Un problema que tiene el documental 'Magaluf Ghost Town' es su título. El filme de Miguel Ángel Blanca induce a pensar que será un retrato de lo que sucede en la llamada "ciudad del desfase" cuando termina la temporada estival, aquella que nadie ve tras las juergas de británicos y alemanes, ese lugar sin turistas de borrachera y despedidas de soltero. Preseleccionado para el Feroz Arrebato de No Ficción, realmente, la cinta no es más que una muestra de lo opuesto a lo que su título indica.
Puesto que 'Magaluf Ghost Town' es un documental ficcionado que muestra a la ciudad en verano, en su máximo apogeo de invasión turística low cost, que considera a la zona (extensible al concepto España en sí) como su particular lugar de ocio recreativo. Cierto es que sus protagonistas no son turistas y representan a la otra Magaluf, aunque haya secuencias con los turistas que provocan vergüenza ajena.
Por un lado, está una señora que trabaja de "kelly" y que tiene problemas de salud y también económicos, lo que le obliga a alquilar una de las habitaciones de su domicilio a un inmigrante africano que ha viajado a la región para trabajar en la obra y ganarse un extra vigilando los baños de una discoteca. Después están dos jóvenes que buscan representar a la actual generación Z, que viven una ambivalencia constante, por un lado desean escapar de la isla pero, por otro lado, dependen económicamente de ese turismo de borrachera que miran con desdén, hasta el punto de querer aprovecharse de ello de forma ilícita.
Un documental que no muestra nada que no se sepa sobre Magaluf
Mención también para una agente inmobiliaria rusa que busca convertir a la ciudad en la nueva Miami, un lugar exclusivo para la clase alta y de abundante poder adquisitivo, lo que implica hacer grandes reformas para expulsar al turismo de borrachera.
Se vislumbra una mirada social, pero Blanca se pierde entre situaciones que se supone que deben ser sobrenaturales y otro tipo de secuencias en las que parece que evocar a la famosa escena inicial de 'La gran belleza' de Sorrentino. Está claro que se queda lejos de la mirada social que sí mostró Isabel Coixet en su 'Nieva en Benidorm', en la que convirtió a la localidad alicantina en tres ciudades en una.
El resultado no es un retrato de una ciudad fantasma, sino el propio de Magaluf en sí. Por otro lado, dado que el filme se estrena en 2021, se echan en falta las consecuencias en este tipo de turismo tras el estallido de la pandemia y de cómo han hecho frente a ello sus protagonistas. Una oportunidad fallida para conocer esa otra localidad más allá de su fama.
Nota: 5
Lo mejor: La intención de hacer una crítica social.
Lo peor: Se queda en terreno de nadie, con secuencias que carecen de sentido sobre leyendas urbanas y situaciones paranormales.