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CRÍTICA

'Lola Pater': Una mujer fantástica

Crítica de 'Lola Pater', película dirigida y escrita por Nadir Moknèche. Protagonizada por Fanny Ardant ('Nathalie X', '8 mujeres') y Tewfik Jallab ('Nuestra vida en la Borgoña').

Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Julio 2018 | 09:26
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El cineasta francés, de origen argelino, Nadir Moknèche sigue ahondando sus personales retratos sobre la mujer árabe y su relación con la vida occidental en Francia. Tras 'Délice Paloma' y 'Goodbye Morocco', el realizador presenta 'Lola Pater', su filme más ambicioso desde la celebrada 'Viva Laldjérie', esta vez ahondando en una realidad diferente, la de una mujer transexual. En esta ocasión, es la veterana Fanny Ardant la que toma el desafío de mostrar el interesante relato creado por Moknèche.

Lola Pater

Zino acaba de perder a su madre, Malika, que ha fallecido repentinamente debido a un aneurisma cerebral. Con ya 32 años, Zino es afinador de pianos en París. Debido a la muerte de su madre, Zino se ve obligado a buscar al padre que hace 25 años abandonó a la familia, debido a que se tiene que solucionar varios problemas burocráticos sobre la herencia familiar, ya que Malika era vestuarista teatral. La sorpresa de Zino será cuando, en lugar en encontrar a Farid, su padre, encuentre a una mujer madura y muy enérgica llamada Lola.

Un retrato correcto de una mujer extraordinaria

Moknèche ya había mostrado personaje homosexuales en sus anteriores películas, mostrando un foco muy interesante al estar ambientado en sociedades musulmanes, lo que provocaba el debate. En el caso de 'Lola Pater' da un paso más allá, entrando en la realidad de una mujer transexual y lesbiana. Sin duda, un acto interesante a nivel narrativo y, por qué no decirlo, también valiente, más en una época en la que proliferan discursos impostados sobre diversidad.

Lola Pater

De hecho, la principal virtud del filme es su personaje protagonista. Lola es el alma del filme, como también lo es Fanny Ardant. La mítica actriz, todo un símbolo para Francia, ya que es, junto con Catherine Deneuve e Isabelle Huppert, una de las grandes damas del cine galo. Ardant derrocha energía, es una mujer libre, que tuvo que pagar un precio muy caro por decidir ser quien es. Contradictoria, imperfecta pero valiente y tenaz, Lola es una mujer fantástica. Todo lo opuesto a un hijo que muestra la cara de la transfobia y homofobia, en la que Moknèche no entra de lleno. En ese sentido, el filme, que hubiera podido ser una respuesta madura a la magnífica 'Una mujer fantástica' del chileno Sebastián Lelio, se acerca más a la irregular 'Azul y no tan rosa', del venezolano Miguel Ferrari.

La espléndida senectud de la gran Fanny Ardant

Ya que, pese a tener una buena presentación de los personajes y una trama que podría tornarse más compleja, Moknèche, que también firma el guion, no se atreve a profundizar en el conflicto que muestra, que hubiera podido dar para una película magistral y que termina derivando un filme feel-good, algo similar a 'Los recuerdos', de Jean-Paul Rouve. Es más, su segundo acto echa por tierra todo el personaje protagonista, una mujer llena de vitalidad, madura y valiente, para convertirle en el prototipo de mujer transexual herida y de destino trágico. Además de mostrar ciertas incoherencias narrativas relacionadas con Lola, en las que evidencia que Moknèche tiene demasiadas buenas intenciones en hablar de transexualidad, más que conocimiento propio. No solo eso, Moknèche pierde una oportunidad de oro para hablar de ser transexual y musulmana, además de la diferencia entre Francia y Argelia en este tema.

Lola Pater

Si 'Lola Pater' se convierte en un filme notable es gracias a la maravillosa interpretación de Fanny Ardant, ella es Lola, tanto en su madurez como en el pasado al que debe hacer frente. Un personaje así, pese a no estar del todo bien filmado, merece verse, además de poder ver en cines a una actriz maravillosa, una leyenda viva que se enfrenta a su edad, ya 69 años, con una dignidad que debería ser el modelo a seguir. Magnífica, pura esencia de la gran dama que es la Ardant.

Nota: 7

Lo mejor: Fanny Ardant, ella es el alma de la película.

Lo peor: Finalmente, el filme no profundiza en el conflicto que plantea y cierta ignorancia del director sobre la realidad transexual.

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