Ya lo dijo el Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez: "El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad". El actor John Carroll Lynch debuta como realizador con 'Lucky', filme con el que Harry Dean Stanton se despedía por todo lo alto, el filme se exhibió, por primera vez, en marzo de 2017, seis meses antes de la muerte del actor. Un debut por todo lo alto, ya que recibió muy buenas críticas durante su paso por el 70º Festival de Locarno, así como también el premio al mejor actor en el 55º Festival de Gijón.
Lucky es un hombre nonagenario que vive en un pueblo profundo del estado de California, es ateo y vive su día a día de forma cotidiana: se despierta temprano; se acicala; va a desayunar a la cafetería del pueblo, es amigo del dueño; da largos paseos hasta comprar leche en el supermercado y por la noche toma una copa en el pub donde se reúne con antiguos amigos y rememora a aquellos compañeros suyos que ya no están. El anciano se replanteará su propia vida cuando se desmaye y se caiga en casa. De forma que el hombre empezará a redescubrir su propia rutina, así como empezar a tomar consciencia de su propio final en el camino de la vida.
Saber mirar a la muerte
Sin duda, 'Lucky' es un filme sorprendente, tanto en la realización, John Carroll Lynch (actor secundario conocido por papeles en 'Gran Torino', 'Zodiac', 'Jackie' o 'El fundador'), como en el guion, son firmados por debutantes, en este caso Logan Sparks y Drago Sumonja. Llama la atención porque logra tener un fino atino a la hora de crear un ambiente totalmente costumbrista. La película retrata el día a día de un pequeño pueblo californiano, situado en medio del desierto, evocando a los antiguos wésterns. En ese ambiente costumbrista, Carroll Lynch, así como Sparks y Sumonja, sitúan a un protagonista excepcional.
Porque 'Lucky' es Harry Dean Stanton, el actor se despide por todo lo alto con un papel tan potente como el de 'Paris, Texas', aunque con cierto toque al cine de Lynch, no es de extrañar, ya que el director de 'Twin Peaks' aparece también en la película. Da la impresión de que Stanton habla de su propia despedida, en la que el anciano de 90 años empieza a tomar consciencia de que el fin de la vida se le acerca, provocando una reflexión existencial que será la otra gran protagonista. Pareciese que el cineasta y los guionistas hayan tomado como referencia el propio cine de David Lynch, así como también el del Jim Jarmusch más meditativo.
Harry Dean Stanton se despide por la puerta grande
En esa reflexión hay espacio para personajes secundarios llenos de carisma, el dueño de la cafetería, la amable camarera, el veterano de guerra con el que coincide en el café y que será la pieza clave para sacar una conclusión de esa reflexión, la dependienta mexicana y su familia (que deja una de las escenas más emotivas y memorables de la carrera de Stanton), el dueño del pub, los parroquianos del bar. Todos contribuyen, provocando que 'Lucky' sea una película costumbrista en la que su protagonista hace una interesante reflexión sobre la muerte, un hecho al que todo el mundo se debe enfrentar.
Con mirada decidida, Harry Dean Stanton se despide con una película realizada con esmero, cariño y un mensaje interesante al que ese ambiente costumbrista realza. Sin duda, no hay mejor adiós para el actor de 'Una historia verdadera'. Magnífica combinación de costumbrismo con una reflexión existencialista en la que cabe el realismo, como también el surrealismo. Un espléndido broche de oro final.
Nota: 9
Lo mejor: Harry Dean Stanton y la reflexión sobre la muerte que deja la película.
Lo peor: Algún que otro diálogo de los personajes secundarios.