Muy pocas películas se han atrevido a encerrar a sus protagonistas en un solo escenario para dejar que el guión brille junto a las actuaciones de los actores. Alfred Hitchcock utilizó a tres excelentes actores para protagonizar 'La soga', Rodrigo Cortés contrató a Ryan Reynolds para meterle en una claustrofóbica tumba bajo tierra y, ahora, Steven Knight nos invita a ser los copilotos de un excelente Tom Hardy.
'Locke' nos cuenta la historia Ivan Locke, un hombre muy valorado en la empresa de construcción para la que trabaja. Pero nada más subirse a su coche, toda la vida que se ha estado construyendo se irá derrumbando llamada tras llamada. Y es que a veces, la vida misma puede ser un perfecto gancho para que el espectador quede atrapado en la película junto a un actor que transmita cercanía, y el más conocido como Bane en 'El Caballero Oscuro: La leyenda renace' lo borda sin lugar a dudas.
Hardy, la carretera y el teléfono en modo manos libres son los principales protagonistas de esta arriesgada película que ha sabido capturar el talento de uno de los actores que dará de lo que hablar ahora y en adelante, haciéndose seguramente hueco o incluso superar con el tiempo a actores como Benedict Cumberbatch y Michael Fassbender, sin llegar a menospreciarles en ningún momento, claro.
Mediante un delicado montaje con unos expresivos primeros planos, el director de 'Redención' sabe que no está en un lugar abierto por lo que la sensación de estar en un coche circulando en plena autopista es de lo más efectiva, acercándonos así más en el ambiente de la película.
Steven Knight ha escrito un guión original y realista donde, aunque se te derrumbe poco a poco tu vida, las numerosas llamadas que puede recibir uno ante una noticia claramente impactante no puede ser tan seguidas, dándonos así algún que otro descanso con unos magníficos monólogos de Tom Hardy.
Abróchense el cinturón
Por otro lado, las voces de actores como Ruth Wilson, Olivia Colman o Tom Holland hacen que dichas llamadas sean de las más exquisitas poniéndonos en algún que otro momento los pelos de punta ante las reacciones de familiares y amigos sobre un aspecto de la vida que le puede ocurrir a cualquier persona en cualquier momento.
En conclusión, 'Locke' está hecha para embarcarnos en un viaje nocturno junto a un excepcional Tom Hardy donde el drama más realista y mejor interpretado de la propia vida es la mejor cafeína para que el conductor y, nosotros los copilotos, no nos durmamos en ningún momento.