Entre los estrenos de esta semana, llegan a la taquilla española los 'Malditos vecinos', una comedia muy muy gamberra no apta para personas susceptibles de ruborizarse y sofocarse con todo aquello que tenga que ver con el sexo y las fiestas salvajes.
Nicholas Stoller se pone al frente de una comedia en la que confía en actores que se están convirtiendo en maestros de este tipo de cintas con ciertos aires de lenguaje barriobajero como son Seth Rogen ('Malditos vecinos') y Rose Byrne (con la que ya trabajó en 'Todo sobre mi desmadre).
Metidos en sus papeles de Mac y Kelly Radner, forman un matrimonio que acaba de invertir todos sus ahorros en un nuevo hogar, situado en un tranquilo barrio, en el que criarán a su primera hija. Están muy entusiasmados con su nueva vida como padres y deseando conocer a sus nuevos vecinos, hasta que descubren que, a tres metros de su casa, se va a instalar una fraternidad universitaria.
Entonces comienza su peor pesadilla al tiempo que les hace dudar sobre sus planes de futuro -invitándoles a prolongar su inmadurez-. Delta Psi llega al barrio con ganas de hacer mucho, mucho ruido, y, para evitar, problemas, deciden pedirles de buenas maneras que intenten no armar mucho escándalo para no despertar a su hijita y porque Mac tiene que madrugar para ir a trabajar.
Sin embargo, aunque aseguran que lo intentarán, sus fiestas son un cóctel de sexo, drogas y Rock 'n' Roll imposible de controlar y que invita a unirse, como hacen Mac y Kelly antes de iniciar una guerra en la que están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de hundir a la hermandad y acabar con ellos.
El cabecilla del grupo es Zac Efron, que además anima a Seth Rogen a con ese síndrome de Peter Pan. El actor, metido en el papel de Teddy Sanders, es 'el jefe' de la hermandad y, por encima del guion, su máxima es enseñar músculos y embutirse en camisetas tres tallas más pequeñas. Junto a él está Pete (Dave Franco), que es el encargado de poner algo de cordura a esta alocada vida.
Los guiños cinéfilos, el gag definitivo
Así comienza una lucha al límite que forma el hilo conductor de una película que está plagada de gags y referencias entre las que están las películas de Robert De Niro (Zac Efron se mete en su personaje en 'Taxi Driver') o el Batman de Michael Keaton vs. el de Christian Bale. Sin olvidarnos de una de las escenas más divertidas protagonizadas por unos airbags.
Con estos ingredientes, 'Malditos vecinos' mantiene el tono subido de éxitos recientes, no aptos para todos los públicos como decíamos, de 'Resacón en Las Vegas', 'Superfumados' o 'La boda de mi mejor amiga'.
Pero más allá del alcohol, las drogas, las fiestas y el desenfreno, Nicholas Stoller ha aportado más a esta comedia estándar al poner un punto de cordura a sus personajes que les hace salir -o al menos pensar en ello- de esa perpetua adolescencia. Pero, ¿es tan fácil dejar atrás esa vida de despreocupaciones? Parece que es el propio Rogen el que se estuviera haciendo esa pregunta. Por suerte, su personaje encontrará la respuesta en una comedia que asegura risas constantes y que presenta a una Rose Byrne y un Zac Efron en estado de gracia.
