El 5 octubre se celebró en el Teatro Real de Madrid un concierto solidario llamado 'Lucha de gigantes', con el que la ONG Acción contra el Hambre y el actor y músico Emilio Aragón recaudaron fondos para combatir el hambre en el mundo. Con un disco recopilatorio en camino, llega ahora el documental, del mismo nombre, con el que se da no solo voz, sino también imagen a esas personas, a esos niños, que sufren el hambre en el mundo. Un proyecto humanitario hecho para concienciar y recordar que la lucha contra el hambre es una batalla constante.
El documental acerca al público a la vida en Níger, en un pueblo en el que se ha creado una casa para que las mujeres cuiden a sus hijos malnutridos; a la vida en un campo de refugiados en el este del Líbano, en el que muchos sirios viven en condiciones infranhumanas; a la situación de extrema precariedad en la que viven muchos niños y familias Rohinyá, que huyeron de la barbarie de Myanmar para sobrevivir a duras penas en las montañas de Bangladés; a la situación en Gaza, en la que se muestra a una familia viviendo de la basura que hay cerca de sus viviendas; a Filipinas, donde ha habido zonas invadidas por el ISIS; también a España, mostrando cómo es el hambre en Occidente y cómo existe en familias que viven en condiciones de precariedad y riesgo de exclusión social. Un acercamiento en el que los propios protagonistas son los que muestran su realidad, sin filtros.
Mostrando la realidad que hay detrás del hambre
Primero, hay que tener en cuenta que el documentalista Hernán Zin, cuyos documentales bélicos como 'Nacido en Gaza', 'Nacido en Siria' o 'Morir para contar' tuvieron muy buena aceptación, no pretende narra un documental en clave cinematográfica, sino más bien en clave informativa, cercana al reportaje periodístico. Ante un mensaje tan claro, la lucha contra el hambre, y teniendo en cuenta que el filme está producido por una organización no gubernamental, está claro que debe valorarse por lo que narra más que el cómo.
Zin acierta en que el documental sea llevado por los mismos protagonistas, que narran sus experiencias de vida y, sobre todo, el hambre que pasan ellos. Implícitamente, el filme muestra que los principales perjudicados de las hambrunas y las guerras son los niños, pero también que quién carga con todo el peso siempre es la mujer. De hecho, de los testimonios expuestos, el 90% son narrados por mujeres, que muestran cómo la mujer sale doblemente perjudicada por las hambrunas y las guerras. Pero también, el que sean los protagonistas de las historias los que narren lo que padecen, provoca que esos datos mostrados de los millones de personas que sufren hambre, actualmente unos 800 millones, humaniza esas historias que deben conocerse, que no deben quedarse con un ente abstracto que se utiliza para los telediarios.
Alegato por los derechos de los niños y por el de las mujeres
Por otro lado, interesantes aportes, en clave periodística, de los periodistas Martín Caparrós y Àngels Barceló, como de José Esquinas, ingeniero agrónomo y que ha trabajado más de 30 años para la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). No obstante, cierto es que los testimonios de los profesionales sobre el hambre hubieran podido servir también de transición en las diferentes situaciones que se denuncian porque, como dicen tanto Caparrós como Barceló, hay diferentes tipos de hambre. Y, efectivamente, las situaciones que se muestran en diferentes partes del globo tienen un contexto diferente, cuyo fondo es común, el hambre. Al no hacer transiciones ni meter en el contexto al público, se pueden dar comparaciones no deseadas.
Pese a ello, su comprometido mensaje y la honestidad que desprende, provocan que 'Lucha de gigantes' sea un documento que merezca ser visto, su labor esencial de dar voz e imagen a aquellos que no pueden defenderse, que padecen el hambre. A ritmo de Antonio Vega, el filme que busca concienciar e incentivar el cambio.
Nota: 7
Lo mejor: Su comprometida lucha contra el hambre.
Lo peor: Es más un reportaje periodístico que un documental para cines.