Pepón Montero se estrena en la dirección de largometrajes tras participar en series como 'Plutón B.R.B. Nero', o escribir junto a su compañero Juan Maidagán el guión de una de las sitcom más exitosas de los últimos años 'Camera Café'. En ella tomaron contacto con Arturo Valls, que además de protagonizar la cinta, es productor de la misma. El actor y presentador se propuso arriesgar en el panorama cinematográfico de nuestro país, y no dudó en encargarles el libreto de una película. Así, ambos se pusieron manos a la obra, y nació 'Los del túnel'.
Una comedia a partir de situaciones y personajes, tal y como nos tenían acostumbrados en aquella oficina frente a la máquina de café. Sin embargo, quisieron darle una vuelta de tuercas a las películas sobre desastres, y decidieron comenzar por donde todas acaban: tras el rescate de los protagonistas. ¿Por qué? Porque es muy interesante ver qué pasa con ellos, cómo avanzan por su vida una vez ven la luz del sol. Este es el punto de partida, pues: un grupo de supervivientes al derrumbe de un túnel, que tras 15 días son rescatados y desde el primer momento regresan al exterior, deciden unirse en un grupo de WhatsApp.
Dentro de este grupo variopinto, tenemos de todo. El héroe, los padres al borde del divorcio, el adolescente rebelde, el inmigrante, y cómo no, el "cuñao". Todos ellos se unen en quedadas para cenar y solucionar los problemas a los que antes no se habían atrevido a plantar cara. Siguiendo las pautas impuestas por el personaje de Raúl Cimas, un policía que parece tener la situación bajo control desde el primer momento, el resto de integrantes se dejan llevar por la pasión de sus palabras y hechos.
Así, en un tono de tragicomedia, 'Los del túnel' se convierte en una película diferente a las que últimamente estamos acostumbrados. Hay chistes más fáciles que otros, y sin embargo no basa su trama en el "gag tras gag" que últimamente tanto se ve en la gran pantalla. Se sirve de un humor más sutil y detalles que a simple vista no destacan, pero que en su conjunto son el envoltorio perfecto para la cinta dirigida por Montero.
Arturo Valls se encuentra como pez en el agua interpretando a Toni. El personaje, que bebe de aquel comercial de 'Camera Café', está hecho a medida del actor, que coge todo el protagonismo de la cinta desde la salida del túnel. Además, somos testigos de todo el arco de emociones que realiza en el transcurso de la película, partiendo del mismísimo cuñado que tan de los nervios nos pone, pasando por el loser del grupo, hasta convertirse en el más original y con el que todos empatizamos. El resto del reparto, se encuentra correcto. Destaca Raúl Cimas en el papel de policía, el líder de la patrulla en la que también se encuentran Abraham Fuya, toda una sorpresa interpretativa, Neus Asensi, toda una roba escenas, Natalia de Molina o Manolo Solo y Enrique Martínez como la pareja gay, entre otros.
El ritmo de la cinta se vuelve un poco lento en algunos momentos. Sin embargo, debemos reconocer que la vida no va todo lo deprisa que nos gustaría. A pesar de ello, hay situaciones que se nos hacen pesadas, y que quizá, hubiera estado bien agilizar. Al tratarse de una película de personajes, nos hubiera conocer un poco más acerca de la vida personal de los integrantes de este variopinto grupo, para así poder entender mejor su forma de actuar frente a los inconvenientes que se les van presentado. La personalidad de algunos se queda en meros esbozos o simples estereotipos frente a los ojos del espectador.
Las apariencias engañan
Últimamente sentimos una presión como del más allá, que nos empuja a la felicidad. Tenemos que estar bien pese a cualquier contratiempo que ocurra en nuestra vida, avanzar, superar los traumas a la primera de cambio. Así nacen las apariencias. Todos fingimos que la vida es maravillosa, al igual que los protagonistas de la cinta, pues el guion de Montero y Maidagán hace hincapié en ello casi en todas sus líneas. Los personajes, no son lo que parecen, o lo que quieren que pensemos. Ni el héroe es tan héroe, ni a Toni le falta corazón.
Tras el visionado de 'Los del túnel', ésta deja un poso en nosotros acerca de la importancia de ser uno mismo. De cómo la felicidad no se esconde tras una careta inventada, sino que está al alcance de la autenticidad. No pasa nada si no encajamos en un grupo, ya habrá otro a nuestra medida.
Nota: 6
Lo mejor: El mensaje que transmite y el punto de partida de la cinta.
Lo peor: La falta de ritmo en algunos momentos.
