Jeff Nichols es uno de los directores jóvenes a los que seguir la pista. Antes de cumplir los 40 años, ha presentado tres películas en Cannes, dos de ellas en la sección oficial: el drama pre-apocalíptico 'Take Shelter' con el que ganó el Gran Premio de la Crítica, la cinta protagonizada por Matthew McConaughey 'Mud' y su nueva película que llega ahora a los cines españoles, 'Loving'.
Este es un nuevo giro en su carrera; tras haber navegado por la escena independiente y fracasar (más o menos injustamente) con 'Midnight Special' el año pasado, 'Loving' es un drama puro basado en una historia real. Es carne de Oscar, y más por el hecho de tratar un tema racial en el año en el que parece estar de moda: 'Fences', 'Figuras ocultas' y 'Moonlight', tres de las películas con más papeletas para ser nominadas, están protagonizadas, dirigidas o escritas por negros y además hablan sobre el racismo, entre otras cosas.
'Loving' cuenta la historia de Richard y Mildred, un hombre blanco y una mujer negra que se casaron en los Estados Unidos de mitad del siglo XX, fueron condenados por la justicia por ello y acabaron propiciando un cambio legal a favor de los matrimonios interraciales. La relevancia de esta historia es tan obvia como desafortunada hoy en día: no solo porque el país acaba de legalizar el matrimonio homosexual, sino porque el conflicto racial sigue sin solución, y parece estar cada vez más lejos de ella en la recién estrenada era Trump.
La historia de los Loving ya fue llevada a la televisión en dos ocasiones: un telefilm en 1996 titulado 'El señor y la señora Loving' y un documental de HBO de 2011 que ganó un Emmy, 'The Loving Story'. Nichols le da al fin el tratamiento cinematográfico que, gracias a Hollywood, todo episodio de la historia estadounidense acaba teniendo.
Relevante es sin duda, por las razones que ya hemos comentado y porque esta pareja hizo un gran favor a los derechos civiles del país en su momento, casi sin proponérselo, solo por el hecho de empeñarse en formar una familia. Luchando por su amor, los Loving lucharon por la libertad a amar de todos los que vinieron después, y ese es el mensaje que transpira la cinta.
Más allá de la historia real en la que se basa, 'Loving' tiene algunas bazas fuertes, sobre todo la interpretación de la pareja protagonista, Ruth Negga y Joel Edgerton, nominados ambos en los pasados Globos de Oro. Sin embargo, los que esperen algo de la magnética personalidad con las que el director impregnó sus cintas anteriores acabarán decepcionados. Nichols aplica aquí la política de "dirección invisible", dándole un enfoque en sintonía con el cine más académico, y aunque no se olvida en ningún momento de hacer buen cine (no hay escena sin justificación ni plano sin su sentido), se queda en terreno de nadie. No se puede decir nada malo de 'Loving', pero eso es lo mejor que podemos decir de ella.
Nichols maneja el pulso dramático con temple y sobriedad, pero en 'Take Shelter', 'Mud' y 'Midnight Special' había también una sensación de urgencia que desembocaba en desenlaces sorprendentes e intensos. En 'Loving', el tono y el ritmo están marcados por la personalidad de su pareja protagonista, dos amantes cuya única ambición es vivir su vida de la forma más sencilla y tranquila posible. Eso le pasa factura al realizador y guionista, que si bien consigue retratar con emoción la cotidianidad (ese certificado de matrimonio modestamente enmarcado sobre la pared, la tarea de construir ladrillo sobre ladrillo, una tranquila cena familiar tras la dura jornada de trabajo), siempre destaca por su desempeño en las escenas cargadas de transcendencia. Y lo consigue con pequeños detalles, como por ejemplo esa mirada de reojo que Mildred echa a su solar vacío, sobre el que tantos planes se han hecho, cuando descubre que la justicia les persigue por haberse casado.
El problema es que la de los Loving es una historia que no llega a explotar nunca. No es una tragedia, porque como sabemos acabó bien (al menos en lo que a la batalla legal se refiere, atentos a los rótulos del final), pero el metraje pide a gritos una catarsis que no llega, probablemente porque Nichols ha priorizado la fidelidad al material original.
Dos protagonistas entregados
¿La parte positiva? Que en este relato calmado Ruth Negga y Joel Edgerton tienen la oportunidad de construir dos personajes muy emotivos y reales. Mildred y Richard no destacan por su inteligencia, por su carisma ni por su atractivo, simplemente son un matrimonio empeñado en formar una familia, ignorando a todas esas personas ofendidas por ello. Edgerton consigue hacer un retrato lleno de compasión de un hombre trabajador con claras limitaciones intelectuales que se ve envuelto en una situación que le viene muy grande. La evolución del personaje de Negga es más interesante: es su atracción a su tierra natal y su interés por desempeñar la batalla legal lo que genera algo de conflicto e impulsa gran parte de la narración.
'Loving' tiene varias virtudes y muy pocos defectos, y sin embargo comete el crimen de no conseguir la transcendencia. Hace un año, 'Carol' traspasaba las barreras del género, del cine y del tiempo contando la historia de un amor prohibido. Otra candidata a los Oscar que se quedó en el olvido de la Academia. La cinta de Nichols ha ido perdiendo peso en la carrera, frente a contendientes más ruidosas o mejores como 'La ciudad de las estrellas: La La Land' y 'Manchester frente al mar', pero esta vez con algo de justificación. 'Loving' es relevante. Es más que decente y funciona. Pero en su empeño por honrar las modestas ambiciones de sus dos protagonistas, se queda a medio camino.
Nota: 7
Lo mejor: Las interpretaciones de Ruth Negga y Joel Edgerton
Lo peor: Que se nos prive de una catarsis a la altura de lo que se nos cuenta