga' en un propuesta notable y muy ligera, ideal para enseñar historia a los niños más pequeños, como también para conocer una situación diferente a la que el cine ha mostrado en infinidad de ocasiones. Eso sí, el filme no va más allá, algo que tampoco se echa en falta, al tener muy claras sus intenciones.
Nota: 7
Lo mejor: El niño protagonista, interpretado por Alois Grec
Lo peor: En algunas escenas, es demasiado ligera para la trama que propone.