La comedia de enredos es todo un clásico y muy habitual del cine y el teatro francés. Amores, intrigas, infidelidades y traiciones desde el punto de vista del vodevil, con el que los creadores introducen ironía y sátira para hablar tanto de las más bajas pasiones como de los deseos más puros. Aunque siga esa línea, la directora y actriz Mélissa Drigeard busca reinventar el género en su segundo largometraje, 'Un lío inesperado'.
Drigeard, quien firma el guion junto con Vincent Juillet, realmente hace una declaración de intenciones en su inicio, con una larga introducción de la vida familiar y conyugal de Audrey y Jérôme, en la que denota química, pero a la vez distancia. Luego, la cineasta aprovecha para crear una escena digna de vodevil, al más puro estilo 'Sé infiel y no mires con quién'. Y es ahí donde Drigeard apuesta por salirse de la fórmula, dejando desconcertado al público, quien disfrutará de los momentos habituales de la comedia de enredo... solo que con una reflexión inusual sobre las relaciones conyugales y familiares.
Drigeard huye del cliché de la sitcom y lo hace, curiosamente, apostando por una serie de secuencias que, a priori, parecerían lo contrario, cómo hacer el enredo más grande. Pues, después de que los cónyuges y sus respectivos amantes (los cuales son un apuesto galán italiano y una exuberante veinteañera), aparecen los padres de ella, así como también los hijos y amigos de estos. Sí, Drigeard juega con una trama coral en la que los malos entendidos y los dobles sentidos proliferan. Sin embargo, eso no impide que la cineasta juegue con ello para introducir una serie de secuencias que hacen honor a su título, al no ser esperadas en este tipo de producciones.
Enredos e infidelidades con un toque de comedia inteligente
Además de funcionar como comedia sentimental y sexual inteligente, 'Un lío inesperado' brilla debido a sus actores protagonistas. Tanto Elsa Zylberstein como Stéphane de Groodt son expertos en materia de comedia, ambos se mueven como pez en el agua con su papel de matrimonio en crisis. Por otro lado, están los secundarios, Karidja Touré se había prodigado poco en el género cómico y aquí muestra una vis entre serie y humorística que funciona, mención también para el italiano Giovanni Cirfiera. Por supuesto, acierto magnífico con los suegros, pues Guy Marchand y Anne Benoît funcionan como contrapunto de matrimonio veterano.
Tras mostrar la irregular 'Nunca en la primera noche', Drigeard se luce mejor con su reflexión familiar y conyugal en 'Un lío inesperado', que comedia diferente, que sabe tener buenos momentos que se salen de lo convencional del género, sin tener que renunciar a situaciones desternillantes, que brillan gracias a un equipo actoral magnífico.
Nota: 7
Lo mejor: Esos momentos de comedia inteligente que sorprenden en una propuesta de enredos.
Lo peor: Su parte final resulta demasiado convencional.