Este 2018 Steven Spielberg va a estrenar dos películas tan dispares como 'Ready Player One' y 'Los archivos del Pentágono'. La primera es una aventura de acción futurista cargada de nostalgia; mientras que la otra echa la vista atrás para, a través de una historia real, hacer una crítica del actual gobierno de los Estados Unidos y remarcar la importancia de la libertad de prensa. No es la primera vez que Spielberg estrena en pareja una historia que le apetece contar junto a una que necesita ser contada. Lo hizo en 2005 con 'Munich' y 'La guerra de los mundos' o en 1993 con 'Parque Jurásico' y 'La lista de Schindler', conjugando evasión y compromiso.
En 1971 el New York Times publicó unos documentos confidenciales que demostraban que hasta cuatro administraciones presidenciales mantuvieron activa la guerra de Vietnam sin posibilidades de ganarla, mintiendo a la opinión pública. Cuando Nixon prohibe al periódico seguir divulgando los archivos del Pentágono, Kay Graham (Meryl Streep), dueña del diario The Washington Post, defenderá la libertad de prensa y la primera enmienda, desafiando las órdenes del gobierno y los consejos de los inversores. Streep interpreta a una mujer sola en un mundo de hombres, una mujer que hasta sus 46 años no había ni siquiera considerado la posibilidad de tener un trabajo de tanta responsabilidad, una mujer infravalorada y ninguneada por el sexismo que la rodea, que debe aprender a confiar en sí misma y hacerse respetar mientras toma una decisión crucial para la historia de América. Un relato de empoderamiento y rebeldía muy a la orden del día en una sociedad que acaba de entrar de pleno en conversaciones sobre las dinámicas de género y los abusos de poder. Cuando Streep baja las escaleras del juzgado rodeada de mujeres que la miran con admiración mientras son los hombres los que tienen la voz pública, Spielberg está acompañando la historia de una gran mujer con imágenes que ponen de manifiesto la importancia de un mundo más justo. Cosas de un gran director.
El otro pilar sobre el que se sostenta la película es la defensa de la libertad de prensa y de paso la romantización de la profesión del periodista casi como un servicio público. Cuando Ben Bradlee (Tom Hanks), director del Washington Post, finalmente se hace con los papeles del Pentágono, quiere publicarlos a toda costa movido por su compromiso con la verdad (y en parte con su propio ego y ambición personal). La película revisiona el pasado para reprobar sutilmente la relación que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene con la prensa libre y con lo que él considera fake news, haciendo de un periódico o cadena de televisión cualquiera su enemigo personal. El hecho de mostrar a Nixon siempre de espaldas o entre las sombras lo convierte en una figura ambigua, extrapolable a cualquier época, un fuera de campo que acentúa los paralelismos entre ambos gobernantes.
A la vibrante dirección del rey midas de Hollywood le acompaña la banda sonora original de John Williams, impecable y precisa, o tan "manipuladora" como siempre. Spielberg y William crean juntos una atmósfera épica de thriller de la que el espectador sale con ganas de cambiar el mundo, de luchar contra gigantes, en una pertinente celebración del periodismo de calidad e independiente. Una película a la vieja usanza, con una narración lineal muy clara para el espectador en la que el montaje es fundamental para dar impulso narrativo incluso a las conversaciones telefónicas a cinco bandas, cuando la película podría convertirse en un estático debate interminable sobre los pros y los contras de publicar. Además, es innegable la química entre los protagonistas, Hanks y Streep, sobre los que órbitan unos excelentes Bob Odenkirk, Bradley Whitford, Carrie Coon y Matthew Rhys.
Carrera por el Oscar
Rodada en tiempo record como respuesta a la victoria electoral de Trump, Spielberg ofrece una interpretación personal de la historia, en la que no falta la importancia de la familia para el desarrollo de los personajes, y en la que deja claro sin demasiado pudor sus intereses políticos. Gracias a ese instinto cinematográfico que le ha convertido en uno de los directores más importantes del cine contemporáneo, hace malabares entre las diferentes tramas que componen la historia, desde la revolución clandestina de Ellsberg (el analista que filtró los documentos), la superación personal de Graham, el éxito profesional de Bradlee al embiste contra la corrupción política.
'Los archivos del Pentágono' conectará tanto con el público masivo como con la audiencia más exigente, conmoverá sin caer en la ñoñería e inspirará sin que te sientas aleccionado/a, porque funciona como puro entretenimiento al mismo tiempo que establece una reflexión social en una de las películas, quizá, más necesarias de esta temporada de premios.
Nota: 9
Lo mejor: Su pasión por el periodismo, la verdad y la libertad.
Lo peor: La excéntrica interpretación de Tom Hanks puede resultar algo exagerada.